Siete especies de peces típicos del litoral de arrecifes sufrieron en las últimas décadas una fuerte reducción poblacional en Bahía, estado del noreste de Brasil, indica un estudio de la Red de Investigaciones Coral Vivo.
El estudio se basó en testimonios de pescadores. A la pregunta sobre el pez más grande de cada especie que han capturado, indicando el año, los mayores de 50 años apuntaron pescados de tamaño muy superior.
Mermaron el mero negro (Hyporthodus nigritus), ya incluido en la lista de especies amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), el mero cabriila (Epinephelus adscensionis), el mero americano (Epinephelus morio), el pargo criollo (Lutjanus analis), el pargo jocú (Lutjanus jocu), el abadejo (Mycteroperca bonaci) y el pargo de cola amarilla (Ocyurus chrysurus).
“Esa reducción está directamente relacionada con el consumo humano. El abadejo se pescaba con 49 kilos hace 40 años y ahora pesa 17 kilos”, dijo a Tierramérica la bióloga Mariana Bender, una de las responsables de la investigación.