El programa Permanecer en México somete a niños, niñas y adultos a daños graves y continuos, como el secuestro y la violación, y debería concluir rápida y definitivamente, dijo la oenegé Human Rights Watch (HRW) en un informe publicado este miércoles 6.
Ese programa del gobierno de Estados Unidos “ha expuesto innecesaria y previsiblemente a menores y adultos a un alto riesgo de violencia y otros daños”, dijo Michael García Bochenek, asesor jurídico de HRW y autor del informe.
“Reparar ese daño llevará tiempo, pero el gobierno de (el presidente estadounidense electo) Joe Biden debería comenzar inmediatamente a permitir que las personas en el programa regresen a Estados Unidos mientras sus casos de asilo estén pendientes”, sostuvo García Bochenek.
El programa, Protocolos de Protección de Migrantes (MPP en inglés), comenzó en 2019 y ha enviado a más de 69 000 solicitantes de asilo a varias de las ciudades más peligrosas de México, incluidos bebés y niños de todas las edades, algunos de ellos con discapacidades.[pullquote]3[/pullquote]
Niños y adultos entrevistados para el estudio de HRW y varias universidades estadounidenses dijeron haber sido agredidos sexualmente, secuestrados a cambio de un rescate, extorsionados, robados a punta de pistola y sometidos a otros delitos después de ser enviados a México en el marco del MPP.
En muchos casos, dijeron que estos ataques ocurrieron inmediatamente después de llegar a México para esperar las audiencias de los tribunales de inmigración estadounidenses sobre sus solicitudes de asilo, o cuando regresaban de las audiencias.
Testigos aseguraron que agentes de inmigración o policías mexicanos cometieron algunos de estos delitos.
Al enviar a decenas de miles de personas a ciudades fronterizas mexicanas, quienes de otro modo habrían sido dispersadas por todo Estados Unidos, el MPP ha puesto a prueba la disponibilidad de viviendas, servicios de salud y apoyo, expuso HRW.
Los refugios para inmigrantes en Ciudad Juárez, Tijuana y otras ciudades fronterizas se llenaron rápidamente. Las condiciones son particularmente terribles en Matamoros, donde entre 1000 y 2600 personas o más han vivido en tiendas de campaña sin acceso adecuado a agua potable ni saneamiento.
Las personas entrevistadas describieron sus apuros diarios por mantener condiciones higiénicas para sí mismas y sus hijos, y se extendieron rápidamente enfermedades como la varicela y las infecciones respiratorias e intestinales.
La violencia y las dificultades en México afectan el bienestar mental. Tanto adultos como niños y niñas dijeron haber experimentado un aumento de la ansiedad, estrés o desesperación, cambios de humor, una sensación de estar siempre en estado de alerta, o cambios en su comportamiento.
HRW dijo que el gobierno de Biden “debería tomar medidas inmediatas para anular el programa de manera justa y ordenada”, con planes para que las personas en el programa se presenten en un cruce fronterizo y se les permita volver a entrar en Estados Unidos hasta que se resuelvan sus solicitudes de asilo.
La administración estadounidense también debería proteger el derecho de los solicitantes de asilo a una audiencia justa y oportuna, incluso mediante el establecimiento de un sistema judicial de inmigración independiente y con los recursos adecuados, y proporcionando representación legal a los solicitantes de asilo.
Durante su campaña, Biden, quien debe asumir el 20 de enero la presidencia, ofreció desmantelar el programa en los primeros 100 días de su gobierno.
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