Las reubicaciones que Brasil ofrece en el interior del país a los migrantes venezolanos que cruzan sus fronteras “representa dignidad y esperanza para miles de familias”, reconoció un reporte conjunto de Acnur y la OIM difundido este miércoles 21 en sus oficinas en esta ciudad suiza.
La estrategia de reubicación, parte de la Operación Acogida lanzada por el gobierno brasileño hace tres años, es considerada “modélica” por la Acnur (Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados) y la OIM (Organización Internacional para las Migraciones).
De acuerdo con el programa, más de 50 000 venezolanos que cruzaron su frontera sur para ingresar al estado de Roraima, en el norte brasileño, han sido reubicados en 675 ciudades de todo Brasil.
Eso significa que casi uno de cada cinco venezolanos en Brasil se ha beneficiado del programa. El gobierno brasileño tiene registrados como migrantes o refugiados a casi 262 000 personas provenientes de Venezuela, en su mayoría en los últimos tres años.
El programa tiene por objetivo reducir la presión sobre las vulnerables comunidades fronterizas de acogida, y fomentar la integración, ayudando a los refugiados y migrantes a encontrar nuevas oportunidades laborales en otras ciudades.
Una encuesta realizada por Acnur a 360 familias venezolanas reubicadas mostró que más del 77 por ciento había encontrado empleo a las pocas semanas de llegar a su destino, en comparación con solo siete por ciento que estaba empleado en Roraima.
Como resultado, las familias informaron que entre seis y ocho semanas después de establecerse en una nueva ciudad, sus ingresos habían aumentado.
Previo a la reubicación, seis de cada 10 de las personas entrevistadas vivían en alojamientos temporales y tres por ciento no tenían hogar. Cuatro meses después de ser reubicados, ninguno dormía a la intemperie.
La mayoría alquilaba viviendas y sólo cinco por ciento vivía en alojamientos temporales. Además, después de ser reubicadas, todas las familias tenían al menos un hijo en la escuela, en comparación con 65 por ciento antes de mudarse.
Brasil “ha sido firme en su determinación de encontrar soluciones a largo plazo a la difícil situación de las personas refugiadas y migrantes de Venezuela, a pesar del desafío adicional que plantea la covid-19”, señaló José Egas, representante de Acnur en el país de acogida.
“La estrategia de reubicación interna ha demostrado ser efectiva en brindar a las personas desplazadas de Venezuela la oportunidad de un nuevo comienzo. Constituye una práctica modelo, para la región y para el mundo”, añadió.
A pesar de la pandemia –Brasil es el país más castigado en la región y el tercero con más casos de covid en el mundo- las reubicaciones no se han detenido durante el último año. Desde el comienzo de la pandemia, más de 1000 venezolanos han sido reubicados de manera segura cada mes.
“La respuesta implementada por el Gobierno brasileño ha ayudado exitosamente a decenas de miles de personas venezolanas a reconstruir sus vidas en el país con dignidad”, expresó el jefe de la misión de la OIM en Brasil, Stéphane Rostiaux.
En los vuelos de reubicación se han realizado pruebas para detectar covid a todas las personas que se embarcaban, al tiempo que se tomaron otras medidas para prevenir la propagación de la enfermedad, precisó el reporte de las agencias de la ONU.
Entre quienes han sido reubicados, 47 por ciento son mujeres y niñas, y 37 por ciento son menores de edad. La gran mayoría de las personas reubicadas, 88 por ciento, viajó con su familia.
Los esfuerzos de reubicación voluntaria a través de la Operación Acogida cuentan con el apoyo de la Plataforma de Coordinación para Refugiados y Migrantes de Venezuela (R4V) compuesta por 48 organizaciones de la sociedad civil y de las Naciones Unidas, bajo el liderazgo de la OIM y Acnur.
Desde 2018, la OIM y Acnur actúan en la verificación de documentos, consultas médicas previas a la partida, financiación de viáticos, búsqueda de instalaciones de recepción adecuadas para personas con necesidades específicas, mejoras en la infraestructura y otros gastos del programa.
También ayudan a las personas refugiadas y migrantes a asegurar oportunidades de trabajo y a seguir viajando, cuando sea necesario.
La plataforma R4V para Brasil, incluidas las actividades relacionadas con la estrategia de reubicación, requiere recursos por 98 millones de dólares para proseguir, indicó finalmente el reporte.
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