Los derechos humanos han dado un paso atrás en India, con la decisión de la Suprema Corte de ratificar que la homosexualidad es un crimen, al revocar un fallo de un tribunal inferior que despenalizaba las relaciones entre personas del mismo sexo, denuncian activistas en todo el país.
El Alto Tribunal de Nueva Delhi suspendió en 2009 la aplicación del artículo 377 del código penal, que castiga con cárcel a gays y lesbianas y que fue introducido en 1860, bajo el mandato colonial británico, cuando imperaban los valores victorianos.
La ley del siglo XIX condena la homosexualidad por considerar que con ella se incurre en “actos antinaturales”.
El fallo del Alto Tribunal acogió la petición presentada en 2001 por la Fundación Naz, una organización no gubernamental de Nueva Delhi, que alegó la inconstitucionalidad del artículo, con el alegato de que penaliza los actos homosexuales incluso entre dos adultos que los practican de mutuo consentimiento.
[pullquote]3[/pullquote]Líderes religiosos conservadores hindúes, musulmanes y cristianos recurrieron el dictamen del Alto Tribunal de Nueva Delhi ante la Suprema Corte, que el 11 de este mes anuló el veredicto que dejaba sin efecto el castigo de hasta 10 años de cárcel para los homosexuales.
La Suprema Corte observó que la comunidad de lesbianas, gays, bisexuales y transexuales (LGBT) en el país es “minúscula”.
El novelista Vikram Seth, autor de “A Suitable Boy” (Un muchacho adecuado) y abiertamente homosexual, dijo en una entrevista con el canal de noticias NDTV: “Ayer yo no era un delincuente, pero hoy lo soy”.
Seth calificó de “barbarie” al fallo del máximo tribunal del país.
Muchos expertos y activistas en India creen que la restitución de la vigencia del artículo 377 es un paso para volver a criminalizar a la comunidad LGBT y constituye una violación a los derechos humanos.
“Muestra una mentalidad medieval”, dijo Indira Jaising, procuradora general asociada, quien sostuvo que India ha perdido una oportunidad de corregir un error de siglos.
El inesperado veredicto anonadó inicialmente a los activistas, pero varios días después parecen repuestos y preparándose para dar una nueva batalla. Tripti Chandon, del Colectivo de Abogados de Nueva Delhi, dijo a IPS que hay una “leve chance” de revertir el fallo, mediante una petición de revisión.
“Haremos eso”, aseguró el letrado que representó a la Fundación Naz durante el proceso para despenalizar la homosexualidad.
Habitualmente, son los mismos jueces quienes vuelven a examinar una petición. Pero en esta ocasión uno de los dos magistrados que emitieron el fallo este mes, se retiró el día del pronunciamiento.
El delito de “acto antinatural” también puede afectar a los heterosexuales, porque se incluye el sexo oral.
Chandon citó el caso del profesor S. Ramchandra Siras, de la Universidad Musulmana de Aligarh, cerca de Nueva Delhi, quien fue filmado por intrusos con una cámara oculta cuando estaba con su pareja. La universidad lo suspendió en base a la “evidencia” de su “bajeza” moral.
“¿Así que ahora aprobamos a los ‘voyeurs’ en el dominio privado?”, preguntó Chandon.
“Afortunadamente, eso fue en 2010, cuando estaba vigente el veredicto del Alto Tribunal de Nueva Delhi, y los abogados defendieron el caso con éxito en el Alto Tribunal de (la norteña ciudad de) Allahabad bajo la premisa de que no se le podía sancionar”, recordó.
“La universidad lo restituyó en su cargo. El castigo debería haberse infligido a quienes se entrometieron en su vivienda privada para tomar fotografías ilegalmente”, se quejó.
El profesor, quien había expresado su deseo de trabajar para la comunidad gay, falleció poco después en circunstancias “misteriosas”.
Malobika, integrante fundadora de Sappho for Equality, una organización para el empoderamiento de las lesbianas en la oriental ciudad de Kolkata, señaló a IPS: “El veredicto de la Suprema Corte es un retroceso no solo para el movimiento LGBT, sino también para la democracia”.
[related_articles]“En los últimos cuatro años incrementamos lentamente la confianza en la inclusividad, y la gente mostró con más valentía su sexualidad en nuestra sociedad. Pero ahora pasarán a la clandestinidad por temor al acoso”, lamentó.
Según ella, sin el respaldo legal, el acoso policial y la presión social aumentarán. A quienes se manifiesten abiertamente gays les resultará difícil hallar empleos, señaló.
Para las lesbianas la situación también será más complicada, por la mentalidad conservadora de la sociedad, agregó. “Básicamente, bajo el artículo 377 somos delincuentes”, dijo.
Pawan Dhall, miembro fundador de Varta, una organización de voluntarios sobre educación sexual y de género en Kolkata, dijo a IPS que “el veredicto tendrá largo alcance y un impacto adverso sobre la atención a la salud pública”.
“Actualmente, el énfasis del programa sobre VIH/sida en todo el mundo se hace en la comunidad de hombres que tienen sexo con hombres, junto con los trabajadores sexuales comerciales”.
El temor es que los hombres que tienen sexo con otros hombres “puedan preferir volver a ser invisibles” a la hora de buscar atención médica.
Dilip Mathai, vicepresidente de la Sociedad del Sida de India, dijo en una entrevista con The Times of India que “el acto homosexual no desaparecerá, pero la comunidad que busca ayuda se reducirá drásticamente”.
El fallo de la Suprema Corte citó datos de 2006 proporcionados por el Ministerio de Salud y Bienestar Familiar, según los cuales de los 2,5 millones de hombres que tienen sexo con hombres en el país, 10 por ciento corren riesgo de infectarse con el VIH (virus de inmunodeficiencia humana, causante del sida).
La Suprema Corte dictaminó que cambiar el código corresponde al parlamento y no a los tribunales.
Los activistas no albergan muchas esperanzas de que el Poder Legislativo asuma el tema antes elecciones generales que se celebrarán en mayo de 2014 en el país. Creen que el temor a una ofensiva conservadora durante la campaña obstaculice cualquier acción positiva.
Sin embargo, varios representantes del gobernante Partido del Congreso dijeron que se debería promover una petición de revisión con un número ampliado de magistrados. Los representantes de otros partidos políticos también se mostraron indignados ante el fallo.
Mientras, los activistas dicen que continuarán la lucha por el reconocimiento. “La Corte revocó un veredicto, no un movimiento”, dijo Malobika. “Superaremos el obstáculo en una u otra oportunidad”.