El dinero sí crece en los árboles, demuestra una experiencia en Zambia

Lucky Choolwe, un facilitador de una organización ambiental de Zambia, que conecta a los propietarios de las tierras y los responsables de las políticas destinadas a luchar contra la deforestación, durante una sesión práctica con agricultores que participan en un proyecto especial de regeneración de bosques administrados por agricultores. Crédito: Cortesía de Friday Phiri
Lucky Choolwe, un facilitador de una organización ambiental de Zambia, que conecta a los propietarios de las tierras y los responsables de las políticas destinadas a luchar contra la deforestación, durante una sesión práctica con agricultores que participan en un proyecto especial de regeneración de bosques administrados por agricultores. Crédito: Cortesía de Friday Phiri

Jennifer Handondo es una agricultora a pequeña escala del sur de Zambia, que cultiva maíz y otros productos, con el fin principal de cubrir las necesidades de su familia. Pero esta madre divorciada y sustento único de sus tres hijos, este año tuvo una pobre cosecha por las altas temperaturas y las  bajas precipitaciones.

Así que esta productora del distrito (municipio) de Choma, en la provincia del Sur, decidió diversificar su actividad y dedicarse también a la venta de plántulas de neem (Azadirachta indica), moringa y otras plantas medicinales.

«Para mí, los árboles representan dinero y un medio de vida, pero no de forma incorrecta a través de la producción de carbón, sino a través de estas plántulas», dijo Handondo a IPS, al contar como ahora vende polvos de hojas como la Moringa oleifera, un alimento y planta con valores medicinales científicamente comprobados.

Este año ganó apenas 78 dólares por la venta del excedente de la cosecha que le quedó del consumo familiar,  pero en contrapartida obtuvo 5.400 dólares mensuales por la comercialización del polvo de moringa.

De hecho,  recibe tantos pedidos de ese polvo de grandes instituciones locales que tiene que apoyarse en la producción de otros agricultores cercanos para cumplir con todos los pedidos.

«Mi sustento y el de mi familia proviene de los árboles», dijo.

La deforestación, una amenaza creciente en Zambia

Zambia tiene una cobertura forestal de 49,9 millones de hectáreas, lo que representa 66 por ciento de la superficie de esta nación del sur de África,  y cuenta con al menos 220 especies de árboles diferentes.

Sin embargo, con una tasa de deforestación de entre 250.000 y 300.000 hectáreas por año, esta rica biodiversidad está en riesgo de perderse.

Un informe reciente sobre las perspectivas ambientales de la Agencia de Gestión Ambiental de Zambia mostró que los altos niveles de deforestación del país no han logrado desacelerarse.

El informe señala varias causas para esto, entre ellas el corte indiscriminado ilegal de árboles y la recolección imprudente de madera para combustible, quema de carbón, la recolección de madera, la remoción de grandes áreas de tierra para la expansión de la agricultura, la tala y quema de tierras agrícolas, la urbanización y nuevos asentamientos humanos.

Además, el incremento de las energías renovables del país no es alentador. Se estima que solo alrededor de 25 por ciento de la población de 17 millones está conectado a fuentes de energía renovable.

Sin embargo, la historia de Handondo es diferente. En su adolescencia abandono la escuela en el noveno grado, pero después regresó a las aulas y se graduó en Agricultura General en la Escuela de Agricultura de Zambia.

Ahora es una apasionada y activista de la conservación de los bosques y desde 2016 participa  en campañas de siembra de árboles y programas de concientización sobre la necesidad de proteger la capa forestal.

Así que para ella, la decisión de vender plántulas medicinales y convertir los productos provenientes de los árboles en su fuente de ingresos, resultó un tránsito fácil.

Igual que fue fácil convertirse en una defensora del proyecto de regeneración de bosques administrado por agricultores (FMNR, en inglés), apoyado por World Vision Zambia (WVZ), que se está implementando en el sur del país.

FMNR se basa en la regeneración activa y el manejo de árboles y arbustos a partir de tocones, sistemas de raíces de brotes o semillas, con el objetivo de restaurar las tierras agrícolas degradadas y la fertilidad del suelo, y aumentar así el valor y/o la cantidad de vegetación leñosa en las tierras agrícolas.

«El principal objetivo de FMNR es capacitar a la comunidad con conocimientos para reducir la deforestación que ha sido muy rampante en este país», dijo a IPS Shadrick Phiri, especialista en agricultura y recursos naturales de WVZ, una división de World Vision International, una organización humanitaria vinculada a iglesias evangélicas.

Según Phiri, la técnica es muy apropiada para las comunidades rurales y para regenerar las tierras que se han degradado hasta un punto en el que la pérdida de la cobertura vegetal es perenne, mientras la fertilidad del suelo ha caído a niveles que impiden la actividad agrícola.

«El FMNR puede desarrollarse como parte de la actividad en la finca practicada por los agricultores individuales o en áreas forestales protegidas y manejadas por la comunidad», dijo Phiri. Agregó que el proyecto también funciona para la regeneración de las tierras destinadas a la actividad pecuaria, en particular el pastoreo.

«Hemos optado por utilizar un sistema económico pero sólido para regenerar nuestros bosques de forma natural. Actualmente tenemos 600 agricultores en los cuatro programas de desarrollo del área en la Provincia del Sur que actualmente practican el FMNR”, contó.

A nivel nacional son 2.600 hogares en los 25 programas del área donde WVZ trabaja actualmente, según detalló Phiri.

El proyecto FMNR integra un paquete de iniciativas en Zambia dirigidas a la restauración de tierras degradadas.

Otra de esas iniciativas que integra a los agricultores y a las comunidades locales en la revitalización de las tierras degradadas, es Plant A Million (PAM, Plantar un Millón). Lanzado en 2018, el PAM es un proyecto apoyado por la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación. Su objetivo es plantar al menos 2.000 millones de árboles para 2021.

Emanuel Chibesakunda, de Munich Advisors Group, una firma de consultoría que desarrolló el concepto y está implementando la iniciativa, dijo a IPS que desde el lanzamiento, un hito importante para los agricultores rurales ha sido la asociación con otras organizaciones que les aportan ideas e iniciativas vinculadas a sus necesidades.

Enfoque centrados en la comunidad

En el Foro Mundial de Paisajes, celebrado en junio en Alemania, dirigentes gubernamentales, expertos y representantes de comunidades indígenas adoptaron un enfoque de derechos para la gestión y conservación de paisajes sostenibles.

El foro subrayó que cuando se reconocen legalmente los derechos de las autoridades de las comunidades locales sobre sus bosques y tierras,  las tasas de deforestación se reducen en la mayoría de los casos.

Eso porque los gobiernos locales, la sociedad civil y el liderazgo tradicional están utilizando enfoques centrados en la comunidad para lograr la neutralidad de la degradación de la tierra.

En Zambia el FMNR tiene la característica justamente de apuntar al liderazgo tradicional como aliado para su desarrollo en las comunidades.

«Como custodios de vastas tierras tradicionales donde se realizan la mayoría de las actividades de deforestación, creemos que su participación es muy importante para revertir el daño», dijo Phiri.

Explicó que el enfoque comunitario se ha implementado con éxito otros países africanos, como Níger y Etiopía, con millones de hectáreas de bosques en proceso de regeneración, mientras que en Malawi hay un gran progreso en esa dirección.

En Zambia, los líderes tradicionales resolvieron en una reciente reunión formar Comités de Bosques Comunitarios para hacer cumplir el FMNR y todas las actividades relacionadas con el manejo forestal que forma parte de sus jefaturas.

Pero para lograr esto, solicitaron que el gobierno considere fortalecer su autoridad al otorgarles poderes de ejecución con respecto a las leyes que rigen los delitos y las sanciones locales.

Según las leyes actuales, los jefes tribales no pueden emitir una sanción penal contra los delincuentes. Su único papel es facilitar el arresto de delincuentes por parte de la policía u otros agentes autorizados.

La agricultora Handondo está entre quienes creen que FMNR es importante para el futuro de los bosques de Zambia, y también para que se mantenga el exuberante crecimiento de su negocio basado en plantas medicinales.

T: MF

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe