El coronavirus llegó a América del Sur más tarde que a otras regiones, pero ya convirtió a esa parte del continente en nuevo epicentro de la pandemia de covid-19, advirtió con preocupación este viernes 22 la Organización Mundial de la Salud (OMS).
“Estamos viendo a muchos países suramericanos con un creciente número de casos, y tenemos una preocupación por esto. Es claro que ahora mismo el más afectado es Brasil”, señaló el director de emergencias de la OMS, Mark Ryan en la sede de la organización en Ginebra.
Brasil ya es el tercer país del mundo con más casos, 314 769 según los registros de la estadounidense Universidad John Hopkins, con 20 267 fallecidos, superado solo por Estados Unidos, que acumula más de 1,6 millones de casos, y Rusia, con 326 448.
Perú registra 108 769 casos con 3148 muertes, Chile 61 857 con 630 fallecidos, y Ecuador tiene 35 828 infectados y ha visto morir a 3056 personas. Los menos afectados son Surinam, con apenas 11 casos y un fallecido, y Guyana con registro de 127 y 10.
A las 18:00 horas GMT de este viernes 22, los 12 Estados de América del Sur más la Guayana Francesa acumulaban 557 527 casos, con 28 440 fallecimientos por causa del covid-19, según la misma universidad. En todo el planeta los infectados pasan de 5,2 millones y los fallecido son más de 337 000.
La epidemióloga María Van Kherkhove, también de la OMS, dijo que “en todos los países suramericanos hay poblaciones vulnerables, y tenemos que trabajar para asegurarnos de que todos tendrán acceso a la salud, a las pruebas, y a la información para poder prevenir más casos de enfermedad y muertes”.
Los migrantes están entre los más vulnerables, y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) lanzó un llamado urgente, solicitando 21,2 millones de dólares para atender a esos grupos en 10 países: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela.
La OIM destacó que además de la amenaza del covid-19, los migrantes en América del Sur “están en peligro de sufrir exclusión y estigmatización, además de enfrentar desafíos socioeconómicos y de protección significativos y exacerbados”, debido a la recesión económica y las medidas de confinamiento dispuestas por los gobiernos.
Adriana Escariz, de la dirección regional de la OIM, dijo que “se necesitan más fondos en la región, que con el flujo de migrantes y refugiados de Venezuela ya enfrenta una de las mayores crisis de desplazamiento externo en el mundo”.
En América del Sur hay unos 10 millones de migrantes, de ellos 80 por ciento son migrantes intrarregionales, y la migración desde Venezuela es la más numerosa.
Ante la pandemia, los gobiernos adoptaron medidas restrictivas de movilidad humana, con bloqueos, toques de queda y cierre de fronteras y de actividades comerciales, con impacto negativo en los ingresos y remesas de los migrantes, y aumentando su vulnerabilidad.
El cierre de fronteras provocó una situación apremiante para cientos de personas varadas que en algunos casos no pueden siquiera cubrir sus necesidades más básicas como las de alimentos, alojamiento, y acceso a cuidados de la salud, mientras avanza la pandemia.
Ryan, de la OMS, también se refirió a la Amazonia brasileña, asiento de poblaciones indígenas, donde la enfermedad “tiene la incidencia más alta, de 490 infectados por cada 100 000 habitantes”, aunque el mayor número de casos se registre en Sao Paulo y Río de Janeiro (sureste) y en los estados de Pernambuco y Ceará (noreste).
Además observó que “aunque el gobierno de Brasil haya aprobado el uso de la hidroxicloroquina para el uso general de su población, la evidencia clínica que tenemos hasta ahora no apoya su uso para el tratamiento de covid-19. No, hasta que se completen los ensayos clínicos y tengamos resultados claros”.
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