WASHINGTON – Los gobiernos de Estados Unidos y México devuelven a decenas de miles de niños y niñas no acompañados en situaciones de peligro a los países de los que acaban de huir, sostuvo en una declaración este viernes 11 la organización humanitaria Amnistía Internacional (AI).
Erika Guevara Rosas, directora regional de AI, dijo que el gobierno del presidente estadounidense Joe Biden “está devolviendo de forma sumaria a prácticamente todos los niños y niñas mexicanos no acompañados tan sólo unas horas después de que busquen protección” como migrantes.
“De forma similar, las autoridades mexicanas están deportando a la gran mayoría de los niños y niñas no acompañados procedentes de América Central a sus países de origen, de los que en muchos casos acaban de huir por las amenazas o la violencia”, sostuvo la activista.
Eso ocurre “a pesar de que en Estados Unidos tienen familia con la que intentan reunirse, y su devolución a los países de origen se efectúa en muchos casos sin considerar los peligros que podrían enfrentar a su regreso”, según Guevara.
En su nuevo informe, “Empujados al peligro”, AI recordó que “los niños y las niñas representan uno de cada tres migrantes y solicitantes de asilo en la región, incluidos muchos a quienes han obligado a cruzar separados de sus familias solicitantes de asilo, tras ser rechazados por las autoridades fronterizas de Estados Unidos”.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, y la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, se reunieron esta semana en Ciudad de México y se comprometieron a aumentar la coordinación para el control de la inmigración.
“Estas políticas son peligrosas e intolerables. Estados Unidos y México deben dejar de negar a los niños y niñas no acompañados sus derechos humanos universales a solicitar asilo y a la reunificación familiar, sin importar de donde procedan”: Erika Guevara Rosas.
Para AI “eso se traduce en ampliar la interceptación y la devolución de miles de niños y niñas no acompañados a un peligro potencial en sus países de origen”.
Guevara dijo que “estas políticas son peligrosas e intolerables. Estados Unidos y México deben dejar de negar a los niños y niñas no acompañados sus derechos humanos universales a solicitar asilo y a la reunificación familiar, sin importar de donde procedan”.
El informe indica que desde que el presidente Biden ocupó su cargo en enero de 2021, unos 50 000 niños y niñas migrantes no acompañados han cruzado a Estados Unidos, muchos de ellos separándose de sus familias, que han quedado atrapadas en el norte de México tras negárseles la posibilidad de solicitar asilo en la frontera.
El gobierno estadounidense “sigue devolviendo inmediatamente a casi todos los niños y niñas mexicanos no acompañados, mediante el uso indebido de una ley contra la trata de personas que permite a Estados Unidos repatriar con celeridad a niños y niñas de México o Canadá”.
Esa práctica se mantiene “a pesar de la promesa del presidente Biden de dejar de devolver a niños y niñas no acompañados, ahora que ha abandonado la aplicación de la política de la era de Trump (el expresidente Donald Trump, 2017-2021) sobre menores no acompañados”.
AI recordó que esa práctica se guía en el Título 42 del Código Penal estadounidense, “basándose en una engañosa orden de salud pública”.
Según la organización, “la legislación de Estados Unidos establece que, antes de la devolución, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza debe hacer una selección de los niños y niñas mexicanos no acompañados para asegurarse de que no son víctimas de trata ni corren peligro en caso de ser devueltos”.
Sin embargo, “AI ha sabido a través de profesionales del derecho, representantes de albergues infantiles y autoridades de atención a la infancia de México, que Estados Unidos sigue devolviendo rápidamente a casi todos los niños y niñas mexicanos no acompañados aun cuando corran peligro en su país y soliciten asilo”.
De su lado, las autoridades de inmigración mexicanas han cerrado la frontera sur, y han devuelto a la gran mayoría de los niños y niñas a los que capturan: en 2019 y 2020, respectivamente, deportaron a 90 y 70 por ciento de los niños y niñas de América Central que lograron poner bajo custodia, según AI.
Agregó que en 2021 “las autoridades de inmigración mexicanas han lanzado grandes operaciones en el norte y el sur del país para interceptar y repatriar a menores no acompañados”, y luego determinan que “el interés superior de esos menores de edad es su devolución a los países de origen de los que han huido”.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), cifró en 3500 el número de niños centroamericanos que entraron como migrantes a México solo en los tres primeros meses de 2021.
Llegan “después de peligrosos viajes de hasta dos meses, solos, agotados y con miedo. A cada paso corren el riesgo de ser víctimas de la violencia y la explotación, del reclutamiento por parte de las bandas y de la trata, que se ha triplicado en los últimos 15 años”, según Henrietta Fore, directora de Unicef.
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