NACIONES UNIDAS – El origen étnico, la casta y el género tienen un impacto enorme en la probabilidad de que las personas vivan en pobreza multidimensional, la que es medida con indicadores de ingreso, salud, educación y nivel de vida, expuso un nuevo informe del PNUD divulgado este jueves 7.
En nueve grupos étnicos encuestados por el PNUD (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo) y la Iniciativa de Oxford para la Pobreza y el Desarrollo Humano, más de 90 por ciento de su población está atrapada en la pobreza.
La investigación para el informe se realizó en 109 países donde viven 5900 millones de personas, hizo un desglose por etnia, raza y casta en 41 naciones, y dio como resultado el Índice de Pobreza Multidimensional del PNUD.
En los países en desarrollo hay 1309 millones de personas en situación de pobreza multidimensional, y de ellos 1100 millones viven en zonas rurales y 209 millones en áreas urbanas. Dentro de un país, esa pobreza puede variar enormemente entre los distintos grupos étnicos.
Los pueblos indígenas de América Latina, por ejemplo, se encuentran entre los más pobres. En Bolivia, las comunidades indígenas constituyen 44 por ciento de la población, pero representan 75 por ciento de los pobres multidimensionales.
En India, cinco de cada seis personas en situación de pobreza pertenecen a “tribus o castas inferiores”, de acuerdo con la investigación.
Los dos grupos étnicos de Gambia tienen más o menos el mismo valor en el Índice, pero con diferentes privaciones, mostrando que se necesitan diferentes acciones políticas para encontrar soluciones efectivas en casos distintos.
En Vietnam, las minorías étnicas constituyen una sexta parte de la población total, pero casi la mitad viven en pobreza multidimensional.
El Índice “nos recuerda que, si queremos aprovechar esta crisis para construir mejor en el futuro y diseñar respuestas efectivas que no dejen a nadie atrás, es necesario obtener una imagen general de los efectos de la pobreza sobre las personas, saber quiénes son y dónde viven”, dijo Achim Steiner, administrador del PNUD.
En cuanto a la cuestión del género, el estudio muestra que cerca de dos tercios de las personas multidimensionalmente pobres, es decir, 836 millones, viven en hogares donde ninguna mujer o niña ha completado al menos seis años de escolarización.
“El Índice de Pobreza Multidimensional nos recuerda que, si queremos aprovechar esta crisis para construir mejor en el futuro y diseñar respuestas efectivas que no dejen a nadie atrás, es necesario obtener una imagen general de los efectos de la pobreza sobre las personas, saber quiénes son y dónde viven”: Achim Steiner.
Además, una sexta parte de todas las personas en esta situación, unos 215 millones, viven en hogares en los que al menos un niño o un hombre completó seis o más años de escolarización, pero ninguna niña o mujer lo ha hecho.
El informe también constata que estas mujeres y niñas corren un mayor riesgo de sufrir violencia doméstica.
En África subsahariana, 556 millones de personas (53 por ciento de la población) viven en pobreza multidimensional, y 532 millones en el sur de Asia (29 por ciento). Los países con más personas en esa condición son India, Nigeria, Pakistán, Etiopía y la República Democrática del Congo.
En América Latina y el Caribe la pobreza multidimensional alcanza a 37,4millones de personas, y en los Estados árabes a 45,6 millones,
Vivir en la pobreza multidimensional puede significar cosas muy distintas, pues por ejemplo 1000 millones de personas se ven expuestas a riesgos sanitarios debido al uso de combustibles sólidos para cocinar, otros 1000 millones viven con un saneamiento inadecuado, y otros 1000 millones habitan en viviendas precarias.
Unos 788 millones viven en hogares con al menos una persona desnutrida, y 568 millones carecen de fuentes de agua potable en un radio de 30 minutos a pie.
Casi la mitad de las personas que viven en la pobreza multidimensional (644 millones) son niños: uno de cada tres es multidimensionalmente pobre, en comparación con uno de cada seis adultos.
El PNUD expuso que la pandemia covid-19 evidenció que, más allá de los ingresos, las personas experimentan la pobreza de formas superpuestas, al quedarse atrás en salud, educación y nivel de vida, de acuerdo con indicadores como la falta de agua potable, adecuadas nutrición y vivienda, o la educación primaria.
Para esa entidad de las Naciones Unidas “la pandemia covid-19 ha revelado que nos estamos quedando cortos en nuestro compromiso de no dejar a nadie atrás”, y ofreció el Índice como “ayuda a los legisladores para abordar las brechas a través de evidencias que colocan a las personas en el centro de la planificación”.
A-E/HM