Brasil recicló el año pasado 59 por ciento de los envases de tereftalato de polietileno que produjo, según el noveno Censo de Reciclaje de la Asociación Brasileña de la Industria del PET.
Esto equivale a 331.000 toneladas, 12,6 por ciento más que en 2011. Brasil sigue estando entre los mayores recicladores del mundo, con un promedio superior al de Estados Unidos y Europa.
El principal destino de este plástico conocido por sus siglas inglesas PET es la industria textil, que absorbió 38,2 por ciento de los desechos reciclados. Lo que sobra lo consumen sectores de resinas insaturadas y alquídicas, envases, laminados y chapas, cintas de arquear y tuberías.
“El resultado refleja la gran demanda de PET reciclado. El sector innova siempre generando tecnologías y nuevos usos. Para mejorar más es importante perfeccionar los sistemas de recolección, aún insuficientes en Brasil”, dijo a Tierramérica el presidente de la Asociación, Auri Marçon.