El estado de los baños del mundo revela lo bueno, lo malo y lo feo, pero no necesariamente en ese orden. Mientras la Organización de las Naciones Unidas (ONU) conmemoraba el Día Mundial del Retrete el jueves 19, un nuevo estudio señala que, contrariamente a lo que se cree, no todos en los países ricos tienen acceso a un inodoro.
El estudio de la organización británica WaterAid señala que Canadá, Irlanda, Gran Bretaña y Suecia se encuentran entre los países industrializados donde una parte de su población aún carece de retretes seguros y privados en sus hogares.[pullquote]3[/pullquote]
Rusia tiene el porcentaje más bajo de aseos domésticos de todo el Norte industrializado, mientras que India, el segundo país más poblado del mundo, con más de 1.250 millones de personas, tiene el récord de la mayor cantidad de gente sin saneamiento (774 millones) y la mayor cantidad de habitantes por kilómetro cuadrado (173) que defecan al aire libre.
Más de 2.300 millones de personas, de la población mundial de 7.300 millones, no tienen acceso a un baño privado seguro. De ellos, casi mil millones no tienen más opción que defecar al aire libre – en los campos, junto a las carreteras o entre los arbustos.
El resultado es un ambiente contaminado en el que las enfermedades se propagan rápidamente. Se calcula que unos 314.000 niños y niñas menores de cinco años mueren cada año de enfermedades diarreicas que se podría prevenir con agua potable, saneamiento y buena higiene.
El pequeño archipiélago del sur del Pacífico, Tokelau, fue el Estado que logró avanzar más desde 1990 en la prestación de los servicios de saneamiento, y ocupa el lugar número uno de avance en ese lapso, seguido por Vietnam, Nepal y Pakistán.
Nigeria tuvo un drástico descenso desde 1990 en el número de personas con acceso a un aseo, a pesar de su considerable desarrollo económico desde entonces.
El país más joven del mundo, Sudán del Sur, tiene el peor acceso en el hogar a los servicios de saneamiento, seguido de cerca por Níger, Togo y Madagascar, según el estudio.
La presidenta de WaterAid, Barbara Frost, recuerda que hace apenas dos meses, todos los Estados miembros de la ONU se comprometieron a que todas las personas del mundo tuvieran acceso a baños privados y seguros para el año 2030.
«Nuestro análisis revela cómo muchas naciones del mundo no le dan al saneamiento la prioridad política y los fondos necesarios. También sabemos que es posible avanzar rápidamente, dados los impresionantes avances en el saneamiento que lograron países como Nepal y Vietnam», afirmó.
No importa dónde se esté en el mundo, todos tienen derecho a un lugar seguro y privado para hacer sus necesidades, y a vivir una vida sana y productiva sin la amenaza de contraer enfermedades por la falta de saneamiento e higiene, subrayó.
«En este Día Mundial del Retrete, es hora de que el mundo cumpla con sus promesas y entender que, aunque a todos nos encanta el humor sobre los inodoros, el estado del saneamiento en el mundo no es broma», expresó Frost.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) advierte que la falta de saneamiento, y en particular la defecación al aire libre, contribuyen con la incidencia de la diarrea y la propagación de parásitos intestinales, que a su vez provocan la desnutrición.
«Tenemos que aportar soluciones concretas e innovadoras al problema de dónde va al baño la gente, de lo contrario les estamos fallando a millones de nuestros niños más pobres y vulnerables», exhortó Sanjay Wijesekera, director de los programas de agua, saneamiento e higiene de Unicef.
«La comprobada relación con la desnutrición es un hilo más que refuerza de qué manera tienen que estar interconectadas nuestras respuestas ante el saneamiento si queremos tener éxito”, sostuvo.
En un informe publicado el miércoles 18, el Consejo Asesor de la ONU sobre Agua y Saneamiento (UNSGAB), integrado por 21 miembros, recomienda «darle prioridad al saneamiento como medicina preventiva y así romper el círculo vicioso de la enfermedad y la desnutrición, que afecta especialmente a las mujeres y los niños”.
El enfoque debe extenderse más allá de la vivienda, ya que los retretes son necesarios en las escuelas, las clínicas, los lugares de trabajo, los mercados y otros espacios públicos, señala.[related_articles]
También hay que “tomar en serio las tecnologías innovadoras en la cadena de saneamiento y dar rienda suelta a otra revolución sanitaria, como facilitadora económica y médica clave en el período previo a 2030, y… llevar a la realidad el potencial de recursos (económicos que pueden generar) los desechos humanos», añadió el UNSGAB.
Además, exhorta a «sacar del tabú el tema de la gestión de la higiene menstrual, que merece ser tratado como una prioridad por la ONU y los gobiernos».
En su informe, WaterAid exhorta a los gobernantes de todo el mundo a financiar, implementar y avanzar en el cumplimiento para 2030 de los nuevos Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), aprobados en septiembre y que remplazaron a los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), que vencen este año.
El objetivo 6 de los ODS – garantizar la disponibilidad del agua y su gestión sostenible y el saneamiento para todos – debe ser una prioridad ya que es fundamental para acabar con el hambre y garantizar una vida sana, educación e igualdad de género.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, dijo que los ODS reconocen el papel central que tiene el saneamiento en el desarrollo sostenible. «La naturaleza integrada de la nueva agenda significa que tenemos que entender mejor las conexiones entre los componentes básicos del desarrollo”, declaró.
En ese espíritu, la conmemoración del Día Mundial del Retrete este año se centra en el círculo vicioso que existe entre el saneamiento deficiente y la desnutrición. La falta de saneamiento y la mala higiene están en el centro de las enfermedades y la desnutrición, aseguró.
Cada año, la vida de demasiados niños y niñas menores de cinco años se interrumpe o se altera para siempre como consecuencia de la falta de saneamiento. Más de 800.000 niños – o uno cada dos minutos- mueren de diarrea, y casi la mitad de todas las muertes de niños menores de cinco años se debe a la desnutrición.
Cerca de 25 por ciento de todos los niños y niñas menores de cinco años sufren retraso en el crecimiento, y un sinnúmero de niños y adultos padecen graves enfermedades, con consecuencias de largo plazo y hasta para toda la vida, en su salud y desarrollo, denunció.
«A pesar de los argumentos morales y económicos de peso para que se tomen medidas en materia de saneamiento, el progreso es demasiado poco y demasiado lento», se quejó Ban.
Para muchos, el saneamiento es el más incumplido de los ODM.
«Por eso lanzamos el Llamado a la Acción por el Saneamiento en 2013, y por qué nuestro objetivo es poner fin a la defecación al aire libre para el 2025», agregó.
Traducido por Álvaro Queiruga