India anunció su nuevo plan climático este mes, también conocido como sus Contribuciones Previstas y Determinadas a Nivel Nacional (INDC, en inglés).
El país es el tercer mayor emisor de dióxido de carbono (CO2) en el mundo y es sumamente vulnerable a los impactos del cambio climático, por lo que es alentador ver que India toma medidas para combatir el cambio climático y, a la vez, aborda la pobreza, la seguridad alimentaria y el acceso a la sanidad y la educación.[pullquote]3[/pullquote]
Las INDC de cada país se incluirán en el nuevo tratado universal y vinculante con que se quiere contener el incremento de la temperatura del planeta y que debe adoptarse en la cumbre climática que se realizará en París en diciembre.
Las contribuciones indias se basan en la meta de instalar 175 gigavatios (GW) de capacidad de energía renovable para 2022, mediante el incremento de su cuota de energía no basada en fósiles de del 30 por ciento actual a 40 por ciento en 2030.
El país también se compromete a reducir en 2030 su intensidad de emisiones por unidad del producto interno bruto (PIB) de 33 a 35 por ciento por debajo de los niveles de 2005, y crear un sumidero de carbono adicional de 2.500 a 3.000 millones de toneladas de CO2 con cobertura arbórea adicional.
A continuación, un resumen de los cinco puntos principales de las INDC de India:
1) Fija una señal clara para la energía limpia.
Si se logra el objetivo de una cuota de 40 por ciento de energía no basada en fósiles para 2030 se tendría al menos 200 GW adicionales de capacidad de energía renovable.
No obstante, si India logra su objetivo – previamente anunciado – de contar con 175 GW de energía renovable para 2022, principalmente de energía solar, gran parte de esa capacidad se alcanzará antes.
La meta para 2022 es sumamente ambiciosa si se toma en cuenta que la capacidad total de energía solar instalada en el mundo era de 181 GW en 2014. Esto ubica claramente a India como protagonista en el ámbito de la energía renovable.
Dado que India tiene una capacidad estimada de energía renovable de aproximadamente 900 GW y condiciones económicas favorables, estos objetivos se pueden cumplir, siempre y cuando se superen las barreras financieras y políticas.
El carbón y otros combustibles fósiles seguirán siendo importantes en la matriz energética del país en las próximas décadas, pero los objetivos anunciados este mes fomentarán la transición hacia fuentes más limpias. Esa es una buena noticia para el medio ambiente, la economía y los aproximadamente 300 millones de indios que hoy carecen de una fuente de energía adecuada.
2) El objetivo relativo a la intensidad de las emisiones podría ser mejor.
La intensidad de las emisiones de India – las emisiones de CO2 por unidad del PIB – se redujo 18 por ciento entre 1990 y 2005, y el país se comprometió a reducirla de 20 a 25 por ciento más con respecto a los niveles de 2005 para 2020. Ahora, con las INDC, India se compromete a ir más lejos, hasta alcanzar una reducción de 33 a 35 por ciento para 2030 con respecto a 2005.
Sorprendentemente, no queda claro que la meta de intensidad del país refleja la escala de mitigación que se derivarían de las inversiones previstas en las energías renovables. De hecho, varios estudios sugieren que India podría reducir más su intensidad de las emisiones.
Al cumplir sus objetivos de energía renovable y no fósiles, y al aprovechar el considerable potencial de mejora de la eficiencia energética, India debería ser capaz de superar fácilmente su objetivo de intensidad.
3) Absorber dióxido de carbono con el aumento de la cubierta forestal.
Las INDC reconocen la importancia de recuperar la cubierta forestal de tal manera que se protejan los medios de vida de la población. Un sumidero de carbono de 2.500 a 3.000 millones de toneladas de CO2 con la plantación de bosques adicionales exigiría que la absorción anual promedio de carbono aumente 14 por ciento en los próximos 15 años, en relación con el período 2008-2013.
India debe brindar más información sobre su plan para alcanzar esta meta. Las INDC indican la importancia de la financiación para enfrentar los retos de la implementación.[related_articles]
4) La adaptación es una prioridad clave.
Dado que el país es excepcionalmente vulnerable al cambio climático, las INDC hacen hincapié en la adaptación y la resiliencia y destacan varias iniciativas en curso en sectores sensibles, como la agricultura, el agua, la salud y más.
También mencionan los planes en desarrollo en cada estado del país. India gasta actualmente tres por ciento de su PIB en la adaptación, pero las INDC recuerdan que una mayor inversión en estas actividades requerirá el apoyo adicional de fondos nacionales e internacionales.
El país calcula que necesitará 206.000 millones de dólares para el período 2015-2030, además de inversiones adicionales para la gestión de desastres.
5) Las políticas se detallan mientras los objetivos siguen siendo vagos.
Las INDC presentan las medidas climáticas existentes en detalle, pero no abundan sobre una serie de elementos de transparencia mencionados en una decisión tomada en la 20 Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, celebrada en Lima en diciembre de 2014.
Entre esos elementos se encuentran la falta de claridad sobre la intensidad de las emisiones en el año base (2005) y el año meta (2030), así como el alcance y la cobertura del objetivo de la intensidad y las metodologías para su medición.
Esta información es crucial para monitorear el progreso de India y para comprender cómo contribuye a la meta de limitar el aumento de la temperatura mundial a dos grados centígrados.
Hacia el futuro
India ha presentado un plan climático equilibrado que, junto con sus objetivos de energía renovable, generará transformaciones. Estas medidas también se proponen junto a un programa de desarrollo agresivo.
Aunque persisten los desafíos para su implementación, las INDC dejan claro que India trabaja para lograr un sólido acuerdo internacional sobre el clima.
Las opiniones expresadas en este artículo son responsabilidad de los autores y no representan necesariamente las de IPS – Inter Press Service, ni pueden atribuírsele.
Traducido por Álvaro Queiruga