El nuevo gobierno de Irán estará dispuesto a dialogar sobre el futuro de su plan de desarrollo atómico, pero solo se superará el estancamiento si Estados Unidos cambia de postura, pronosticó un diplomático y exnegociador nuclear iraní.
El triunfo de Hasán Ruhaní en las elecciones de Irán el mes pasado despertó expectativas en ese país pero tuvo reacciones más cautas en la comunidad internacional.
El periódico The Wall Street Journal informó el 13 de este mes que Washington procuraría conversaciones directas con Teherán, pero aún está por verse si el gobierno de Barack Obama está abierto a negociar un acuerdo aceptable para ambas partes.
Rouhani se ganó el apodo de “jeque diplomático” cuando se desempeñó como jefe negociador de su país en las conversaciones internacionales sobre el programa de desarrollo nuclear iraní entre 2003 y 2005.
Israel, que desde hace más de dos décadas alerta que Teherán está cerca de desarrollar tecnología para fabricar armas atómicas, insiste en que Estados Unidos presione a ese país y lo amenace militarmente.
“Lo que es importante transmitirles (a los iraníes), especialmente luego de las elecciones, es que la política no cambiará. Y eso debe ser respaldado por unas sanciones cada vez más fuertes y por una acción militar”, dijo el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu a la cadena estadounidense CBS.
Pero según el embajador Seyed Hossein Mousavian, exportavoz del equipo negociador de Ruhaní, Teherán no cambiará de postura a menos que Washington haga lo propio.[related_articles]
IPS entrevistó a Mousavian, ahora investigador en la Escuela Woodrow Wilson de Asuntos Públicos e Internacionales de la Universidad de Princeton, sobre las perspectivas de una solución a la crisis por el programa atómico iraní.
IPS: Su artículo para la revista Cairo Review, escrito más de un mes antes del triunfo de Ruhaní, generó mucho debate sobre la opción de Irán de retirarse del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP). ¿Teherán está considerando esto seriamente?
SEYED HOSSEIN MOUSAVIAN: Como indiqué en el artículo publicado en Cairo Review, la primera y más favorable opción para Irán es seguir procurando una solución pacífica al estancamiento.
Yo expliqué cuáles fueron las cinco grandes demandas del P5+1 (Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, China y Rusia más Alemania) presentadas en las últimas conversaciones para impedir que Irán aumente su capacidad atómica y para asegurar un máximo nivel de transparencia.
Irán, por su parte, presentó dos demandas: que se levanten las sanciones y que se reconozcan sus derechos bajo el TNP.
También propuse que las potencias mundiales e Irán incluyan todas sus demandas dentro de un paquete de medidas que se apliquen paso a paso y recíprocamente.
Nunca fue la intención de Irán retirarse del TNP. Fueron Estados Unidos e Israel los que pusieron “todas las opciones sobre la mesa”, dejando abierta la posibilidad de un ataque militar contra instalaciones nucleares iraníes.
Esta política va en contra de la Carta de la Organización de las Naciones Unidas y del TNP, ya que dos países con armas nucleares, Estados Unidos e Israel, están amenazando con atacar a Irán, un país sin arsenal atómico.
Por tanto, mientras siga siendo válida la política estadounidense de tener “todas las opciones sobre la mesa”, Irán, como estado soberano, se verá forzado a hacer lo mismo.
IPS: El gobierno de Barack Obama afirma que Teherán todavía no respondió formalmente a su oferta para restablecer la confianza planteada en Almaty, Kazajstán, en febrero pasado. En su opinión, ¿por qué no ha respondido Irán? ¿Usted espera que haya una respuesta de parte del nuevo gobierno de Ruhaní?
SHM: La propuesta del P5+1 en Almaty incluía grandes demandas y ofrecía muy poco a cambio. La administración de Ruhaní estará dispuesta a procurar un acuerdo justo y equilibrado, que contemple todas las grandes demandas de ambas partes, que esté basado en el TNP y que se incluya en un paquete de medidas implementadas en forma proporcionalmente recíproca.
IPS: ¿Una de las condiciones para una solución negociada es que se reconozca el derecho de Irán a enriquecer uranio?
SHM: Sería parte de ese paquete.[pullquote]3[/pullquote]
IPS: A algunos miembros del Congreso legislativo estadounidense les gustaría imponer más sanciones a Irán antes de que asuma Ruhaní. ¿Qué efecto tendría eso en las perspectivas de las negociaciones?
SHM: Irán nunca participará de conversaciones directas ni se involucrará seriamente mientras Estados Unidos continúe con su política de sanciones y de presión. Si Washington realmente procura cambiar de enfoque, debe demostrarlo a través de un acto de buena voluntad, en vez de incrementar las hostilidades y la animosidad.
Los iraníes le dan importancia a las acciones de Estados Unidos, no solo a las palabras.
IPS: ¿Cómo es el equilibrio de fuerzas en Irán entre los que quieren adoptar una línea dura y los que están a favor de una mayor flexibilidad? ¿Y cuál es el efecto de las sanciones en el debate interno?
SHM: Hay dos tendencias de pensamiento en Irán en lo que tiene que ver con el tema nuclear, pero lo que nadie disputa es el derecho nacional a adquirir tecnología atómica con fines pacíficos, incluyendo el enriquecimiento de uranio.
De todas formas, el P5+1 y el enfoque occidental sobre el tema nuclear tienen una importante influencia en esas dos tendencias.
Cuando yo era miembro del equipo negociador en las conversaciones celebradas entre 2003 y 2005 con tres potencias europeas (Gran Bretaña, Francia y Alemania), Irán demostró una gran apertura para resolver la disputa.
Lamentablemente, no se logró un acuerdo final porque Estados Unidos seguía negando los derechos legítimos de Irán bajo el TNP.
La intransigencia de Estados Unidos alteró el equilibrio de fuerzas dentro de Irán y favoreció a los más radicales. Por tanto, Occidente procura cooperación y flexibilidad de Irán, pero debe responder en forma proporcional y apropiada.
IPS: En su primera conferencia de prensa, el presidente electo Ruhaní se refirió a Israel sencillamente como Israel, sin ningún tipo de adjetivo ni agravio. ¿Cree usted que esto refleja un nuevo enfoque?
SHM: Ruhaní no es un hombre de un discurso radical. Es cortés, usa la lógica y respeta las normas y las regulaciones internacionales.
La resolución de la disputa con Irán dependerá de que las tradicionales políticas occidentales de presión, sanción, amenazas y humillación se cambien por el respeto, el reconocimiento de los intereses mutuos y la cooperación con el gobierno de Ruhaní.