Movimiento favorable a la economía azul cobra impulso en África

Freetown, la capital de Sierra Leona es una ciudad costera donde la gente ha dependido de los océanos para conseguir alimentos y empleo. Cada vez más países africanos se vuelvan a la economía azul por las soluciones que puede ofrecer para hacer frente a sus necesidades más acuciantes en materia de desarrollo. Crédito: Travis Lupick/IPS.
Freetown, la capital de Sierra Leona es una ciudad costera donde la gente ha dependido de los océanos para conseguir alimentos y empleo. Cada vez más países africanos se vuelvan a la economía azul por las soluciones que puede ofrecer para hacer frente a sus necesidades más acuciantes en materia de desarrollo. Crédito: Travis Lupick/IPS.

Cada vez más países africanos se vuelcan a la economía azul, que ofrece soluciones a las necesidades más acuciantes que presenta el desarrollo, en particular la extrema pobreza y el hambre.

Países como Kenia, Tanzania, Sudáfrica, Mauricio, Comoras, Madagascar e islas Seychelles, que ya crearon un Ministerio de Comercio, Finanzas y Economía Azul, reconocen la imperiosa necesidad de diversificar sus economías.

“La Unión Africana también adoptó la economía azul, que busca explotar recursos como océanos, lagos y ríos, en su agenda de desarrollo para la transformación socioeconómica para 2063”, explicó Danson Mwangangi, analista e investigador.

Para una economía agraria como la de Kenia, “no basta solo con la agricultura para impulsar la economía por las dificultades que afronta el sector, como la reducción de las tierras cultivables, la plagas y la imprevisible variabilidad climática”, añadió.

En Kenia, por ejemplo, datos del Banco Mundial muestran que en 2017 la producción de maíz cayó entre 20 y 30 por ciento por la falta de lluvias y la infestación de gusanos.

Ese país tiene un déficit de maíz de ocho millones de sacos al año.

En ese contexto, numerosos especialistas urgen a los países africanos a diversificar su economía y a ver más allá de los recursos terrestres explorando la economía azul, que tiene un enorme potencial sin aprovechar.

De hecho, el Banco Mundial y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) incluyeron en su resumen político una defensa de la economía azul.

Mwangangi sostuvo que los recursos acuáticos pueden ayudar de forma considerable a que África mejore su volumen comercial, logre la seguridad alimentaria y cubra la demanda energética.

La energía renovable que ofrece el océano puede llegar a cubrir alrededor de 400 por ciento de la demanda energética actual, según la Agencia Internacional de las Energías Renovables.

“Setenta por ciento de los países africanos son costeros o insulares, y necesitamos aprovechar esas costas valiosas”, coincidió Caesar Bita, director de arqueología subacuática del Museo Nacional de Kenia.

El mundo azul tiene la capacidad transformar de forma significativa la vida de las comunidades que viven cerca de los cuerpos de agua y que tienen una vida muy precaria, aseguró en diálogo con IPS.

Según John Omingo, director de navegación comercial de la Autoridad Marítima de Kenia, se ha hecho muy poco para aprovechar ese vasto recurso y obtener réditos económicos.

“La costa de África tiene alrededor de 31.000 kilómetros de largo y, sin embargo, los países africanos representan 11 por ciento del volumen comercial total, la menor proporción si se compara con la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático, Europa y América”, expuso.

Bita dijo a IPS que África es la mayor isla de la Tierra, porque tiene el océano Atlántico al oeste, el Índico al este, el Antártico, al sur y el mar Rojo y el Mediterráneo al norte, sin embargo “hay muy poca navegación. Los barcos africanos representan menos de 1,2 por ciento de los que navegan por el mundo”.

Uno de los mayores puertos pesqueros de Freetown es Goderich Beach, a menos de 30 minutos en automóvil del centro de la capital de Sierra Leona. Allí un solo barco a motor puede traer una captura por un valor de unos 300 dólares en un solo día. Crédito: Travis Lupick/IPS.
Uno de los mayores puertos pesqueros de Freetown es Goderich Beach, a menos de 30 minutos en automóvil del centro de la capital de Sierra Leona. Allí un solo barco a motor puede traer una captura por un valor de unos 300 dólares en un solo día. Crédito: Travis Lupick/IPS.

Con vistas a la próxima Conferencia sobre Economía Azul Sostenible, que se realizará en noviembre en Nairobi, los especialistas se muestran optimistas sobre el impulso que cobra la economía azul.

Se espera que en el encuentro, organizado por Kenia y Canadá, se puedan lograr avances en la agenda mundial sobre explotación sostenible de océanos, mares, ríos y lagos.

“Realizar la conferencia en África con Canadá en la organización también es una movida estratégica y muestra que el continente aparece como un socio clave para impulsar la agenda. Algunas de las vías de acceso al comercio internacional están, de hecho, en África”, explicó Bita.

Mwangangi sostuvo que los países africanos deberán analizar sus propias capacidades individuales e interpretar la economía azul de forma que tenga más sentido económico para ellos.[related_articles]

“El concepto no es un modelo para todos. Cada país deberá evaluar qué recursos naturales acuáticos tiene a disposición”, indicó.

“En la parte del continente que está sobre el océano Índico, donde tenemos a Sudáfrica y Mauricio, los países tienden a adoptar un enfoque industrial”, acotó.

Los investigadores señalaron que la sudafricana Operación Phakisa, un plan de desarrollo nacional, también apunta a la economía azul pues se espera que cree un millón de nuevos puestos de trabajo para 2030 y agregue aproximadamente 13.000 millones de dólares a la economía nacional.

También señalaron el caso de Mauricio, que es uno de los países más pequeños del mundo, pero con aguas territoriales del tamaño de Sudáfrica, lo que lo convierte en una de las economías azules más sólidas de África. Además, se ubicó entre las naciones africanas más ricas por los ingresos por habitante registrados en 2015.

Por su parte, Mozambique, sobre el océano Índico, se caracteriza por tener la mayor cantidad de especies y por la abundancia de recursos naturales, añadió Bita.

Kenia está entre los países africanos que desarrollan estrategias para impulsar la economía azul en su modelo económico natural.

Según Bita, la economía azul de ese país de África oriental incluye servicios logísticos y de transporte marítimo, pesca y acuicultura y turismo, además de la industria extractiva, que abarca la explotación marítima de gas, petróleo, titanio y niobio.

A pesar de todos los beneficios, a los especialistas, incluso Bita, les preocupa que las conversaciones sobre la economía azul giran en torno a su explotación para que los países puedan acelerar su desarrollo en los próximos 10 años, y muy poco sobre la sostenibilidad de la actividad.

“Es un problema porque la evidencia muestra que los recursos oceánicos son limitados”, observó.

“Por ejemplo, los exploradores presentaron evidencia que revela que por lo menos 90 por ciento de los grandes peces predadores desaparecieron de los océanos”, apuntó.

El mundo azul resultará beneficioso para África solo si diseñan estrategias para explotarlo y protegerlo, agregó.

Traducción: Verónica Firme

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe