El desarrollo de una economía verde podría incrementar los ingresos de las comunidades pobres donde se asientan importantes recursos naturales, indica un estudio que prepara el gobierno de México.
«Hay un traslape entre la presencia de recursos naturales y de población de alta o muy alta marginalidad. Hay que combinar entonces alta productividad potencial y actividades económicas», dijo a Tierramérica el académico de la privada Universidad Iberoamericana, Alejandro Guevara.
El experto participa en la elaboración del Estudio sobre Economía Verde a cargo del gobierno mexicano con el apoyo de organismos multilaterales y privados.
Los resultados preliminares del reporte señalan que hay potencial en el aprovechamiento del capital natural y en el ramo agropecuario.
Pero se necesitan medidas como eliminar subsidios nocivos –por ejemplo a las gasolinas–, ejecutar políticas sociales que conserven y amplíen el capital natural, fomentar el uso eficiente del agua y lograr la inclusión de los hogares rurales.