Ahora, las mujeres tendrán mejores posibilidades de sobrevivir al cáncer de mama en Islas Salomón, pues este Estado insular en desarrollo del sudoeste del océano Pacífico adquirió hace poco el primer dispositivo para realizar mamografías.
Cuando se aproxima el Día Mundial contra el Cáncer, el 4 de febrero, muchos especialistas destacan que los beneficios de disponer de tecnología médica avanzada, en un país donde mueren 59 por ciento de las mujeres diagnosticadas con la enfermedad, dependen de mejorar la grave falta de información que caracteriza a este país.[pullquote]3[/pullquote]
“El cáncer de mama es un problema de salud que preocupa a las mujeres de Islas Salomón y, sin embargo, no se da prioridad a la generación de conciencia adecuada entre ellas”, se lamentó Bernadette Usua, de la organización no gubernamental Vois Blong Mere (Voz de Mujeres), con sede en la capital, Honiara, al ser consultada por IPS.
Rachel, de 24 años, quien vivía en un pueblo con sus dos hijos, uno de tres y otro de cinco, no sabía qué era el cáncer de mama cuando se detectó un bulto en uno de sus senos en agosto de 2013.
Varios meses después, el bulto creció y debió desplazarse hasta Honiara para una consulta médica.
“Se dirigió al hospital central, donde le aconsejaron extirpar el seno izquierdo, pero por su falta de conocimiento y la de su marido sobre la enfermedad, ambos tuvieron miedo de la operación”, relató Usua, prima de Rachel.
“Entonces simplemente abandonaron el hospital sin medicación ni asistencia y se fueron a casa”, continuó.
Rachel probó con medicinas tradicionales en su pueblo, pero el cáncer y el dolor se volvieron más agresivos. Usua recuerda ver a su prima en julio del año pasado.
“Estaba sentada en la cama todo el día con un dolor insoportable, sin poder acostarse ni dormir. Pero fue valiente porque se alimentaba, se lavaba y cocinaba para sus hijos. Lloró y rezó hasta que falleció en septiembre”, añadió.
El cáncer de mamá es uno de los más comunes entre las mujeres de todo el mundo. En Islas Salomón, con una población de 609.680 personas, representó 92 de los más de 200 casos diagnosticados en mujeres en 2012.
Pero su incidencia aumenta con rapidez en los países del Sur en desarrollo, donde se detectan 50 por ciento de los casos y ocurren 58 por ciento de los fallecimientos.
La baja tasa de supervivencia, de alrededor de 40 por ciento en los países de bajos ingresos, comparado con más de 80 por ciento en América del Norte, se debe principalmente a la detección tardía de la enfermedad y a los limitados diagnósticos y tratamientos ofrecidos en los centros de salud, carentes de recursos.
Los Anales de Salud Global revelaron en 2014 que de los 281 casos de cáncer diagnosticados en mujeres de Islas Salomón en 2012, 165 no sobrevivieron, mientras que en Papúa Nueva Guinea murieron 2.889 de los 4457 casos, y en Fiyi, 418 de los 795.
La falta de información pública sobre la enfermedad es un problema en toda la región.
“La educación en salud pública se concentra actualmente en enfermedades no transmisibles (ENT) en general”, indicó Sylvia Defensor, radióloga del Ministerio de Salud y Servicios Médicos de Fiyi, con 880.000 habitantes.
“El cáncer está en la lista de ENT, pero se destinan muy pocos recursos y atención específicos a las mujeres y a generar conciencia sobre el cáncer de mama”, puntualizó.
En Islas Salomón, las mamografías serán gratuitas para todas las ciudadanas, que representan alrededor de 49 por ciento de la población de más de 550.000 habitantes. Esto comenzará a regir a partir de la instalación del mamógrafo, financiado por la Organización Benéfica de la Primera Dama, en el Hospital Nacional de Referencia de Honiara.
Douglas Pikacha, cirujano general del hospital, explicó que las mamografías son fundamentales para la detección precoz del cáncer y para salvar la vida de las pacientes mediante un tratamiento temprano, ya sea una intervención quirúrgica o quimioterapia.
Para la Organización Mundial de la Salud (OMS), la mamografía es la forma más efectiva para detectar el cáncer de mama. La evidencia muestra que reduce la mortalidad en 20 por ciento, en especial en mujeres de entre 50 y 70 años.
A Josephine Teakeni, presidenta de Vois Blong Mere, le preocupa el destino de muchas mujeres que residen lejos de los centros de salud en este país con más de 80 por ciento de la población distribuida en zonas rurales y en 900 islas.
Alrededor de 73 por ciento de los médicos y especialistas del país trabajan en el Hospital Nacional de Referencia.
Teakeni remarcó que urge contar con mamógrafos y posibilidades de diagnóstico en los hospitales provinciales para disminuir la mortalidad. La mayoría de las pacientes deben desplazarse unos 240 kilómetros para llegar al Hospital Nacional de Referencia, por lo general en ferry o en lanchas a motor, dados los precios prohibitivos de los vuelos internos.
También hay una escasez crítica del personal de salud en el país, con 0,21 médicos cada 1.000 personas. Teakeni sostiene que “mientras se espera la intervención quirúrgica, la enfermedad puede avanzar del todo y hasta producirse la muerte”.[related_articles]
Hay otro desafío y es que casi la mitad de las pacientes con cáncer de mama rechazan la mastectomía, que implica la remoción parcial o total de las mamas, pese a que puede significar su salvación, señala un informe del Ministerio de Salud.
“Muchas prefieren tratamientos tradicionales a la mastectomía porque creen que es más femenino tener ambos senos”, explicó Pikacha.
El alto de riesgo de morir por cáncer es otro factor que impacta en la desigualdad de género en los estados insulares del Pacífico, donde las arraigadas costumbres culturales y la generalizada violencia de género, que sufren 64 por ciento de las mujeres y las niñas, atenta contra la mejora de su estatus social y económico.
Teakeni cree que es prioritario mejorar de forma drástica “la conciencia entre las mujeres respecto de los síntomas y señales del cáncer de mama y hasta de las revisiones que pueden hacerse ellas mismas, como el autoanálisis en busca de bultos mientras se bañan”, así como de la importancia y el impacto del tratamiento médico.
De todas formas, el nuevo mamógrafo ofrece a las mujeres de Islas Salomón un motivo, por pequeño que sea, para celebrar.
Editado por Kanya D’Almeida / Traducido por Verónica Firme