La vacunación contra la covid-19 en América Latina y el Caribe puede comenzar entre marzo y abril de 2021, pero la interrupción de la transmisión del virus que la causa demorará meses, advirtió este miércoles 9 la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Marcos Espinal, director de Enfermedades Transmisibles de la OPS, dijo que “los dos próximos años van a ser críticos porque la vacunación no va a ser de la noche a la mañana y para llegar a tener inmunidad de rebaño hay que tener una gran parte de la población vacunada, 70 u 80 por ciento”.
Las vacunas que lleguen primero “no servirán para interrumpir la transmisión. Eso tomará meses, y ya sabemos lo que se necesita para reducirla: mantener las medidas individuales y colectivas”, como uso de mascarillas, lavado de manos y guardar distancias de seguridad, dijo el subdirector de la OPS, Jarbas Barbosa.
La OPS prevé despachar vacunas mediante el mecanismo Covax, un pacto internacional para facilitar el acceso de los países del Sur a ese recurso de salud, y aclaró que se diferencia de los acuerdos pactados separadamente por algunos gobiernos con las firmas farmacéuticas fabricantes.
Según reportes de prensa, con esas firmas Brasil, de 211 millones de habitantes y el segundo país más castigado por la pandemia, detrás de Estados Unidos, ha negociado la adquisición de 196 millones de dosis, México más de 60 millones, Argentina 22 millones, Chile y Perú 10 millones cada uno, y cantidades menores otras naciones.
Las vacunas más desarrolladas, en laboratorios de Europa y América del Norte, comprenden dos dosis por persona.
Hasta ahora la región ha comprometido unos 1000 millones de dólares para adquirir los primeros lotes a través de Covax, y se indicó que 27 Estados pagarán por ellas, mientras que a 10 países se les entregarán en forma gratuita.
Ellos son Bolivia, Dominica, El Salvador, Granada, Guyana, Haití, Honduras, Nicaragua, Santa Lucía y San Vicente y las Granadinas.
“Al principio, no tendremos suficientes dosis para proteger a todos, por lo que el objetivo es salvar vidas utilizando el primer despliegue para llegar a los más vulnerables, quienes pueden desarrollar formas graves de covid-19”, dio la directora de la OPS, Carissa Etienne.
La Organización favorece que se vacunen primero los trabajadores de la salud, que están en primera línea de batalla contra la pandemia, luego las personas de mayor edad y quienes padezcan enfermedades preexistentes con las que se arriesguen a enfermarse gravemente si son alcanzadas por el coronavirus.
También deja a criterio de cada país o de cada persona la obligatoriedad de vacunarse, pero advierte que de cualquier modo cada Estado debe preparar un plan de vacunación.
Cada país “debe identificar grupos prioritarios y adaptar las campañas y los materiales de comunicación para satisfacer sus necesidades, incluso trabajando junto a los líderes comunitarios para empoderar a las comunidades a recurrir a la vacunación”, dijo Etienne.
En América Latina y el Caribe la covid ha infectado hasta la fecha a más de 12 millones de personas y causado la muerte de más de 340 000.
Etienne advirtió que no se debe bajar la guardia pues surgen nuevos brotes, como en la noroccidental península de Baja California en México y en las áreas de Honduras y Guatemala que en noviembre fueron azotadas por los huracanes Eta e Iota.
También han aumentado los casos en Paraguay y en las áreas de Colombia limítrofes con Ecuador y Venezuela, mientras se mantiene muy preocupante la situación de Brasil.
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