Clemencia Zapata, de Villa Esperanza, muestra orgullosa las hojas de dos coles recién cosechadas en su pequeña finca a más de 3.000 metros de altura, que cultiva con bioinsumos producidos por la FAO y la alcaldía para reemplazar en los Andes bolivianos la producción con agroquímicos. Crédito: Franz Chávez/IPS