Mejores prácticas agrícolas impulsan la economía agraria en Kenia

Es necesario proteger los ingresos de los hogares rurales de numerosos desafíos, como el cambio climático y la diminución de la superficie de los terrenos. Crédito: Miriam Gathigah/IPS.
Es necesario proteger los ingresos de los hogares rurales de numerosos desafíos, como el cambio climático y la diminución de la superficie de los terrenos. Crédito: Miriam Gathigah/IPS.

Durante dos décadas, el keniata Kickson Kamau solo cultivó maíz en su terreno de 0,5 hectáreas, lo que le valió el mote de Kamau wa mbembe (“Kamau que tiene maíz”) en su lengua kikuyu, hablada en la mayor parte de Kenia.

“El negocio siempre fue muy bueno”, contó Kamau en diálogo con IPS. “La buena producción y las ganancias eran suficientes para mantener a mi familia y pagar la educación de mis siete hijos hasta la universidad”, relató.

Su maizal creció hasta convertirse en el principal proveedor de ese grano en este pequeño pueblo de Rumuruti, en el condado de Kaikipia, ubicado en la región del Valle del Rift, en Kenia, a 266 kilómetros de Nairobi.

Pero las consecuencias del cambio climático, en especial el aumento de las temperaturas, el elevado costo de fertilizantes y pesticidas, así como las deficiencias de los almacenes casi le cuestan el negocio hace unos seis años.

“La agricultura depende principalmente de las lluvias, lo que sumado al aumento de la temperatura y a la irregularidad de las precipitaciones, creó un problema para los cultivadores sin instalaciones para acopiar agua”, explicó Mary Abukutsa-Onyango, profesora de horticultura de la Universidad Jomo Kenyatta de Ciencia y Tecnología (JKUAT, en inglés).

Kenia también carece de infraestructura adecuada para la irrigación, al punto que solo hay 105.800 hectáreas con un sistema adecuado, según datos oficiales, en relación con las estimadas 539.000 hectáreas que no tienen nada.

La experiencia de Kamau es similar a la de otros agricultores de esta nación de África oriental y, si bien él sabía que debía hacer cambios, al igual que muchos colegas, quedó apegado a los viejos métodos familiares de cultivo porque los desafíos por delante parecían insuperables.

“Cuando comencé a plantar, funcionarios de extensión agrícola nos visitaban con regularidad, pero a medida que aumentaron los agricultores, las visitas se redujeron y nos quedamos sin información sobre nuevas prácticas agrícolas”, explicó.

Los estándares de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) recomiendan un funcionario de extensión cada 400 agricultores, pero actualmente hay uno cada 2.000.

En ese contexto y con el fin de superar numerosas dificultades que afronta el sector, la FAO procura implementar iniciativas y prácticas climáticamente inteligentes.

Según Robert Allport, representante adjunto para la implementación de programas de la FAO en Kenia, las iniciativas apuntan a construir resiliencia, así como a lograr la seguridad alimentaria y una alimentación sostenible.

Abukutsa-Onyango consideró que las iniciativas de la FAO son fundamentales porque el sector agrícola está plagado de desafíos.

“La productividad agrícola obedece al poco uso de insumos y prácticas de gestión hídrica y de suelos insostenibles, así como a la disminución del tamaño de los terrenos porque los agricultores subdividen y venden porciones de sus tierras”, explicó.

Estadísticas de la FAO muestran que la agricultura es fundamental para la economía del país, pues representa alrededor de 26 por ciento del producto interno bruto (PIB) y otro 27 por ciento por su relación indirecta con otros sectores.

La agricultura emplea a más de 40 por ciento de los 44.300.000 habitantes de Kenia y más de 70 por ciento de la población rural de este país. En ese contexto, la FAO atiende los distintos desafíos que se presentan a los agricultores en varios condados, entre los que se destacan Laikipa, Nakuru y Siaya. La organización trabajó directamente con más de 3.000 hogares.

“El mensaje fue claro y es que si los agricultores siguen aferrados a métodos tradicionales de cultivo, las variaciones climáticas matarían nuestras granjas”, explicó Kamau, beneficiario de FAO.

Allport dijo que la agricultura climáticamente inteligente implica identificar y aplicar las actividades más apropiadas para responder a desafíos climáticos específicos en lugares concretos.[related_articles]

Con la intervención de la FAO, Kamau dijo que la mayoría de los cultivadores de maíz que solían cosechar una vez al año, es decir que ganaban entre 13 y 15 dólares por bolsa de 90 kilogramos por estación, ahora cosechan dos veces al año.

“Cuando cosechas una sola vez por año y los cultivos no crecen por las malas condiciones climáticas, le puede llevar mucho tiempo al agricultor recuperarse de las pérdidas porque ponen todos sus recursos en una temporada”, explicó.

Los agricultores también recibieron pautas de cómo diversificar y plantar cultivos. “Muchos de nosotros comenzamos a cultivar papas, además de maíz; usamos unos sacos de 80 kilogramos para guardarlas, que cuestan entre 20 y 25 dólares”, apuntó Kamau.

El funcionario de extensión Patrick Muraguri explicó que la producción agrícola es más barata enseguida después de la cosecha. “Uno o dos meses después de la recolección, la misma bolsa de maíz se eleva a entre 22 y 35 dólares y la misma de papas se dispara a 60 dólares”, detalló.

Kamau coincidió en que la falta de almacenes para preservar la cosecha hace que los agricultores deban vender su producción en un corto plazo. “Inundamos el mercado con los mismos productos, lo que genera un exceso de oferta, los precios caen al punto en que no logramos ganancias”, se lamentó.

La FAO considera que la exitosa implementación de las prácticas recomendadas, permitió que los agricultores duplicaran su productividad y sus ingresos.

“Pero muchos hogares no se han beneficiado de intervenciones y necesitan hacer frente a los desafíos que afrontan para fortalecer el sector agrícola”, puntualizó Muarguri.

Traducido por Verónica Firme

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe