Ya comenzaron a llover las críticas sobre la ambiciosa Agenda de Desarrollo Posterior a 2015 de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), incluso antes de que haya sido acordada, lo que debe producirse en una cumbre mundial en septiembre.
Una red mundial de organizaciones de la sociedad civil, conocida como Grupos Principales de las Naciones Unidas (UNMG, en inglés), advirtió que la agenda, que incluye a los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), «carece de urgencia, una estrategia de implementación clara y rendición de cuentas».[pullquote]3[/pullquote]
Savio Carvalho, de Amnistía Internacional, que integra la UNMG, dijo a IPS que la Agenda Post 2015 se transformó en un texto aspiracional sin claros mecanismos independientes para que la gente pueda obligar a sus gobiernos a rendir cuentas con respecto a su aplicación y seguimiento.
«Bajo el manto de la propiedad nacional, realidades y capacidades, los Estados miembros pueden salirse con la suya sin hacer absolutamente nada. Nos gustaría que garanticen que las prioridades nacionales se fijarán según los principios y normas de derechos humanos, para que no sigamos en el mismo lugar en 2030», destacó.
El plazo para cumplir los 17 ODS, que serán aprobados por más de 150 gobernantes en una reunión cumbre de la ONU en septiembre, es 2030.
Los ODS abarcan una diversidad de cuestiones socioeconómicas, como la pobreza, el hambre, la igualdad de género, el desarrollo sostenible, el pleno empleo, la educación de calidad, la gobernanza mundial, los derechos humanos, el cambio climático y la energía sostenible para todos.
El seguimiento y el examen posterior de los ODS, como están enunciados, carecen de un mecanismo de rendición de cuentas fuerte, “con varias referencias a la soberanía nacional, las circunstancias y las prioridades que arriesgan con socavar el compromiso universal del cumplimiento” de los objetivos, según UNMG.
La red se pregunta qué compromiso tienen “los Estados miembros para garantizar una verdadera participación pública, en particular de los más marginados de cada sociedad, en las decisiones que repercutirán en sus vidas”.
Esto se aplica también a las cuestiones relacionadas con las asignaciones presupuestarias en la aplicación de la agenda, según el comunicado de UNMG titulado «No incumpla su promesa antes de hacerla”.
La UNMG está integrada por organizaciones defensoras de mujeres, niños y jóvenes, derechos humanos, sindicatos, autoridades locales, voluntarios y personas con discapacidad, entre otras.
Jaimie Grant, que representa a la Secretaría para las Personas con Discapacidad, dijo a IPS que UNMG es el canal oficial para que la gente entre en contacto con la ONU en materia de desarrollo sostenible.
Los Grupos Principales de Mujeres, que representan a unas 600 organizaciones de más de 100 países, también criticaron las deficiencias de la agenda de desarrollo.
Shannon Kowalski, de la Coalición Internacional para la Salud de la Mujer, dijo a IPS que los ODS podrían ser un hito importante para las mujeres y las niñas ya que tienen mucho que ganar, como mejores oportunidades económicas, atención de la salud sexual y reproductiva, información y protección de los derechos reproductivos y acceso a la educación.
«Pero para que esta visión se haga realidad, tenemos que garantizar que la igualdad de género esté en el centro de nuestros esfuerzos, y reconocer que es un requisito previo para el desarrollo sostenible», manifestó.
La coalición incluye a Mujeres en Europa por un Futuro Común, Equidad de Género (México), Coalición Mundial por los Bosques, Programa Ambiental de la Mujer, Foro Asia Pacífico sobre Mujeres, Derecho y Desarrollo, WEDO (Mujeres por el Medio Ambiente y el Desarrollo) y el Foro de ONG de la Mujer (Kirguistán).
Kowalski también expresó su decepción por el resultado de la conferencia sobre la Financiación para el Desarrollo que concluyó el 16 de este mes en Addis Abeba.
«Teníamos la esperanza de que se diera un acuerdo de financiación progresista y justo que abordara las causas profundas de la desigualdad económica mundial y su impacto en las vidas de las mujeres y las niñas. Pero no es lo que conseguimos», se lamentó.
«Esperábamos fuertes compromisos sobre la financiación para la igualdad de género y el reconocimiento del valor del trabajo de cuidado que hacen las mujeres y que no se remunera”, añadió.
También “esperábamos que los gobiernos abordaran los conductores sistémicos de las desigualdades existentes dentro y entre los países, fijaran políticas fiscales justas, cesaran las transferencias financieras ilícitas, y abordaran las injusticias en las estructuras del comercio internacional”, explicó.
«Nos decepcionó que no hubiera nuevos compromisos para aumentar la financiación pública con el fin de cumplir con los ODS”, declaró Kowalski.[related_articles]
Carvalho, de Amnistía Internacional, aseguró que «será imposible lograr un desarrollo sostenible verdaderamente transformador y no dejar a nadie atrás si no se llevan a cabo revisiones periódicas, transparentes, integrales y participativas de los avances y retrocesos en todos los niveles”.
«La agenda reconoce la necesidad de que las instituciones financieras internacionales respeten la política nacional, pero no avanza lo suficiente para asegurar que sus actividades no contribuyan con las violaciones de derechos humanos», sostuvo.
«Tenemos que reforzar el argumento para que la agenda sea universal, y que todos los países tengan que cumplir sus compromisos y obligaciones», exhortó.
Entre ellos se incluyen la ayuda oficial al desarrollo y la justicia fiscal, precisó Carvalho.
Mientras tanto, en un comunicado facilitado a IPS, la organización Beyond 2015 (Más allá de 2015) sostuvo que, «para que los ODS tengan un impacto real en la vida de la gente…, las propias personas deben participar en la aplicación de los objetivos y revisar su progreso y ser agentes activos en las decisiones que las afectan”.
Más allá de 2015 ve con satisfacción el enfoque de inclusión y participación en el proyecto actual de la agenda que se está negociando en la ONU. “Contamos con que los gobiernos expresen sus compromisos en medidas de acción tan pronto como se adopten las ODS», añadió.
Al aplicar los ODS es esencial que los Estados cumplan con el compromiso de no «dejar a nadie atrás», recordó.
«Eso significa seguir el progreso de todos los grupos sociales y económicos, en especial de los más vulnerables y marginados, basándose en información procedente de una variedad más amplia de fuentes, y en el escrutinio periódico con la participación de la gente», agregó el comunicado.
«Creemos que el borrador actual podría mejorarse mediante la inclusión de compromisos con plazos específicos y el respaldo al papel de la sociedad civil en la generación de datos para revisar los compromisos», concluyó la organización.
Editado por Kitty Stapp / Traducido por Álvaro Queiruga