La Unión Europea (UE), que quedó fuertemente dividida por el rescate financiero a Grecia este año, ahora enfrenta otra prueba a su unidad debido a la crisis de refugiados que se desarrolla en sus fronteras.
En una reunión de emergencia celebrada en Bruselas el lunes 14, la UE acordó que el bloque de 28 países recibiría unos 40.000 refugiados, – que en su mayoría huyen de zonas en guerra, como Afganistán, Iraq, Libia y Siria – pero solo de forma voluntaria.[pullquote]3[/pullquote]
No obstante, Alemania, Austria, Eslovaquia y Holanda impusieron nuevos controles fronterizos para evitar que miles de personas desplazadas de sus países ingresen a Europa.
Entre las medidas restrictivas se incluyen cercas de alambre de púa en las fronteras terrestres y los pronunciamientos de algunos países de Europa oriental y central que solo recibirán a refugiados cristianos, lo que provocó la fuerte condena de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Consciente de la crisis, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, será el anfitrión de una reunión de gobernantes de todo el mundo, en forma paralela a la sesión de la Asamblea General, para discutir específicamente la migración internacional.
La ocasión está prevista para el 30 de septiembre, inmediatamente después de la sesión que aprobará la nueva agenda socioeconómica de la ONU para los próximos 15 años, los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que deberán cumplirse para 2030.
El ODS número 17 refiere a la migración internacional.
Ben Phillips, director de campañas de la organización independiente ActionAid, que trabaja en todo el mundo para ayudar a las personas en fuga, dijo a IPS que los gobiernos deben recordar que, aquello que llaman crisis de migrantes es, ante todo, una crisis que sufren personas vulnerables que huyen de sus hogares como último recurso.
«La respuesta de demasiados gobiernos ha sido la de proteger las fronteras y descuidar a la gente. Pero (la crisis) no se puede resolver con muros más altos”, opinó.
“La mayoría de las reacciones de los gobiernos… tienden a ser brutales, con pánico e ineficaces, incluso en sus propios términos. Necesitan con urgencia pasar a una estrategia más inteligente y amable», exhortó.
Ban pidió a los gobernantes europeos que «sean la voz de aquellos que están necesitados de protección» y que encuentren rápidamente una estrategia en común a la crisis de los refugiados y la migración que comparta las responsabilidades de manera equitativa, mientras que Alemania y Austria siguen recibiendo a miles de personas que huyen de sus países de origen.
El secretario general también habló por teléfono con varios líderes europeos para discutir la crisis migratoria.
Ban elogió a los gobernantes por haber expresado su preocupación por el aumento de la xenofobia, la discriminación y la violencia contra los migrantes y refugiados en Europa.
El jefe de la ONU añadió que espera “que toda manifestación de estos fenómenos se aborde con firmeza y sin demoras».
Está previsto que Ban se reúna con los líderes de la UE cuando llegue a Nueva York para dirigirse a la Asamblea General, a partir del 18 de septiembre.
ActionAid exhortó a los gobiernos que aborden tres factores fundamentales, indicó Phillips.
“En primer lugar, deben responder con el espíritu de solidaridad y acogida que ha mostrado la gente común. Segundo, deben abordar las vulnerabilidades específicas que enfrentan las mujeres y niñas que viajan por las fronteras”, dijo.
“Y, en tercer lugar, deben lidiar con las causas fundamentales que impulsan el movimiento masivo de personas, mediante soluciones sostenibles para los conflictos, la desigualdad y el cambio climático”, resumió.[related_articles]
«Los actos espontáneos de bondad que muestran los seres humanos que ayudan (a otros) ofrecen un rayo de esperanza, y demuestran que una vez más el poder del pueblo es más fuerte que la gente en el poder», afirmó Phillips.
ActionAid es testigo de primera mano de las consecuencias perjudiciales que tienen las respuestas deshumanizantes de los gobiernos, añadió.
Periodistas en Nueva York consultaron al portavoz de la ONU, Stephane Dujarric, sobre si la nueva ley húngara que permitirá al gobierno detener a los migrantes y enviarlos a la cárcel es una violación del derecho internacional humanitario.
«Uno de los puntos que claramente hacen falta – y eso es exactamente lo que dijo el Alto Comisionado para los Refugiados – es que tenemos que tener medidas globales que se apliquen en toda Europa», respondió.
«Una situación en la cual distintos países con distintas fronteras tienen distintos procedimientos genera caos, físico y legal», aseguró.
Queda claro que las personas en movimiento, ya sean refugiados o migrantes, tienen derechos, añadió el portavoz de la ONU, pero precisó que los países también tienen responsabilidades hacia sus propios ciudadanos con el fin de garantizar la seguridad nacional.
«El derecho internacional, sobre todo en lo que respecta a los refugiados, debe ser respetado. Y lo más importante, las personas, los migrantes, los refugiados, deben ser tratados con dignidad humana, y creo que eso ha faltado en algunos lugares», declaró Dujarric.
También dijo que la “migración ha existido desde que nosotros, como seres humanos, fuimos capaces de caminar».
«Los Estados miembros tienen que lidiar con las corrientes migratorias de tal manera que evitemos empujarlos, se trate de refugiados o migrantes económicos, a las manos de bandas criminales, que es lo que estamos viendo en todo el Mediterráneo y en Asia en el mar de Andamán, donde no hay… suficientes vías adecuadas para tratar la cuestión migratoria», observó.
Esa es una de las razones, dijo, por las cuales el secretario general reunirá a los Estados miembros como parte del ODS 16, que refiere a la migración internacional. “Pero para eso necesitamos un diálogo entre los países de origen, los países de tránsito y los países de destino”, destacó.
«Y a veces son los mismos… distintas personas emigran a distintos países», concluyó Dujarric.
Traducido por Álvaro Queiruga