Mientras cobra impulso una importante campaña mundial para reducir la evasión fiscal, activistas contra la indigencia sostienen que la iniciativa pasa por alto a los estados más pobres.
El 29 de octubre, 51 países de cuatro continentes acordaron intercambiar sistemáticamente información tributaria para 2017, con el objetivo de permitir a las autoridades registrar de inmediato cualquier desigualdad.
Otros 89 países dijeron que harían lo mismo al año siguiente, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), que reúne a 34 grandes economías y está al frente del proyecto.
La evasión impositiva mundial saltó a la cima de la agenda global tras la crisis financiera de 2007-2008 y las resultantes restricciones financieras que padecieron gobiernos de todo el planeta.
Aunque los compromisos adoptados tendrán que ser respaldados por acuerdos bilaterales separados, el nuevo pacto es elogiado como un gran paso adelante en la materia.
“Este gran éxito en la lucha contra la evasión fiscal internacional habría sido impensable hace pocos años”, escribió el lunes 3 el ministro de Finanzas de Alemania, Wolfgang Schäuble, en The Washington Post.
“Necesitamos asegurarnos de que la creativa planificación tributaria bajo la forma de transferencia de beneficios y reducción artificial de los mismos ya no sea un modelo empresarial lucrativo”, añadió.
Los nuevos compromisos se asumieron en la reunión anual del Foro Global sobre Transparencia e Intercambio de Información con Fines Tributarios, que funciona en el marco de la OCDE.
En ese encuentro, celebrado en Berlín, los 123 participantes aprobaron también formalmente un proyecto de la OCDE conocido como estándar global único sobre el intercambio automático de información entre las autoridades fiscales del mundo, detallando qué información se recolectará, quién lo hará y cómo se la intercambiará.
Sin embargo, en la lista de aquellos a quienes se les pidió participar en el nuevo compromiso figuran casi únicamente países industrializados o conocidos paraísos fiscales, que gobiernos ricos han estado particularmente a favor de hacer frente.
[pullquote]3[/pullquote]Esto es motivo de preocupación para algunos, pues el impacto de los manejos financieros ilegales se siente particularmente en las economías más vulnerables.
“El nuevo estándar de la OCDE sobre intercambio automático de información es un gran paso hacia el abordaje de los flujos financieros ilícitos”, señaló en un comunicado el analista Andres Knobel, de la británica Tax Justice Network (red para la justicia tributaria).
“Sin embargo, serios obstáculos a la inclusión de países en desarrollo y varias lagunas sin resolver impedirán su efectividad, permitiendo a individuos ricos con abundantes opciones evitar” el aporte de información, agregó.
Invitaciones selectas
Si bien el Foro Global sobre Transparencia e Intercambio de Información con Fines Tributarios tiene 123 miembros, pero se solicitó solo a 95 participar en los nuevos intercambios automáticos.
Únicamente uno de los seleccionados, Vanuatu, un estado insular ubicado en el océano Pacífico muy conocido como paraíso fiscal, integra la lista de países menos adelantados de la Organización de las Naciones Unidas.
Según funcionarios de la OCDE, muchos países en desarrollo no fueron invitados a formar parte de esta ronda inicial de compromisos debido a preocupaciones en torno a su capacidad institucional.
“Los países en desarrollo que no poseen centros financieros han señalado sus dificultades en materia de escasa capacidad para implementar (el intercambio automático de información fiscal) siguiendo un calendario tan ambicioso”, explicó Monica Bhatia, presidenta de la secretaría del Foro Global, en diálogo con IPS.
“No obstante, se alentó a estos países a participar con un calendario más flexible y se les ofreció apoyo para facilitar su participación… por medio de proyectos piloto. Ya hay seis países en desarrollo que solicitaron proyectos piloto, y el Foro Global está comprometido a ayudar a otros países en desarrollo que también se han presentado”, agregó.
Pero otros sugieren que, independientemente de su capacidad, todos los países deberían ser capaces de recibir información impositiva sobre si sus propios ciudadanos tienen cuentas bancarias no declaradas en el exterior.
“En el marco del acuerdo actual, los paraísos fiscales que no tengan un impuesto a la renta para sus propios ciudadanos, no tienen que intercambiar esta información”, declaró Heather Lowe, de la organización Integridad Financiera Mundial (GFI, en inglés), en entrevista con IPS.
“Eso tiene sentido desde el punto de vista lógico, pero los organizadores ni siquiera consideran un período similar de inclusión progresiva para los Países Menos Adelantados. ¿Acaso pensamos realmente que hay muchos británicos o estadounidenses con dinero en, digamos, Nigeria? Probablemente no. Pero, ¿es probable que haya muchos nigerianos con dinero en Estados Unidos o Gran Bretaña? Sí”, planteó.
Datos pioneros publicados por GFI, dedicada a supervisar la transparencia fiscal y con sede en Washington, estiman que los países en desarrollo pueden estar perdiendo un billón de dólares al año a raíz de una variedad de manejos financieros opacos. Mientras todas esas actividades contribuyen a atentar contra las arcas del sector público, el nuevo plan cubre solo la evasión fiscal.
“[related_articles]Si bien una porción de los flujos financieros ilícitos está pautada por la evasión fiscal, buena parte de la misma también es impulsada por otros delitos, como el narcotráfico, la esclavitud sexual, la corrupción y el fraude”, dijo Lowe.
“El marco actual corre el riesgo de o bien perderse estas otras modalidades delictivas importantes, o bien mantener esa información bajo llave de las autoridades tributarias y lejos de los investigadores del gobierno y fiscales”, añadió.
Empezando por África
El Foro Global dice que quiere incorporar a la mayor cantidad posible de países en desarrollo al nuevo sistema de intercambios, y sostiene que actualmente hay múltiples iniciativas para que así sea.
La semana pasada, la agrupación anunció la más significativa de ellas: un proyecto dirigido a fortalecer el alcance y la capacidad sobre el tema en África.
La Iniciativa Africana, controlada por el Foro Global, el Grupo del Banco Mundial y otros, se centrará al principio en 17 países, alrededor de un tercio del continente.
Sin embargo, un folleto de la OCDE señala que este número podría aumentar “significativamente” durante los tres años que insumirá el programa.
Hasta ahora no hay ninguna iniciativa similar en Asia o América Latina, aunque el Foro Global considera que todavía se puede crear este tipo de proyectos.
“El ímpetu por la Iniciativa Africana procede de nuestros estados miembros africanos… debido a un mayor foco en el problema de los flujos financieros ilícitos desde países africanos de los cuales la evasión fiscal es un componente significativo”, dijo Kathryn Dovey, analista de políticas tributarias del Foro Global, entrevistada por IPS a través del correo electrónico.
“El Foro Global está comprometido a trabajar con todos los países en desarrollo y estará feliz de sembrar y apoyar iniciativas similares en otras regiones. Si los países y organizaciones de la región y organizaciones internacionales relevantes se presentan a colaborar, con el paso del tiempo la Iniciativa Africana podrá replicarse en otras geografías claves”, planteó.
De todos modos, Lowe, del GFI, dijo que la creación de capacidad podrá ser un objetivo secundario luego de incorporar a los países más pobres sobre una base no recíproca.
“África es un lugar fuerte para empezar, porque las inversiones allí han crecido mucho en los últimos años, y en ese continente hay muchos gobiernos que realmente están comenzando a comprometerse con este asunto”, señaló.
“Pero no veo por qué no podemos empezar con información no recíproca para los Países Menos Adelantados y luego trabajar sobre estos programas de creación de capacidad para permitir que la correspondencia tenga lugar después. Empecemos con lo práctico”, añadió.
Editado por Kitty Stapp