Difícilmente un líder político haya despertado tanto respeto durante su vida como después de muerto, incluso de sus rivales más implacables, como el portugués Mário Soares, fallecido este mes a los 92 años.
El diario The New York Times lo calificó como “incansable animal político” y el secretario general de la ONU, António Guterres, elogió su compromiso con la libertad y la democracia, que hizo de Soares “uno de esos raros dirigentes políticos con verdadera talla europea y global”.
Soares dejó una “marca indeleble” en la vida política de Portugal, como resultado de su “compromiso político constante y valiente y de los principios y valores que persiguió sistemáticamente toda su vida. La libertad siempre fue un valor fundacional”, destacó el portugués Guterres.
“El legado de Soares se extiende más allá de Portugal”
“En cierta forma, le debemos la democracia, la libertad y el respeto por los derechos fundamentales que todos los portugueses hemos gozado en las últimas décadas y que son valores establecidos en la actualidad en nuestro país”, observó Guterres.
“Estoy seguro que permanecerá en nuestra memoria y en la historia de nuestro país como un hombre de libertad que quería que todos viviéramos en libertad y peleó toda su vida para concretar esa esperanza”, subrayó, antes de recordar que el legado de Soares se extiende más allá de Portugal.
De hecho, no se trata solo de que fuera el responsable de integrar a Portugal a la comunidad internacional, “sino de que ese compromiso con la libertad y la democracia lo convierten en uno de esos raros líderes políticos de verdadera talla europea y global”, sentenció.
Mário Soares, quien falleció el 7 de este mes, fue primer ministro de Portugal entre 1976 y 1978 tras la Revolución de los Claveles, que puso fin a una dictadura vigente desde 1926, y volvió a ocupar el cargo a principios de la década de los años 80, antes de ser presidente de su país entre 1986 y 1996.
Tras coquetear brevemente con el comunismo en su época de universitario y luego integrarse al movimiento democrático como socialista, cayó 12 veces preso y partió al exilio por su actividad política contra la dictadura de Antonio de Oliveira Salazar.[related_articles]
La Revolución de los Claveles
Soares desempeñó un papel clave tras la Revolución de los Claveles, en 1974, un golpe militar que rápidamente se convirtió en un movimiento popular de protesta civil, caracterizado por los claves entregados a los soldados, que estos colocaron en los cañones de sus tanques y rifles, y que puso fin a los 48 años del régimen de mano dura de Salazar.
Crítico feroz de la junta militar que gobernó Portugal en los dos años siguientes, Soares se convirtió en 1976 en primer ministro, el primero en ser elegido democráticamente en Portugal, y así llevó a su país a integrarse a la Unión Europea.
Pero en los últimos años, se había vuelto muy crítico de las políticas de austeridad promovidas por las autoridades del bloque regional y relacionadas con la salida de la eurozona que buscó Portugal en 2011.
En 1996 dejó la Presidencia tras ejercerla por el plazo máximo que prevé la Constitución y con una gran popularidad, tras lo cual siguió siendo una figura política muy influyente.
En 2006 volvió a ser candidato a los 82 años, pero quedó en tercer lugar.
“El presidente Mário Soares nació y se graduó para ser un combatiente, para tener una causa por la que luchar, la libertad”, destacó el presidente Marcelo Rebelo de Sousa. “Nunca renunció a un Portugal libre, a una Europa libre ni a un mundo libre y, lo que fue más decisivo, siempre triunfó”, subrayó.
Presidente del Consejo Internacional de Fideicomisarios de IPS
Como incansable defensor de la libertad, y en particular de la libertad de expresión, el abogado, historiador y dirigente político Mário Soares, también presidió el Consejo Internacional de Fideicomisarios de IPS.
Soares, graduado de Ciencias Históricas y Filosóficas en 1951 y de Derecho en 1957, en la Universidad de Lisboa, dio clases en una escuela secundaria privada y dirigió el Colégio Moderno, en la capital de su país.
Ejerció la abogacía algunos años y, durante su exilio en Francia, fue encargado de cursos en la Universidad de Vincennes y en la Sorbona. Además, fue profesor adjunto en la Facultad de Artes de la región bretona de Haute Bretagne, concretamente en la ciudad de Rennes.
En los últimos tiempos fue profesor invitado de Relaciones Internacionales en la Escuela de Economía de la Universidad de Coimbra.
Mário Soares fue el cuarto presidente del Consejo Internacional de Fideicomisarios de IPS, después del fundador de este agencia, Roberto Savio, del expresidente de Finlandia, Martti Ahtisaari, y del ex primer ministor de Japón, Toshiki Kaifu, y seguido por Federico Mayor Zaragoza, ex director general de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
Traducido por Verónica Firme