El Congreso legislativo de Estados Unidos está a punto de hacer recortes de miles de millones de dólares al Programa de Asistencia Nutricional Complementaria, comúnmente conocido por sus cupones de alimentos, que abarca a millones de pobres e indigentes.
Los aportes se reducirían en noviembre, cuando expiren los que habían sido incluidos, en versión aumentada, en la Ley de Recuperación y Reinversión de 2009, o paquete de estímulo federal.
La merma será de entre ocho y 25 dólares por mes y por individuo, dependiendo del tamaño del hogar que integre. El beneficio promedio ya es tan bajo que llega a 1,46 dólares por comida por persona.
Pero eso no es suficiente para el actual Congreso, que busca exprimir aún más el dinero del programa de emergencia alimentaria.
Grupos como los Demócratas Progresistas de Estados Unidos han hecho circular por Internet una petición para oponerse a los recortes.
“Hay una puja por poner fin a los derechos de ayuda social y, si eso ocurre sin importar qué fórmula usen, la gente resultará perjudicada”, dijo Joyce Dorsey, primera vicepresidenta de la Asociación Nacional de Acción Comunitaria, a IPS.
“Todavía es difícil hallar empleos o quien lo tiene no recibe un salario que le permitan a una persona llevar un nivel de vida adecuado, entonces naturalmente necesita asistencia”, agregó.
Actualmente, 47,5 millones de personas reciben ayuda alimentaria de emergencia a través del Programa de Asistencia Nutricional Complementaria (SNAP, por sus siglas en inglés), según los datos más recientes del Departamento de Agricultura, lo cual equivalen a más de 15 por ciento de los habitantes de Estados Unidos.
El debate se centra en la Ley de Reforma Agrícola, Alimentos y Empleos de 2013, conocida comúnmente como Ley Agrícola, que el Congreso suele volver a aprobar cada cinco años para fijar las políticas nacionales en materia de agricultura, nutrición, conservación y silvicultura.
[related_articles]El Comité de Agricultura de la Cámara de Representantes, liderado por el opositor Partido Republicano, aprobó el 15 de mayo recortes por casi 21.000 millones de dólares al SNAP. El cambio de requisitos para postularse para recibir la ayuda que conlleva el proyecto implicará una pérdida de beneficios para casi dos millones de personas, entre ellas niños y niñas.
Se trata de personas que hoy pueden solicitar cupones de alimentos porque sus ingresos líquidos están bajo la línea de pobreza, aunque tengan bienes o ingresos brutos que los sitúen por encima del umbral de postulación al SNAP.
Actualmente, las leyes federales permiten que estas personas accedan al SNAP si se consideran aptas para beneficiarse de otro programa estatal bajo la Ayuda Temporal para Familias Necesitadas.
Según el Centro sobre Prioridades Presupuestarias y Políticas, se verán impactados muchos hogares de bajos ingresos de Estados Unidos que poseen un automóvil modesto. Esto también puede incluir a familias trabajadoras con altos costos en materia de cuidado de niños o a ancianos con costosas facturas médicas.
El proyecto de la Cámara de Representantes también elimina los pagos de incentivos del SNAP a estados que han mejorado la precisión en los pagos y la entrega de servicios, y recorta los fondos dedicados a educar sobre nutrición.
Además, restringe una opción que permite a los estados aprobar familias para beneficiarse del programa si estas ya califican para recibir ayuda en materia de calefacción por ser de bajos ingresos, algo que también hace la versión del Senado sobre la Ley Agrícola.
El 14 de mayo, el Comité de Agricultura del Senado, liderado por el gobernante Partido Demócrata, aprobó en una audiencia recortes al SNAP por 4.100 millones de dólares.
“Esto frena los pagos excesivos a un pequeño número de individuos en el programa (…) que pueden reclamar una cobertura para calefacción que no tiene, o ayuda alimentaria, para recibir beneficios” que están por encima de lo previsto, dijo Cullin Schwarz, portavoz de la senadora demócrata Debbie Stabenow, presidenta del Comité.
Schwarz dijo a IPS que los estados están usando tácticas administrativas, como calificar a personas para pagos por separado de ayuda energética de menos de 10 dólares anuales, supuestamente con el único propósito de aumentar sus posibilidades de postularse a los cupones de alimentos.
“Quince estados brindan una suma muy pequeña de ayuda para calefacción en el hogar, de apenas un dólar por año”, lo cual “no ayuda realmente a nadie a pagar por ese servicio”, sostuvo.
En caso de aprobarse el proyecto del Senado, la Oficina de Presupuesto del Congreso estima que 500.000 personas recibirán, en promedio, 90 dólares menos.
Pero la oficina de Stabenow insiste en que este no es un recorte a la estructura de beneficios. “Obtendrán exactamente lo que se suponía que obtendrían en el programa basado en sus gastos reales”, dijo Schwarz.
Ante la pregunta de qué considera que resultará de las negociaciones entre las dos cámaras, Schwarz respondió: “Si los republicanos pueden presentar maneras adicionales de reducir el gasto que no reduzcan los beneficios estándar o perjudiquen a familias verdaderamente necesitadas… estamos abiertos a discutirlas”.
La senadora demócrata Kirsten Gillibrand propuso una enmienda para quitar los recortes al SNAP de la Ley Agrícola, y compensar los costos limitando los reembolsos por seguros de cultivos a los proveedores.
“Las familias que viven en la pobreza, nuestros niños, nuestros veteranos, nuestros ancianos, parte de nuestro personal activo, sufrirán si recortamos los cupones de alimentos. Creo que no deberíamos equilibrar la deuda o el déficit sobre las espaldas de estos estadounidenses que trabajan duro y que simplemente tienen hambre”, dijo Gillibrand durante la audiencia.
La enmienda fue rechazada. Más de la mitad de los demócratas se unieron a casi todos los republicanos para vetarla.
Sin embargo, una enmienda propuesta por el senador republicano David Vitter para que violadores, pedófilos y asesinos no puedan ser beneficiarios del SNAP, fue aprobada por unanimidad.