El Caribe mejora recolección de datos para construir resiliencia

Meteorólogos e hidrólogos arman una de las 40 estaciones climáticas automáticas instaladas por el Centro de Cambio Climático de la Comunidad del Caribe, con fondos proporcionados por el Programa de Adaptación al Cambio Climático de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID-CCAP). Crédito: Zadie Neufville/IPS.
Meteorólogos e hidrólogos arman una de las 40 estaciones climáticas automáticas instaladas por el Centro de Cambio Climático de la Comunidad del Caribe, con fondos proporcionados por el Programa de Adaptación al Cambio Climático de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID-CCAP). Crédito: Zadie Neufville/IPS.

Para fines de septiembre, el Centro de Cambio Climático de la Comunidad del Caribe (5C) habrá instalado las últimas de las cinco boyas de datos en el Caribe oriental, ampliando la red de Sistema de Alerta Temprana de los Arrecifes de Coral, en el marco de su apoyo a la construcción de resiliencia al recalentamiento del planeta.

Además, el centro instala otras 40 Estaciones Climáticas Automáticas en los nueves países de la región para extender la red existente de estaciones hidrometeorológicas, otra de las medidas implementadas para recoger datos.

Mejorar la recolección de datos y su disponibilidad es central para el mandato del centro de preparar la respuesta del Caribe frente al cambio climático, explicó Ulric Trotz, asesor y subdirector ejecutivo, en diálogo con IPS.

“Los especialistas han utilizados esos datos fundamentales para mejorar modelos, diseñar herramientas y desarrollar estrategias para mitigar y construir resiliencia frente a impactos devastadores como el aumento del nivel del mar, los prolongados períodos de sequía, las lluvias extremas y el probable mayor impacto de los ciclones tropicales, asociados con la variabilidad y el cambio climático”, explicó.

Las noches y los días son más cálidos en el Caribe, las temperaturas del aire y de la superficie del mar son más elevadas y hay períodos más largos y más frecuentes de sequías, según el Volumen 1 de la Serie Climática del Caribe, realizado por investigadores del Grupo de Estudios Climáticos de la Universidad de las Indias Occidentales, en Jamaica.

El documento fue publicado previo a la 23 Conferencia de la Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), realizada en Alemania en 2017.

No sorprende que tras la temporada de huracanes del año pasado, los investigadores también observaran la creciente intensidad de las precipitaciones y de los huracanes, con vientos más fuertes y muchas más lluvias.

“Aun si se limitara el recalentamiento global a medio grado centígrado más respecto del grado ya aumentado, el hecho tendrá consecuencias para el Caribe”, puntualizó.

“Los sistemas de recolección de datos, adquiridos con fondos del Programa de Adaptación al Cambio Climático de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid), elevan  el volumen de datos en tiempo real y mejoran la fiabilidad y la exactitud de los pronósticos climáticos en la región”, explicó Trotz.

Además de las súper computadoras instaladas en la sede del 5C en Belice, en el Campus Mona de la Universidad de las Indias Occidentales y del Instituto del Caribe de Meteorología e Hidrología (CIMH, en inglés), los puntos de recolección de datos ya instalados en el marco de proyectos anteriores ya mejoran la capacidad de los científicos regionales para monitorear y procesar las variables de la atmósfera, entre otras ambientales, afectadas por la variabilidad climática.

Los esfuerzos de recolección de datos ayudan en la toma de decisiones aportando evidencia y mejoran la exactitud de las proyecciones realizadas a partir de modelos climáticos regionales y globales, a la vez que construyen la resiliencia de la región frente a las consecuencias del recalentamiento planetario.

En definitiva, la información suministrada en el informe que formará parte de la sexta evaluación del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, así como otros modelos y pronósticos, promete ser más precisa y confiable.

“Los datos recolectados de esas estaciones son la base de todo modelo climático, lo que asegura que tengamos una buena base de datos para satisfacer nuestros modelos de servicios climáticos regionales para los pronósticos y las previsiones”, explicó Albert Jones, técnico de instrumentación del 5C, en diálogo con IPS.

“La red fortalece la base para los modelos de proyección del cambio climático, lo que aumenta la confianza en los resultados utilizados en los procesos de decisión para la mitigación y la adaptación al cambio climático”, añadió.

Las nuevas estaciones climáticas automáticas no solo mejoran la recolección de datos, sino que también expanden la capacidad y el papel histórico de las oficinas de meteorología locales más allá de ofrecer información principalmente a la aviación.

La importancia de esos sistemas no puede subestimarse, en particular en países como Guyana y Suriname, donde la falta de datos dificulta seriamente la cobertura de áreas con diferencias significativas en la topografía y en las condiciones climáticas.

Eso es especialmente significativo cuando la comparación del interior y las áreas boscosas elevadas con llanuras costeras anegables son fundamentales para desarrollar la vida y proteger la propiedad.

El centro, que celebró sus 14 años en julio de 2018, ha trabajado con donantes para mejorar la recolección de datos en una región que dependía principalmente de sistemas manuales y donde ha sido difícil encontrar datos históricos.

El último es fundamental para validar los modelos regionales requeridos para la producción de escenarios climáticos específicos de la región, que se utilizan para estudios de impacto en todos los sectores afectados.

Eso, a su vez, forma la base para el diseño de respuestas en términos de adaptación, necesarias para construir resiliencia climática en sectores específicos.

El 5C lleva adelante su mandato a través de una red de socios, que incluyen gobiernos, meteorólogos, hidrólogos, profesores e investigadores universitarios.

“Construimos sistemas de alerta temprana para construir resiliencia, por lo que es importante que recolectemos datos y los convirtamos en información útil que beneficie a toda la sociedad”, explicó el director del CIMH, David Farrell, a los técnicos hidrólogos y meteorólogos en un taller patrocinado por Usaid en marzo.

Al diseñar los sistemas, el CIMH, que tiene la responsabilidad de mantener la red, identifica y reduce las deficiencias existentes para mejorar la calidad de los datos recolectados.

El informe de este año de la Organización Meteorológica Mundial señala que 2017 fue “uno de los tres años más cálidos que se haya registrado en el mundo”.

“Una combinación de cinco conjuntos de datos, tres de los cuales usan observaciones de superficie convencionales y dos son análisis nuevos de datos viejos, muestran que las temperaturas medias globales eran de 0,46 grados ± 0,1 por encima del promedio del período 1981-2010, y alrededor de 1,1 grados ± 0,1 respecto del nivel registrado antes de la era industrial”.[related_articles]

“Según esos datos, 2017 y 2015 fueron efectivamente el segundo y el tercer año más cálido de los que se tenga registro, superados solo por 2016, con 0,56 grados por encima del promedio de 1981−2010”.

Con estudios que señalan que el Caribe se torna más cálido, acompañado por un aumento de la frecuencia de eventos extremos, los científicos están decididos a mejorar el uso de datos para guiar a los gobiernos en acciones que reduzcan las consecuencias nefastas esperadas.

En 2017, eventos climáticos extremos como los huracanes Irma y María, dejaron a varias personas muertas, destruyeron medios de vida e infraestructura, haciendo retroceder a países insulares como Barbuda, Dominica e Islas Vírgenes varias décadas.

El Informe de Riesgos Globales de 2018 del Foro Económico Mundial calificó a los eventos climáticos extremos como “el mayor riesgo que afronta la humanidad”.

“Las inundaciones desarraigaron a millones de personas en India, mientras la sequía exacerbó la pobreza y elevó las presiones migratorias en el Cuerno de África”, añadió.

“Avivada por las temperaturas en la superficie del mar, la temporada de huracanes en el Atlántico norte fue la más costosa para Estados Unidos y eliminó décadas de avances en materia de desarrollo en pequeños estados insulares del Caribe como Dominica”,

La red de Sistema de Alerta Temprana de los Arrecifes de Coral (Crews) forma parte del sistema global para mejorar el control y la gestión de esos ecosistemas, en una época en que las condiciones ambientales y climáticas aumentan la muerte y el blanqueamiento de los corales.

El centro trabaja en colaboración con la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica para instalar estaciones de monitoreo que recolecten datos sobre parámetros climáticos, marinos y biológicos para investigaciones científicas sobre la salud de los corales.

En el marco de otros acuerdos de colaboración económica, se instalaron estaciones del Crews en Belice, Barbados, Jamaica, Trinidad y Tobago y República Dominicana, entre otras partes de la región.

Traducción: Verónica Firme

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe