BLANTIRE, Malawi – Un solo caso de polio es demasiado, dicen los expertos en salud mundial. Así que cuando Malawi anunció en febrero que había detectado un caso de polio en la capital del país, Lilongüe, la alarma fue importante, y la respuesta tanto del gobierno como de los socios sanitarios mundiales fue rápida y hasta frenética.
Fue en una niña de 3 años en la que se detectó el poliovirus, descrito por los expertos como un importante problema de salud pública por varias razones. La Organización Mundial de la Salud (OMS) describe a la polio como una enfermedad sin cura y altamente infecciosa.
Invade el sistema nervioso y puede causar una parálisis total en cuestión de horas, dijo la OMS en un comunicado publicado el 17 de febrero de 2022, tras el anuncio del brote por parte del gobierno malauíes.
Este país del sureste de África y sin salida al mar no había registrado casos de polio desde hacía 30 años, ya que fue en 1992 cuando detectó el último caso de poliovirus, hasta febrero.
Gracias a ello, en 2005 Malawi obtuvo el estatus de país libre de polio.
La OMS dice además que el último caso de poliovirus salvaje en África se detectó en el norte de Nigeria en 2016. A nivel mundial, solo se registraron cinco casos de poliovirus salvaje en 2021.
Además, según esta agencia de salud de las Naciones Unidas, África fue declarada libre de polio salvaje autóctono en agosto de 2020 tras confirmarse que en el continente se habían erradicado todas las formas de polio salvaje.
Hasta la fecha, dice la OMS, la poliomielitis sigue siendo endémica en Afganistán y Pakistán, y los resultados de las pruebas de laboratorio del caso de Malawi mostraron que la cepa estaba relacionada con la encontrada en la provincia pakistaní de Sindh.
Mientras la poliomielitis salvaje exista en cualquier parte del mundo, todos los países siguen corriendo el riesgo de importar el virus, dijo Matshidiso Moeti, director regional de la OMS para África, al hacer el anuncio.
Inmediatamente después del brote, el gobierno declaró una emergencia de salud pública.
También instituyó medidas de evaluación de riesgos y vigilancia para contener cualquier posible propagación del virus, pero aseguró que no había pruebas de que el poliovirus estuviera circulando en forma comunitaria.
Hasta el momento no hay informes de más casos de polio en este país de unos 18 millones de habitantes, según datos de las autoridades sanitarias y especialistas consultados por IPS desde esta ciudad de Blantire, la segunda mayor de Malawi, por detrás de la capital.
En 72 horas, el Equipo de Respuesta Rápida de la Iniciativa de Erradicación Mundial de la Polio (GPEI, en inglés) llegó al país para apoyar la respuesta al brote.
A estos esfuerzos les siguió una campaña de vacunación masiva, la primera de cuatro rondas, dirigida a 2,9 millones de niños menores de cinco años. Ello porque la polio se contagia mayormente entre la población infantil, hasta la edad de 14 años.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) adquirió 6,9 millones de dosis de vacunas antipoliomielíticas para esa campaña.
Unicef se asoció con la OMS, la GPEI, la Fundación Bill y Melinda Gates, junto con otras organizaciones y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, a fin de apoyar al Ministerio de Salud malauíes en la vacunación de los niños, mediante cuatro campañas masivas.
La primera fase se desarrolló del 21 al 26 de marzo.
Un informe de situación sobre la respuesta al brote de poliovirus publicado por el gobierno el 4 de abril dice que 2,97 millones de niños de entre 0 y 59 meses han sido vacunados en la campaña, lo que representa una cobertura administrativa de 102 % en ese grupo etario.
El Ministerio de Salud se declaró encantado con el éxito de la campaña.
“Lo atribuimos a la dedicación de los trabajadores, al enfoque puerta a puerta y a la escasa presencia de ideas erróneas, desinformación y descredito en torno a la vacuna contra la polio”, dijo a IPS el portavoz del ministerio, Adrian Chikumbe.
Pero la campaña se vio afectada por algunos problemas, según reconoció el Ministerio.
Malawi se tambalea por los impactos de los ciclones Ana y Gome, que azotaron el país en enero de este año, provocando inundaciones en muchas partes del país y el desplazamiento de cerca de un millón de personas. Según el informe, la dispersión de las comunidades debido a las inundaciones aumentó la carga de trabajo de los equipos de vacunación.
“Hace más de 10 años que no se llevan a cabo en el país campañas de vacunación con la estrategia ‘casa por casa’, por lo que en algunas zonas no se sigue estrictamente la vacunación ‘casa por casa’. La movilización social de base también se retrasó en algunas comunidades”, añade el informe.
La segunda fase de la campaña de vacunación contra la polio está prevista para finales de este mes de abril.
“Instamos a todos a mantener los logros de la primera ronda de la campaña asegurando que ningún niño elegible se quede atrás en las siguientes rondas de la campaña. De este modo, nuestros niños estarán adecuadamente protegidos contra la poliomielitis, que provoca parálisis o incluso la muerte”, dijo Chikumbe.
Unicef afirma que la reaparición del poliovirus salvaje en Malawi, tres décadas después de su última detección, es motivo de gran preocupación.
“La vacunación es la única manera de proteger a los niños de Malawi de esta enfermedad paralizante que es altamente infecciosa, dice el representante de Unicef en Malawi, Rudolf Schwenk.
Según Unicef, al ser una enfermedad altamente contagiosa y propensa a convertirse en epidemia, la poliomielitis puede propagarse fácilmente a través del movimiento de personas desde zonas endémicas a zonas libres de poliomielitis.
Esta campaña de vacunación contra la polio se produce nueve meses después de que Malawi realizara otra campaña de vacunación contra su virus, en julio del año pasado, cuando en el país emprendió una campaña de recuperación de una semana de duración dirigida a 1,8 millones de niños que no habían sido vacunados anteriormente.
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El Ministerio de Salud afirma que la campaña de vacunación del año pasado tenía como objetivo inmunizar a todos los niños nacidos después de que el mundo pasara de la vacuna antipoliomielítica oral trivalente (tOPV) a la vacuna antipoliomielítica oral bivalente (bOPV). Se dice que la bOPV protege a los niños contra los tres tipos de poliovirus existentes.
El activista sanitario Maziko Matemba dijo a IPS que un caso de polio “ya es demasiado”, debido a la alta tasa de propagación del virus y a la gravedad de sus efectos.
“Se necesita una respuesta rápida para evitar su propagación. No se puede controlar si se escapa, por lo que la inmunización es clave”, dijo Matemba, también director ejecutivo del Programa de Educación en Salud y Derechos (HREP, en inglés), una organización no gubernamental local.
A su juicio, la reaparición del caso después de 30 años en Malawi debería recordar al gobierno la necesidad de reforzar la resistencia del sistema sanitario, que puede lograrse con una financiación adecuada del sector sanitario.
“Como país, tenemos que asegurarnos de que nuestro sistema sanitario sea resistente y robusto. Una forma de conseguirlo es cumplir la Declaración de Abuja sobre la Salud, que consiste en asignar al menos 15 del presupuesto nacional al sector sanitario”, señaló el experto.
Para Matemba, “veintiún años después de esa declaración, todavía no podemos pasar de 10 % en la asignación presupuestaria al sector sanitario. Sin una financiación suficiente, los brotes de esta naturaleza pueden salirse de control, y nos costará contener otras crisis sanitarias”.
Desde el último caso en 1992, Malawi ha mantenido la vigilancia de la poliomielitis a través de un comité independiente de expertos que supervisa y coordina el sistema de vigilancia y notificación de la poliomielitis en el país.
T: MF / ED: EG