Kenia procura revertir la elevada mortalidad materna

Crédito: @islamicrelief
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Para muchas mujeres del condado de Mandera, una zona de difícil acceso, insegura y árida en el noreste de Kenia, la vida desde la infancia hasta la adultez es una historia de dolor y de lucha por la supervivencia.

De pequeñas, las niñas sufren la mutilación genital, una escisión de los órganos genitales externos, que les deja lesiones físicas y psicológicas de por vida.

La mayoría de las niñas están obligadas a casarse cuando apenas entran en la adolescencia, lo que las obliga a abandonar la escuela y expone sus cuerpos todavía inmaduros a la maternidad.

Todo eso hace que en Mandera, a dos horas de avión de la moderna Nairobi, la mortalidad materna sea de 3.795 muertes cada 100.000 nacidos vivos, muy por encima de la de Sierra Leona, un país asediado por la guerra donde mueren 2.000 mujeres por causas relacionados con el embarazo, el parto y el posparto, pero sobre todo por encima del promedio nacional de Kenia, de 448 fallecidas.

Mandera es un ejemplo de una comunidad marginada y agobiada por conflictos intestinos, por el extremismo, el deficiente desarrollo humano y el terrorismo trasfronterizo y donde los residentes viven en la pobreza, la miseria y la desesperación.

Además, las prácticas culturales, como el marginado estatus de las mujeres, la mutilación genital femenina y el matrimonio temprano no hacen más que empeorar una situación ya grave. Las mujeres y las niñas son las que más sufren la pobreza.

Pero las cosas mejoran. La decisión de descentralizar el gobierno, de dar más poder a las autoridades locales, está teniendo un impacto en el terreno: mejoran los indicadores, como el número de centros de salud que ofrecen servicios básicos para madres y niños y el de mujeres que paren en ellos.

Igual de importante es la colaboración del sector para transformar la situación sanitaria de este condado, durante mucho tiempo considerado una frontera perdida. El objetivo es crear nuevos modelos de productos y servicios, como los centros de vida comunitaria para mejorar la salud materna e infantil entre la población más vulnerable.

Un equipo mixto compuesto de varios organismos como la Presidencia de Kenia, el Ministerio de Salud, la Cruz Roja local, la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), Save The Children, la compañía Philips y el Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA), entre otros, visitaron Mandera el 13 de este mes con los embajadores de Turquía y Suecia,

El objetivo de la visita fu lanzar la innovadora asociación entre el Ministerio de Salud, UNFPA y Philips.

Se espera que el proyecto ponga a disposición de unas 25.000 personas servicios de atención primaria de la salud mediante pequeñas mejoras que reforzarán la atención las maternidades. Entre ellas se destaca la iluminación durante 24 horas, que permitirá seguir atendiendo a la gente aun sin luz del día.

Y si funciona, la iniciativa se podrá replicar.

Mandera quedó mucho tiempo lejos de la mirada de la mayoría del personal diplomático y de la ONU debido a la inseguridad. Con suerte, la visita de los embajadores de Turquía y Suecia, fervientes defensores de los derechos de las mujeres y los niños, allanará el camino para que más representantes visiten otros condados del noreste con situaciones similares.

Los embajadores mencionaron el compromiso de sus países de trabajar con las autoridades del condado para cambiar la situación, y en especial mejorar los derechos y el bienestar de mujeres y niñas.[related_articles]

La extensa asociación, que también incluye a la compañía Huawei, la Federación de Atención de la Salud de Kenia y MSD, además de la iniciativa de la ONU “Cada niño, cada mujer”, se concentrará en los seis condados con mayor mortalidad materna: Wajir, Marsaibit, Lamu, Isiolo, Migori y Mandera.

Las principales actividades en esos condados incluyen fortalecer la gestión de la cadena de suministro de productos de salud, aumentar la disponibilidad y demanda de servicios dirigidos a los jóvenes, construir capacidades profesionales, empoderar a los jóvenes e investigar.

Las actividades contarán con apoyo económico del Fondo Fiduciario para la Innovación en Resultados para la Salud, gestionado por el Banco Mundial. Todo con apoyo y el compromiso del gobierno de reducir la mortalidad materna y las nuevas políticas de ofrecer atención gratuita a las maternidades y eliminar el pago de la tasa del usuario.

La primera dama, Margaret Kenyatta, explicó hace un tiempo: “Me entristece profundamente que las mujeres y los niños de nuestro país mueran por causas evitables. No tiene que ser así. Por eso lanzo la campaña ‘Beyond Zero‘ (Más allá del cero), que ofrecerá atención médica prenatal y posnatal a las mujeres y sus hijos en nuestro país”.

El beneficio de contar con mujeres saludables será una sociedad más educada y más sana, con mayores oportunidades económicas y menor exclusión, lo que engendrará paz y, con suerte, reducirá las causas del extremismo violento.

Será un logro importante para Mandera en el marco de la resolución 1325 del Consejo de Seguridad de la ONU sobre las mujeres y su papel en la paz y la seguridad, el lograr poner fin a la discriminación y el flagelo de prácticas tradicionales perjudiciales para su bienestar como la mutilación genital femenina y el matrimonio temprano.

Las opiniones expresadas en este artículo son responsabilidad del autor y no representan necesariamente las de IPS – Inter Press Service, ni pueden atribuírsele.

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