La ONU aceptó la demanda del nuevo gobierno de Sri Lanka y aplazó la publicación de un informe sobre violaciones a los derechos humanos y crímenes de guerra perpetrados por las fuerzas armadas y la guerrilla separatista tamil durante el conflicto armado en el país asiático.
La recomendación al Consejo de Derechos Humanos de la ONU (Organización de las Naciones Unidas), la realizó el Alto Comisionado de Derechos Humanos, Zeid Raad al Hussein, quien logró que la presentación del informe largamente esperado se postergue hasta septiembre de este año, cuando su publicación estaba prevista para marzo.[pullquote]3[/pullquote]
«Esta ha sido una decisión difícil», reconoció Zeid el lunes 16 ante la decisión del Consejo, que tiene su sede en la ciudad suiza de Ginebra.
«Hay buenos argumentos para apegarse al calendario original y también hay fuertes argumentos para aplazar la consideración del informe un poco más, dado el contexto cambiante en Sri Lanka y la posibilidad de que surja nueva información que fortalecerá el informe”, señaló.
El anterior presidente srilankés, Mahinda Rajapaksa, se negó a cooperar con la Comisión de Investigación de la ONU, integrada por Martti Ahtisaari, expresidente de Finlandia y premio Nobel de la Paz, Silvia Cartwright, exgobernadora general de Nueva Zelanda, y Asma Jahangir, expresidenta de la Comisión de Derechos Humanos de Pakistán.
Su sucesor, Maithripala Sirisena, quien comenzó su mandato apenas el 9 de enero, buscó el aplazamiento del informe y ofreció instalar un «mecanismo nacional» que investigue los abusos e impida el posible establecimiento de un tribunal internacional sobre crímenes de guerra.
«Soy muy consciente de que muchas de las víctimas de violaciones de derechos humanos en Sri Lanka, incluidas aquellas que comparecieron con valentía para brindar información al equipo de investigación, podrían ver esto como un primer paso antes de archivar, o diluir, un informe que temían que nunca verían», sostuvo Zeid.
«Entiendo perfectamente esos profundos miedos y ansiedades, dada la historia de las investigaciones nacionales de derechos humanos fallidas u obstruidas en Sri Lanka, y la importancia de que esta investigación internacional la lleve a cabo mi equipo… de la ONU”, aseguró.
«Doy mi compromiso personal, absoluto e inquebrantable de que el informe se publicará en septiembre”, subrayó.
El funcionario aclaró que el aplazamiento será «solo por una vez”.
Richard Bennett, director de Amnistía Internacional para Asia y el Pacífico, dijo a IPS que la postergación del informe sobre las violaciones de los derechos humanos durante la guerra civil (1983-2009) en Sri Lanka entre el gobierno y los Tigres de Liberación del Eelam Tamil no debe permitir que los responsables de las atrocidades escapen al castigo.
«Las víctimas de las violaciones de derechos humanos en Sri Lanka merecen verdad y justicia», dijo.
Los sobrevivientes de la tortura, incluida la agresión sexual, personas cuyos familiares fueron asesinados o víctimas de desaparición forzada esperaron mucho tiempo por este informe, añadió.
«El aplazamiento solo se justifica… si conduce a un informe más sólido y al compromiso concreto de las nuevas autoridades de Sri Lanka de buscar las responsabilidades de forma activa. Esto incluye la cooperación con la ONU para investigar los abusos de la época del conflicto y llevar a los responsables ante la justicia», manifestó Bennett.
El activista advirtió al Consejo de Derechos Humanos que se mantenga atento y «garantice a todos los que comparecen a brindar testimonio la protección ante cualquier amenaza potencial de aquellos que no quieren que prevalezca la justicia».
Rupert Colville, portavoz de Zeid, dijo a IPS que el comisionado habló por teléfono con el ministro de Relaciones Exteriores de Sri Lanka, Mangala Samaraweera, quien asistirá al próximo período ordinario de sesiones del Consejo de Derechos Humanos, que comienza el 2 de marzo.[related_articles]
Brad Adams, director de Human Rights Watch para Asia, expresó su satisfacción con la declaración de Zeid.
«Queda muy claro que este enfoque le quitará toda posibilidad al nuevo gobierno de decir que no tuvo tiempo suficiente para iniciar un esfuerzo en serio de hacer justicia. En septiembre seremos capaces de juzgar si sus esfuerzos fueron suficientes”, agregó.
El lunes Zeid declaró que recibió del gobierno de Sri Lanka el compromiso claro de que está dispuesto a colaborar “en toda una serie de importantes asuntos de derechos humanos, que el gobierno anterior se había negado absolutamente a hacer, y debo cooperar con ellos para asegurar que esos compromisos se trasladen a la realidad”.
Según Zeid, los tres expertos de la Comisión de Investigación le indicaron, por unanimidad, “que el aplazamiento temporal por una sola vez sería la mejor opción para darle espacio al nuevo gobierno de demostrar su voluntad de cooperar en materia de derechos humanos».
«Tomando todo esto en cuenta, he decidido por lo tanto… solicitar más tiempo para permitir un informe más sólido y más cabal», expresó Zeid.
Al igual que sus antecesores, Zeid dijo que cree que uno de los deberes más importantes del Alto Comisionado para los Derechos Humanos es el de actuar como una voz fuerte en representación de las víctimas.
«Quiero que este informe tenga el máximo impacto posible para asegurar un proceso auténtico y creíble de rendición de cuentas y reconciliación por el que se respeten finalmente los derechos de las víctimas a la verdad, la justicia y la reparación», declaró.
La investigación de la ONU fue el resultado de una resolución adoptada por el Consejo de Derechos Humanos en marzo de 2014, que pidió al Alto Comisionado que “lleve a cabo una investigación exhaustiva sobre las presuntas violaciones y abusos graves de los derechos humanos y crímenes conexos por ambas partes en Sri Lanka”.
La resolución solicitó a Zeid la presentación de un informe exhaustivo en su sesión número 28, a celebrarse en marzo.
Edición de Roger Hamilton-Martin / Traducción de Álvaro Queiruga