El exsecretario de la Defensa Nacional de México, durante el gobierno de Enrique Peña Nieto fue detenido en Estados Unidos. Lo capturó la DEA, que investiga fundamentalmente temas de narcotráfico. Se trata de Salvador Cienfuegos, el primer militar de ese rango capturado en la historia reciente del país.
Militar de carrera, Cienfuegos fue general con cuatro estrellas en su haber y exjefe del Ejército. El más alto honor para un soldado.
Ahora el muy poderoso secretario durante el gobierno de Peña Nieto (2012-2018) está detenido en una prisión de Los Angeles, en el estado de California, en Estados Unidos.
El militar fue arrestado el jueves 15 en el aeropuerto de esa ciudad cuando aterrizó con su familia para disfrutar unos días de descanso. La orden de su captura fue solicitada por la DEA, la agencia antidrogas estadounidense.
Hasta ahora no se conocen los cargos formales para solicitar la aprehensión del militar. Pero el caso ha desatado un escándalo en México.
Es la primera vez en la historia reciente del país que un militar de ese rango es detenido fuera del territorio nacional.
De hecho en las últimas décadas sólo se conoce de un caso parecido, en 1997, cuando el general Jesús Gutiérrez Rebollo fue arrestado por presuntos vínculos con el Cartel de Juárez, en ese entonces la mayor organización de narcotráfico del país.
Su captura fue parte de una investigación de la DEA. Pero ocurrió en territorio mexicano. No es el caso de ahora.
Cienfuegos es señalado por el Departamento de Justicia estadounidense de proteger las operaciones de carteles mexicanos de narcotráfico, como el de los hermanos Beltrán Leyva.
También se le vincula, según versiones de medios mexicanos y de Estados Unidos, con el proceso judicial que enfrenta Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública.
El personaje, detenido en Nueva York, fue el colaborador más cercano del expresidente Felipe Calderón (2006-2012) quien, por cierto, fue clave en el ascenso militar del general Cienfuegos:
En enero de 2012 el controvertido exmandatario designó al ahora detenido como oficial mayor de la Secretaría de la Defensa Nacional.
Cienfuegos, además, enfrentó uno de los mayores escándalos por presuntas violaciones de derechos humanos por parte del Ejército mexicano.
Se trata de la desaparición de 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, en septiembre de 2014.
Las investigaciones de organismos como el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), así como de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) advirtieron de la participación de elementos militares en el caso.
Cienfuegos nunca aceptó que se investigara, en el terreno, a los militares asignados al 27 Batallón de Infantería en Iguala, Guerrero, la ciudad donde desaparecieron los estudiantes.
Antes de ese escándalo el exsecretario de la Defensa enfrentó otro, la masacre de 13 personas en una comunidad de Tlatlaya, Estado de México. Fue en junio de 2014.
Nada nuevo
No es la primera vez que la DEA enfila sus baterías contra un exsecretario de la Defensa Nacional de México. Pero ahora sí parece haber conseguido su objetivo.
Desde 1986 la agencia entabló una controversia con el jefe del Ejército durante el gobierno de Miguel de la Madrid.
El señalado fue el general Juan Arévalo Gardoqui, acusado de proteger al grupo de narcotraficantes que ordenaron la muerte del agente de la DEA, Enrique Camarena Salazar, y el piloto mexicano Alfredo Zavala Avelar.
La DEA organizó un operativo para vengar la muerte de su agente. Le bautizó como “Operación Leyenda” que, entre muchos vericuetos, involucró al general Arévalo Gardoqui.
El general nunca fue acusado en cortes mexicanas, pero ciertamente desde la década de los 80 hasta su muerte en mayo de 2000, el militar permaneció lejos del suelo estadounidense.
La detención del exsecretario Salvador Cienfuegos fue confirmada, en México, por el canciller Marcelo Ebrard.
En un primer mensaje de su cuenta de Twitter escribió: “He sido informado por el embajador Christopher Landau de los Estados Unidos que el exsecretario de la Defensa Nacional, Gral. Salvador Cienfuegos Zepeda, ha sido detenido en el Aeropuerto de Los Angeles, California”.
En el segundo dijo: “La Cónsul en Los Angeles me estará informando en las próximas horas de los cargos. Ofreceremos la asistencia consular a la que tiene derecho. Les mantengo al tanto”.
La información, empero, no pareció calmar la oleada de críticas en redes sociales como Twitter.
Sin analizar el contenido de la información muchos criticaron que el militar fuera detenido en Estados Unidos, por ejemplo, y otros cuestionaron el papel de Cienfuegos en la decisión de elegir al actual secretario de la Defensa, Luis Crescencio Sandoval.
El presidente Andrés Manuel López Obrador respondió al debate. En Twitter dijo que se había reunido con Salvador Cienfuegos durante el período de transición a su gobierno.
Fue para cumplir con el protocolo no escrito de consultar al secretario de la Defensa en turno sobre el nombre de su sucesor.
Más allá del debate político, lo cierto es que el exsecretario de la Defensa deberá comparecer ante la corte de Los Angeles en cualquier momento a partir de este jueves.
No se conocen los cargos que motivaron su captura. Pero la responsabilidad legal de la DEA se resume, especialmente en casos vinculados con personajes ajenos a Estados Unidos, en una palabra: narcotráfico.
Este artículo fue publicado originalmente por Pie de Página, de la mexicana red de Periodistas de A Pie.
RV: EG