Periodistas y activistas enfrentan al gobierno de Jordania por su iniciativa de bloquear varios portales locales de noticias en Internet. Dos meses después de su implementación, muchos de ellos sufren las consecuencias.
En dos etapas, a comienzos de junio y luego de julio, el Departamento de Prensa y Publicaciones bloqueó casi 300 sitios en la red de redes por violar la ley de medios de comunicación.
Las autoridades los acusaron de no asegurar las licencias exigidas por la controvertida reforma legal, aprobada en septiembre de 2012.
La medida motivó protestas de periodistas, activistas y de organizaciones de derechos humanos que acusan al gobierno de limitar la libertad de prensa y de expresión.
Responsables de cinco de los portales perjudicados, AmmanNet, JO24, Ain News, Khabar Jo y All of Jo, presentaron una demanda contra el gobierno el 25 de julio cuestionando la constitucionalidad de la reforma, así como la legalidad del procedimiento que desembocó en la prohibición.
El artículo 49 de la norma establece que el jefe del Departamento de Prensa y Publicaciones puede bloquear y cerrar sitios de Internet que no tengan licencia, explicó Mohammad Qatishat, abogado defensor, en entrevista con IPS.
El artículo 15 de la Constitución de Jordania establece que “no se pueden suspender ni revocar las licencias de diarios ni medios de información, salvo por orden judicial, de acuerdo a las disposiciones de la ley”. De ahí que, según Qatishat, el artículo 49 sea inconstitucional.
El jefe de Prensa y Publicaciones, Fayez Shawabkeh, dijo a IPS que la Constitución señala “principalmente medios con licencia” y, por lo tanto, no se aplica a los sitio de Internet bloqueados, pues no la tienen.
Otros perjudicados también demandaron al gobierno y a los proveedores de Internet.
La demanda presentada contra el gobierno por el popular sitio 7iber arguye que es un blog, no un sitio de noticias, y no debe aplicársele la prohibición. El responsable de JO24 y Basil Okoor demanda a los proveedores de Internet y al gobierno por daños.
Mientras se libra la batalla judicial, los operadores de los sitios de Internet apelan a la creatividad para continuar con su labor, crean sitios espejo, difunden pautas para eludir la prohibición, publican noticias en redes sociales como Facebook y organizan protestas públicas y debates sobre la legislación.[related_articles]
El sitio 7iber publicó una guía en su sitio espejo y en Facebook sobre cómo eludir el bloqueo y distribuyó panfletos con un instructivo entre los participantes de los debates locales, “no solo para nosotros, sino para cualquiera”, explicó la editora en jefe, Lina Ejeilat.
El editor de Khabar Jo, Alaa Fazaa, dijo a IPS que la prohibición perjudica gradualmente al sitio. Hace unas semanas, “dos compañías me dijeron que dejarían de poner publicidad debido al bloqueo”, explicó.
“Actualmente, no tengo recursos económicos. No puedo pagar los salarios”, apuntó, visiblemente preocupado. “No podemos seguir publicando noticias como antes”, se lamentó.
Fazaa creó un sitio espejo, pero “a poca gente le interesa seguirte en ellos”, explicó.
En la pasada década se multiplicaron los sitios de noticias y los medios electrónicos en Jordania, ofreciendo una nueva plataforma para informar y mantener debates públicos. Esto preocupa al gobierno, en particular desde el estallido de la Primavera Árabe a comienzos de 2011.
“No es algo que comenzó ahora”, precisó Fazaa. “Fue hace cuatro años”, indicó.
Ejeilat coincidió en que “el nuevo ambiente político” comenzó con la Primavera Árabe porque la gente se mostró “mucho más abierta a denunciar la corrupción y figuras públicas”, explicó.
“Está claro que el gobierno quedó perturbado de ver cómo los sitios web se volvieron espacios de denuncia contra la corrupción”, apuntó Ejeilat, pese a que “ese espacio desempeñó un papel importante en los casos de corrupción procesados por las autoridades”, añadió.
Algunos de los sitios bloqueados ofrecían “noticias independientes sobre Jordania” y “producían contenido de investigación y de gran impacto” y, por lo tanto, “eran beneficiosos para la sociedad”, opinó Adam Coogle, investigador la organización no gubernamental Human Rights Watch (HRW), con sede en Nueva York.
El gobierno se defiende diciendo que pretende proteger a la población de chantajes y difamaciones. Pero obligar a los sitios de Internet a registrarse o prohibirlos no es la solución adecuada, según expertos.
“Si esas actividades continúan, las autoridades podrán investigar y procesar a los responsables”, indicó Coogle. “Obligar a los sitios a registrarse es una violación de las obligaciones de Jordania en materia de libertad de expresión”, subrayó Coogle.
Según el comentario general 34 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, del que Jordania es parte, “los sistemas generales de registro son incompatibles con” la libertad de expresión.
Daoud Kuttab, gerente general de AmmanNet, es uno de los que cree que el gobierno se propone crear un “efecto amedrentador”. “Su objetivo es controlar, y quizá intimidar, para que (los medios) cubran lo que él cree que deben cubrir y cómo deberían trabajar”, explicó.
Según Shawabkeh, “banqueros, dueños de grandes compañías e inversionistas” se sienten amenazados por la difamación y el chantaje. La ley también apunta a proteger a la gente común, añadió.
“Se trata de proteger a la elite”, alegó Fazaa. “No quieren que escribamos sobre ella, la elite política, empresarial y demás”, apuntó. El gobierno le teme a los sitios de noticias en Internet, opinó.
“Los sitios de Internet son independientes, muestran la realidad, ofrecen información sobre cosas que el gobierno no quiere que la gente sepa”, precisó.