El futuro de millones de niños en riesgo por el cambio climático

Estudiantes de primaria en el Liceo Francés de Nueva York piden acciones a los líderes mundiales reunidos en la conferencia de las Naciones Unidas sobre el cambio climático que se realiza en Glasgow, Reino Unido. Foto: Emmanuel Rouy/Liceo Francés-ONU

NACIONES UNIDAS –  Alrededor de 1000 millones de niños, la mitad de todos los del mundo, viven en 33 países considerados de riesgo climático alto y su futuro está asociado a las decisiones de la 26 Conferencia de las Partes (COP26) sobre cambio climático de las Naciones Unidas, planteó Unicef en una declaración este martes 2.

“Los líderes mundiales en la COP26 tienen una oportunidad importante y urgente de reconducir el terrible camino en el que nos encontramos. La COP26 debe ser la COP de los niños”, afirmó Henrietta Fore, directora ejecutiva del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).

La COP26 delibera en Glasgow, Reino Unido, y revisa las decisiones adoptadas en el Acuerdo de París de 2015 para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero que calientan el planeta, y conseguir que la temperatura global no exceda, hacia 2050, de 1,5 grados centígrados sobre los niveles preindustriales.

En su mensaje a la conferencia, Unicef destacó que el cambio climático supone una gran amenaza para la salud, la nutrición, la educación, el desarrollo, la supervivencia y el potencial futuro de los niños y los jóvenes.

En comparación con los adultos, los niños necesitan más alimentos y agua en relación con su peso corporal, son menos capaces de sobrevivir a fenómenos meteorológicos extremos y son más susceptibles a los productos químicos tóxicos, los cambios de temperatura y las enfermedades.

Las generaciones actuales y futuras de niños “tendrán que navegar por un futuro incierto en el que el actual modelo de crecimiento que vincula el desarrollo económico a la explotación medioambiental ya no es viable”, indicó el texto.

“Los líderes mundiales en la COP26 tienen una oportunidad importante y urgente de reconducir el terrible camino en el que nos encontramos. La COP26 debe ser la COP de los niños”: Henrietta Fore.

Un informe de Unicef en agosto estableció que casi todos los niños del mundo están expuestos a al menos un peligro relacionado con el clima y el medioambiente, como las olas de calor, los ciclones, la contaminación del aire, las inundaciones y la escasez de agua.

Aproximadamente 1000 millones de niños viven en 33 países clasificados de “riesgo (climático) extremadamente alto”, expuestos a múltiples perturbaciones climáticas y ambientales junto a una alta vulnerabilidad debida a la insuficiencia de servicios esenciales, como el agua y el saneamiento, la atención sanitaria y la educación.

Se calcula que 850 millones de niños viven en zonas en las que se combinan al menos cuatro alteraciones climáticas y medioambientales, y unos 330 millones de niños viven en zonas afectadas por cinco grandes perturbaciones climáticas.

El reporte sostiene que la mejor inversión para reducir los riesgos a los que se enfrentan los niños es mejorar la resiliencia de los servicios clave de los que dependen.

El acceso a servicios adaptables de agua, saneamiento e higiene reduce los riesgos para 415 millones de niños, y los servicios sanitarios respetuosos con el clima disminuyen los riesgos para 460 millones.

Las escuelas y los sistemas educativos resistentes reducen los riesgos para 275 millones de niños, y las redes de seguridad social adaptadas al clima aminoran los riesgos para 310 millones.

De 103 planes nacionales ante el cambio climático, presentados ante la COP26 y examinados por Unicef, solo 35 “son sensibles a los niños” según esa agencia, y “solo uno de cada cinco hace referencia a los derechos del niño o la justicia y la equidad intergeneracionales de manera significativa”.

Unicef insta a los países desarrollados a superar el compromiso de aportar 100 000 millones de dólares anuales en financiación climática para los países en desarrollo “ante la evidencia de que estas sumas son insuficientes para abordar la magnitud de los impactos climáticos”.

También aboga por la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero al menos en 45 por ciento para 2030, pues los planes actuales conducen a un aumento de temperatura de 2,7 grados para finales de siglo, y con cada décima de calentamiento habrá más olas de calor, inundaciones y sequías extremas.

Y a medida que aumenten esos impactos “aumentará el número de niños que correrán un riesgo extremadamente alto de sufrir los efectos del cambio climático”, concluyó el mensaje de Unicef a la conferencia.

A-E/HM

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