La actual pandemia de la covid-19 puede ofrecer una idea sobre cómo reorganizar los métodos tradicionales de recopilación de datos, y podría brindar la oportunidad de hacerlo de formas más innovadoras, mejorando así el progreso hacia la igualdad de género.
«La necesidad es la madre de la invención, y cuando nos fijamos en la crisis de la sociedad, ya sea una crisis de salud o un desastre natural o una guerra, esa necesidad nos obligan a pensar como comunidad en las formas de trabajar y si nos están sirviendo bien o no”, dijo a IPS en una entrevista exclusiva Susan Papp, directora gerente de Política y Abogacía de la organización Women Deliver.
La pandemia mundial ha puesto de relieve las lagunas y los peligros en los sistemas tradicionales en todo el mundo: acceso a la atención médica, economía o herramientas para abordar la violencia de género.
«Debido a que las cosas se están moviendo tan rápidamente con la covid-19, muestra cuán importante y cuán confiables somos como sociedad en los sistemas de datos. Y que nuestras viejas formas de interactuar con los datos no son suficientes para poder proteger a nuestra gente, hacer que seguro de que son saludables y tienen oportunidades», agregó.
Papp compartió sus reflexiones solo unos días después de que ONU Mujeres publicara un informe sobre cómo recopilar datos sobre la violencia contra las mujeres y las niñas (VAWG, en inglés) en las circunstancias actuales, dados los mayores casos de violencia machista que enfrentan las mujeres y las niñas en todo el mundo dentro de los hogares.
El informe destaca que en las circunstancias actuales, de confinamiento y aislamiento interpersonal, los medios tradicionales de recopilación de datos se hacen, además, inviables.
La accesibilidad es un gran problema para la recopilación de datos y la tecnología juega un papel clave para garantizar que la información se comunique. En casos de VAWG, el uso de la tecnología puede exacerbar la situación con un abusador.
Estas preocupaciones destacan la necesidad de datos precisos, así como los desafíos que se presentan al tratar de alcanzarlos, planteó la directiva de la organización internacional que aboga por la igualdad de género, la salud y los derechos de las niñas y las mujeres en todo el mundo.
Papp habló con IPS sobre la importancia de los datos para garantizar la igualdad de género, así como los desafíos de los métodos actuales que se utilizan y cómo se puede cambiar de manera «innovadora».
IPS: ¿Por qué es importante la recopilación precisa y en el tiempo idóneo de los datos para garantizar la igualdad de género?
SUSAN PAPP: Un mundo con igualdad de género es más saludable, más rico y más productivo. Necesitamos poder comprender la realidad de las mujeres y las niñas para avanzar en la igualdad de género. Hemos visto que lo que se mide tiene la mejor oportunidad de hacerse. Y los datos específicos de género realmente confiables y oportunos son cruciales para esa responsabilidad.
Los líderes mundiales pueden hacer muchas promesas sobre la creación de un mundo con más igualdad de género, pero sin datos no hay forma de saber si esas promesas se transforman en realidad.
Además, debe poder tener esos datos para señalar dónde están las brechas en los servicios y dónde existen los problemas para las niñas y las mujeres. Porque sin eso, los políticos están disparando en la oscuridad. Y no puede tener políticas que estén mal informadas y no retraten la imagen completa.
IPS: Según Women Deliver, solo 13 por ciento de los países tiene estadísticas de género. ¿Cómo podría un presupuesto así responsabilizar a los gobiernos para garantizar la igualdad de género?
SP: Es fundamental en el tratamiento de los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible) que se inviertan las estadísticas de género, que las oficinas de estadística y las divisiones del sector puedan recopilar datos desagregados por sexo, con una mirada interseccional.
Entonces, idealmente, estarían comenzando a pensar en datos de género que también analizarían preguntas sobre orientación sexual e identidad sexual.
En este momento, hay una tremenda falta de información para las identidades de género no binarias. Entonces, ¿cómo se cuentan y cómo se reflejan sus necesidades y realidades?
Con demasiada frecuencia, para niñas, mujeres y personas no binarias, sus necesidades no se reflejan por completo y, para comprenderlas, es necesario tener un mejor sistema de datos.
IPS: ¿Cómo se aplica eso a la situación actual?
SP: Lo que tenemos que hacer como comunidad es quizás ser un poco menos puristas en nuestro enfoque de los métodos de recopilación de datos y utilizar un momento como covid-19 como una oportunidad para innovar realmente sobre la recopilación de datos en tiempo real. Y encontrar formas de verificar que los datos son más rigurosos y tempestivos que los mecanismos pasados para verificar los datos.
IPS: ¿Qué implicaría ser más innovador?
SP: Son ejemplos documentados por el Banco Mundial, o la iniciativa de Bloomberg en Nueva York para rastrear contactos, usar GPS o datos de tarjetas de crédito, para poder rastrear dónde has estado, si has estado o no en contacto con alguien quién tiene el virus: ese es el futuro y creo que la covid-19 realmente ha sido un momento revelador para que reconozcamos que la forma en que hemos estado recolectando datos e información en el pasado ya no sirve a nuestro mundo.
IPS: En ese sentido, la recopilación de datos puede perforar la privacidad, y las mujeres y las personas no binarias son especialmente vulnerables a ello. ¿Hay algún análisis sobre ese conflicto?
SP: Es absolutamente así. Y se están comenzando a ver algunos principios realmente buenos que se están desarrollando y a salir de esto.
Muchos de los datos que se han recopilado históricamente en VAWG se han recogido cara a cara. Y ahora, muchos de esos datos deben recolectarse virtualmente y aprovecharse a través de instrumentos como plataformas de teléfonos móviles o líneas telefónicas.
Se han establecido algunos principios que han sido muy útiles en torno a la seguridad, la privacidad y la confidencialidad en torno a las respuestas de las mujeres, sin hacer daño, asegurándose de que los recolectores de datos tengan algún entrenamiento de sensibilidad y que entiendan los principios éticos y de seguridad que deben tener.
IPS: En términos de recopilación de datos, ¿cuál diría que es el factor principal que representa un obstáculo para los líderes nacionales y locales?
SP: La recopilación de datos puede ser costosa y su análisis puede ser realmente costoso. Y creo que la falta de inversión en datos es una cosa que debe resolverse. En segundo lugar, existen muchos datos realmente sorprendentes, pero el problema puede estar en comprender cómo acceder y usar esos datos de una manera éticamente responsable, de una manera que proteja la identidad de las personas, de modo que todavía sea útil pero anónimo.
Muchos procesos, incluso algunos brillantes trabajos de la ONU, deben ser reconsiderados. El mundo se está moviendo a un ritmo mucho más rápido que antes y (debemos pensar en) cómo conciliar los métodos de análisis y recolección de datos, de estándares muy puristas, y su usabilidad con algunas de las necesidades que están emergiendo sobre los datos abiertos.
T: MF