“El objetivo fundamental de la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación (Cosude) es el bienestar de la gente, y creo que en esto tenemos muchas afinidades con lo que quiere el gobierno cubano”, señaló Regula Bäbler en diálogo con IPS.
Con más de una década de presencia en Cuba, la colaboración suiza acompaña a este país en su proyección social y económica con programas de desarrollo que van desde seguridad alimentaria y cambio climático, hasta vivienda, bioenergía y equidad de género.
Globalmente, cinco programas encabezarán la labor de la Cosude en el período 2013-2016: cambio climático, agua, seguridad alimentaria, salud y migraciones.
“Estos asuntos se trabajan de manera global y regional, como por ejemplo el de adaptación al cambio climático en la región”, explicó Bäbler, quien al término de su misión en La Habana repasó para IPS las prioridades de la Cosude, tanto a nivel mundial y regional, como en el caso particular de Cuba.
IPS: ¿Cuál es el resultado de la cooperación prestada por la Cosude a Cuba en materia de cambio climático y qué retos implica en los próximos años?
REGULA BÄBLER: El marco de cooperación con Cuba para el período 2011-2014 no es explícito sobre ese tema. Sin embargo, el parlamento suizo aprobó a comienzos de 2011 el financiamiento extra para proyectos que se dediquen a la adaptación al cambio climático. Este fue un impulso importante para la cooperación de mi país en todos los países.
[related_articles]Gracias a contrapartes que ya habían dado pasos de avance en ese asunto, logramos apoyar tres proyectos. Uno fue el de la agencia de noticias IPS (Inter Press Service), que trabaja el problema con una óptica regional desde la comunicación, llamado “Retos de la naturaleza: Cambio climático, mitigación y adaptación en el Gran Caribe”.
En el caso concreto de Cuba, otro de estos programas permitió a la Oficina del Historiador de la ciudad estudiar las amenazas del cambio climático para el malecón tradicional, que bordea varios kilómetros de la costa habanera. Un tercer proyecto contribuyó con un programa de Hábitat para sensibilizar a la población sobre los riesgos del cambio climático y como adaptarse.
IPS: El proyecto Basal (Bases ambientales para la sostenibilidad alimentaria local) es el último que apoya financieramente la Cosude, junto a la Unión Europea. ¿Qué objetivo se plantea este programa?
RB: Es un proyecto muy ambicioso y, a la vez, muy simple, porque busca que los productores y productoras continúen obteniendo frutos de su trabajo a pesar del cambio climático. Quizás aumenten o mejoren sus rendimientos, pero el primer objetivo es que se mantenga lo que la gente tiene hasta ahora.
En principio abarca tres municipios, aunque la idea es que se extienda a 30. Un tema central en este proyecto es mejorar la información sobre los cambios que ocurren y cómo adaptar la producción agropecuaria a problemas como la salinización de los suelos, sequías o lluvias intensas y fuera de época o huracanes más intensos.
IPS: ¿Hacia qué sectores se dirige la colaboración en el terreno social?
RB: En general, pensamos que hay que velar por el tema de la equidad. Es bien conocido que todos y todas tienen acceso a salud, educación y el mínimo básico para vivir. Pero también observamos, y no somos los únicos, que los cambios propuestos por el propio gobierno pueden traer desigualdades.
Nos sentimos comprometidos con las personas y grupos que quedarían en desventaja porque no están bien preparados para aprovechar esas transformaciones. En ese sentido, desde diferentes proyectos apoyamos a los municipios para que tengan capacidad de descubrir y abrir posibilidades para esos sectores.
Todo esto sin olvidar la equidad de género, que para la Cosude es un tema transversal obligatorio, es decir que en cada intervención hay que considerar lo que significa para hombres y mujeres y velar por beneficios igualitarios.
Este trabajo integra también temas como el de las masculinidades y la violencia de género.
IPS: ¿Qué retos trajo a la colaboración internacional el proceso de actualización del modelo económico que lleva a cabo el gobierno cubano?
RB: El trabajo de la cooperación es apoyar cambios para mejorar la situación de la gente. Para mí está claro que el gobierno de Cuba quiere eso también. En este sentido, el proceso de actualización es bienvenido y queremos apoyarlo.
También sabemos que estos procesos son complicados y necesitan mucha adaptación y reorganización de las instituciones.
Comprendo que el país necesita inversión financiera fuerte, que no viene de la cooperación. Pero las entidades con que trabajamos piensan que la colaboración internacional trae ideas e impulsos que también son importantes. Quizás eso sería una buena base de diálogo con niveles altos del gobierno.