Unos 1800 millones de personas tienen alta posibilidad de contraer covid-19 u otras enfermedades debido a que trabajan o son usuarios de centros de atención sanitaria que carecen de servicios básicos, indicó este lunes 14 un nuevo reporte de Unicef y la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Henrietta Fore, directora de Unicef (Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia) expresó que “enviar a los trabajadores de la salud y a las personas que necesitan tratamiento a instalaciones sin agua limpia, inodoros seguros o incluso jabón, pone en peligro sus vidas”.
“El abastecimiento de agua, saneamiento e higiene en los centros de atención de la salud es fundamental para detener la covid-19, pero todavía hay importantes lagunas que superar, especialmente en los países menos adelantados”, dijo por su parte Tedros Adhanom Ghebreyesus, titular de la OMS. [pullquote]3[/pullquote]
En todo el mundo, uno de cada cuatro centros de atención de la salud carece de servicios de agua, uno de cada tres no dispone de acceso a la higiene de las manos en los lugares donde se presta atención, uno de cada 10 no tiene servicios de saneamiento y en uno de cada tres no separan los desechos de manera segura.
La situación es peor en los 47 países menos adelantados: la mitad de los centros de atención de salud carece de agua potable básica, uno de cada cuatro no dispone de instalaciones para la higiene de las manos en los puntos de atención, y tres de cada cinco carecen de servicios básicos de saneamiento.
Los 47 países menos adelantados (PMA) son 12 de la región Asia-Pacífico, 34 en África al sur del Sahara, y Haití en el Caribe.
Los datos del informe de este año incluyen estadísticas de 165 países procedentes de encuestas que representan 760 000 centros de atención de salud, agregada a la información recogida en 2019 en 560 000 centros de 125 países.
Carecen de servicio de agua seis por ciento de los centros de salud en América Latina y el Caribe, ocho por ciento en Oceanía, nueve por ciento en Asia oriental y sudoriental, y 19 por ciento de los contabilizados en África al sur del Sahara.
En una muestra de países, el estudio de OMS-Unicef encontró que 100 por ciento de los establecimientos de salud en Azerbaiyán, la República Checa o los países bálticos tenían instalaciones y dotación para higiene de las manos.
En cambio, sólo disponían de esas facilidades 66 por ciento de los centros de salud en Nigeria, 38 en Bangladesh, 36 en China y cuatro por ciento en Níger.
Según datos de la OMS en octubre, las infecciones por covid entre los trabajadores de la salud son mucho mayores que las de la población general: esos trabajadores representan menos de tres por ciento de la población, pero constituyen 14 por ciento de los casos notificados en todo el mundo.
En cuanto a los pacientes, “millones de personas no tienen otra opción que buscar atención en el 50 por ciento de los centros de salud del mundo en desarrollo que no disponen de agua potable en sus instalaciones. Esto no puede continuar”, dijo Tim Wainwright, director de la organización benéfica internacional WaterAid.
“Sin que los trabajadores de la salud de primera línea puedan lavarse las manos, proporcionar agua limpia a sus pacientes o tener un lugar decente para ir al baño, un hospital no es un hospital en absoluto, es un caldo de cultivo para las enfermedades”, agregó Wainwright.
Según los estimados de la OMS, y aunque los costos varían según los países y el estado de su infraestructura de salud, lograr los servicios básicos de agua en los centros de salud de los PMA antes del año 2030 costaría 3600 millones de dólares.
Se requerirían 1200 millones en inversión de capital y 2400 millones para mantenimiento, lo que equivale a 10 centavos de dólar per cápita en inversión inicial y 20 centavos per cápita en mantenimiento al año. En comparación, los gobiernos de los PMA gastaron 10 dólares per cápita al año en salud.
El informe concluye que se necesita una financiación mundial que sirva de estímulo, así como apoyo técnico y recursos nacionales, y considera que existe la oportunidad de integrar el agua, el saneamiento y la higiene en los centros de salud con los planes para encarar la covid, distribuir vacunas y propiciar la recuperación económica.
A-E/HM