La sanción que las autoridades de Chile impusieron a la empresa minera canadiense Barrick Gold es “socioambientalmente criminal”, se quejaron grupos ecologistas.
La autoridad ambiental chilena aplicó a la minera una multa de 16,4 millones de dólares, por incumplimiento ambiental «gravísimo», que causó daños irreparables en su proyecto aurífero Pascua Lama, y ordenó su paralización temporal.
Pero, según los ambientalistas, la medida desconoce el historial de denuncias y sanciones y la voz de organizaciones que por más de 10 años plantearon la inviabilidad del proyecto situado en la frontera entre Chile y Argentina.
«Mantener funcionando un proyecto incompatible con la zona alta de la Cordillera de los Andes y sus glaciares nos parece criminal”, dijo a Tierramérica el director del Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales, Lucio Cuenca.
“Existen antecedentes para haber revocado el permiso ambiental de todo el proyecto”, añadió.