LA HABANA – Mecanismos más expeditos y flexibles para acceder a financiamiento beneficiarían a las nacientes micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes), a fin de convertirlas, como se aspira, en sostenes del desarrollo local en Cuba, asegura el emprendedor Oliesky Fabre.
Arquitecto de profesión, Fabre es uno de los dos socios y director general de la mipyme privada Enparalelo que en el céntrico municipio de Plaza de la Revolución, uno de los 15 de la capital cubana, cultiva alimentos de alto valor nutricional combinando técnicas de agricultura vertical y bajo techo.
Con una decena de trabajadores, Enparalelo es una de las 2974 mipymes privadas creadas aquí desde septiembre de 2021, junto con 51 estatales.
Es asimismo un proyecto de desarrollo local que produce microvegetales (primeras hojas y tallos de hortalizas o plantas herbarias, muy aromáticas y de alto contenido nutricional), además de flores, hongos y algas comestibles.
Pero los trámites para acceder a recursos financieros y ampliar el espacio de producción inicial, un balcón de cinco metros cuadrados a un terreno de unos 500 metros cuadrados, “debieran avanzar con mayor agilidad para los tiempos que necesitamos”, explicó a IPS el joven empresario quien aguarda por un crédito de la Banca de Fomento Agrícola de Cuba.
Nacida en septiembre de 2021, esa banca busca reanimar la deprimida producción de alimentos en este país caribeño, sobre todo de los altamente demandados arroz, plátano (banano), guayaba, yuca (mandioca), frijoles, papa (patata), caña de azúcar, además de carne de cerdo y ganado vacuno.
En 2021 la iniciativa gubernamental entregó el equivalente a 59,4 millones de dólares de 75 millones previstos, según reflejan datos oficiales.
“Todas las personas vinculadas a la producción de alimentos pueden aplicar…, con tasas de interés de 1,5 % para los préstamos destinados a la producción y de 2 % para los de inversiones”, acotó Fabre que los consideró más favorables con respecto a porcentajes de 6,5 % a 7 % de otros créditos bancarios.
Las mipymes en Cuba se autorizaron bajo la figura de Sociedades de Responsabilidad Limitada, y “el capital es independiente de la persona natural, por lo cual no podemos poner patrimonio propio como garantía”, recordó Fabre, quien exhortó a revisar algunas disposiciones con incongruencias y limitaciones al respecto.
Sostuvo que “todas los mipymes en Cuba necesitan capital, no solamente las de nueva creación, para iniciar su actividad y crecer”. Al respecto, consideró importante que las entidades bancarias y financieras dispongan de equipos negociadores “que en dependencia de las particularidades de cada emprendimiento permitan acuerdos más flexibles”.
Obstáculos y oportunidades
Fabre fue uno de los más de medio centenar de emprendedores, representantes de entidades bancarias y financieras, consultores y funcionarios públicos participantes el 28 de abril en la segunda edición de PymeLab 2022, un espacio de intercambio de experiencias de Bélgica y Cuba al cual IPS fue invitada.
Centrado en el rol económico de las pymes en las sociedades actuales, la iniciativa agrupó varias ponencias y un panel con especialistas quienes analizaron además el financiamiento como elemento clave para la gestación y crecimiento de dichos entes.
Al igual que la primera edición, celebrada en La Habana, en diciembre de 2020, organizaron la iniciativa la Embajada del Reino de Bélgica, el servicio de comercio exterior e inversión extranjera belga Hub.brussels y el Ministerio de Economía y Planificación de Cuba.
Colaboraron la Delegación de la Unión Europea (UE) en la isla y la consultoría autónoma Auge, que desde su constitución en 2014 sobresale por el asesoramiento a 60 negocios privados.
Los análisis apuntaron como un obstáculo la escasez de divisas convertibles en el sistema bancario cubano y la imposibilidad de acceder a créditos de organismos financieros internacionales por disposiciones del embargo estadounidense, vigente desde 1962.
Expertos valoran las remesas como esenciales fuentes de inversión, con un importante efecto derrame sobre el consumo de las familias y el sector privado.
Varias fuentes indican que 90 % de los envíos a la isla provienen de Estados Unidos, donde radica la mayor comunidad cubana en el exterior, superior a los 1,3 millones de personas.
Pero las propias fuentes reconocen que en el último año la llegada de remesas cayó abruptamente, debido a los golpes de la pandemia en la economía mundial combinada con la suspensión en noviembre de 2020 de las operaciones de la estadounidense Western Unión, principal compañía que enviaba dinero, por sanciones de la administración del expresidente Donald Trump (2017-2021).
Las autoridades cubanas no suelen ofrecer datos al respecto, pero la consultora estadounidense Havana Consulting Group estima que en 2021 llegaron a Cuba poco más de mil millones de dólares por concepto de remesas, un tercio de los 3 128 millones que habría recibido en 2019.
Otros mecanismos para acceder a fuentes de financiamiento poco utilizadas por desconocimiento o excesiva burocracia estarían en la Ley de Inversión de Extranjera de 2014 cuyo diseño no prohíbe a una mipyme estatal o privada asociarse con un inversionista foráneo y constituir una empresa mixta con capital cubano y extranjero, aunque se reconoce la necesidad de normas complementarias.
También es posible el respaldo financiero a proyectos de desarrollo local a partir del presupuesto de los territorios o de fondos de la cooperación internacional que contemplan apoyos a este tipo de iniciativas en los 168 municipios cubanos, trascendió en el encuentro.
Al mismo tiempo apremia ganar en agilidad y claridad sobre el proceso de garantías bancarias, aumentar el conocimiento de las legislaciones e incentivar una cultura y educación financiera, además de lograr mayor coherencia entre las distintas normas.
Alianzas público-privadas
El ingeniero industrial Roberto Hernández apreció que la mipyme privada Emsi Farma, constituida en noviembre de 2021 con 15 trabajadores, esté asociada al Parque Científico Tecnológico de La Habana, “que además de proveer un local con mobiliario y servicio de internet, exime del pago de impuestos durante cinco años”.
Asimismo, “acompaña en la asesoría jurídica para contratos y la protección de marcas y patentes, un servicio que evita crear una estructura interna para esos temas”, explicó a IPS el también jefe de la dirección de aseguramiento de la calidad de dicha empresa de base tecnológica.
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Con una experiencia de seis años como emprendimiento autónomo, Emsi Farma se especializa en la automatización de procesos de fabricación de medicamentos en la industria farmacéutica y biotecnológica cubana.
Es una de las 11 mipymes y más de una treintena de proyectos I+D+i (Investigación, desarrollo e innovación) que incuba el referido Parque Científico Tecnológico ubicado desde 2020 en la Universidad de las Ciencias Informáticas, en el municipio de San Antonio de los Baños de la provincia de Artemisa, al suroeste de La Habana.
Tal relación, significó Hernández, “ha facilitado el desempeño de Emsi Farma, y nos permite concentrarnos en la instalación de sistemas automatizados” en la cadena de producción de más de 70 medicamentos y ahorrar al país más de 3,6 millones de euros por sustitución de importaciones.
Durante PymeLab 2022 fue compartida la experiencia de Citydev, una mipyme estatal en Bruselas, ejemplo de asociación público-privado para el desarrollo y renovación urbana de la capital de Bélgica.
Fundada en 1974, esa mediana empresa ha creado a su vez 475 empresas, con 26 000 empleos, además de disponer de cuatro parques para pymes y cinco incubadoras de proyectos.
La nación europea, con una población similar a la cubana, de más de 11 millones de habitantes, cuenta con más de un millón de pymes, responsables de la creación de 63 % de la riqueza nacional, 99 % de las exportaciones y 68 % del empleo, trascendió.
Las incipientes mipymes cubanas nacieron en un muy desfavorable contexto signado por la covid y el fortalecimiento del embargo estadounidense, combinados con el desabastecimiento de productos de primera necesidad y una profundización de la crisis económica en la isla que data de los años 90 del pasado siglo.
A ello se suman los efectos del proceso de reordenamiento económico iniciado en enero de 2021, que disparó los precios y la inflación, superior a 77% al cierre de 2021.
Consideradas claves en la recuperación económica pospandemia por su ductilidad, las mipymes son al mismo tiempo muy vulnerables en entornos de crisis, sobre todo aquellas que resultan del autoempleo o negocios familiares, por lo cual especialistas recomiendan extender políticas públicas de apoyo, enfocadas sobre todo en estimular el empleo femenino y de jóvenes.
ED: EG