El expresidente Alan García dice que pretende aspirar a gobernar por tercera vez Perú en 2016. Pero para poder volver a ser candidato tendrá que sortear las investigaciones sobre su presunta corrupción, ahora enfocadas en sus propiedades inmuebles.
La Comisión Investigadora Multipardiaria del unicameral Congreso legislativo, encargada de indagar sobre presuntos actos ilícitos de su último gobierno (2006-2011), informó que el 4 de abril interpelará por segunda vez al exmandatario y líder de la histórica y socialdemócrata Alianza Popular Revolucionaria Americana (Apra).
También el miércoles 6 quedó ratificada la decisión de la megacomisión, como se la conoce localmente, de levantar el secreto bancario de García, después de que el departamento legal parlamentario confirmó la validez de la votación sobre la medida.
Sergio Tejada, presidente de la megacomisión y diputado del gobernante Partido Nacionalista, dijo a IPS que la revisión de las cuentas bancarias de García pretende determinar el origen de los fondos con que el expresidente adquirió un inmueble en París, en 1997, y otro en Lima, en 2012.
La investigación, además de temas inmobiliarios, aborda presuntas anomalías en el uso de decretos de urgencia para soslayar controles en la aprobación de proyectos en los que se habrían detectado irregularidades, o los pagos que recibió de empresarios, beneficiados por contratos durante su gobierno, por conferencias que dictó desde que dejó la Presidencia.
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La megacomisión, instalada tras denuncias públicas, podrá recomendar en sus conclusiones que la Fiscalía de la Nación actué si halla presuntos delitos.
El apartamento en la capital francesa bajo la lupa está ubicado en la exclusiva calle La Fainsanderie y costó 445.000 dólares en su época, aunque su valor actual se ha más que cuadriplicado.
La posesión de esta vivienda salió a la luz en 2001, cuando García regresó a Perú tras huir del país en 1992, al declararse perseguido por su sucesor, Alberto Fujimori (1990-2000), después que este protagonizó un golpe de Estado institucional ese año. Inicialmente se asiló en Colombia y luego se residenció en Francia.
Al retornar, tenía abiertos varios casos de corrupción de su primer gobierno (1985-1990), pero García se acogió a la prescripción de los delitos que se le atribuían y sobre los que no fue juzgado por su ausencia. En su declaración de bienes de aquel año no incluyó al inmueble parisino.
El año de su regreso fue derrotado electoralmente por Alejandro Toledo (2001-2006), pero logró reconquistar el poder cinco años después.
"En el 2001, debido al cambio de gobierno y a la renovación del Congreso, no se investigó de dónde salió el dinero para la compra del departamento en París", dijo Tejada.
García dijo a la megacomisión, cuando testificó ante ella por primera vez el 8 de junio de 2012, que no declaró la propiedad porque la había adquirido mediante un crédito, cuyo pago se finiquitaba en enero de este año.
También prometió entregar toda la documentación sobre la adquisición, pero no lo ha hecho hasta ahora. Por ello, la megacomisión decidió "escarbar el origen de los fondos con los que compró esa propiedad, cuyo valor hoy debe superar los dos millones de euros", dijo Tejada.
El expresidente explicó entonces que para adquirir la vivienda de La Faisanderie dio como inicial 110.000 dólares, gracias a aportes de la familia de su esposa y de "amigos empresarios peruanos" que no identificó.
Mauricio Mulder, diputado del Apra, rechazó la investigación sobre este inmueble, porque cuando la megacomisión fue instaurada en septiembre de 2011 se determinó que su actuación abarcaba solo el segundo gobierno de García. Además, este no era presidente cuando se efectuó la compra. Pero la mayoría de sus integrantes consideró que sí cabía investigar, porque el expresidente no declaró la propiedad en su momento y se terminó de pagar este año. "Estamos ante un pacto debajo de la mesa entre el Partido Nacionalista, del presidente Ollanta Humala, y de Perú Posible, de Toledo. Es un contubernio de inmoralidad e impunidad lo que está detrás de esta iniciativa de profundizar la imputación a Alan García", expresó Mulder a IPS. La megacomisión también investiga la compra este año de una casa en el distrito limeño de Miraflores por 830.000 dólares.
García aclaró a la prensa que pagó 500.000 dólares en efectivo por la vivienda y que los restantes 330.000 los obtuvo mediante un préstamo bancario. El medio millón es fruto de sus ingresos como profesor universitario de postgrado y de conferencias nacionales e internacionales dictadas tras finalizar su segundo mandato.
"Algunas de las conferencias fueron pagadas por empresas privadas que tuvieron contratos con el Estado durante el segundo gobierno de García. Aquí parece que hay un patrón que se repite", afirmó Tejada.
"En el caso de París, recibió el apoyo de amigos empresarios peruanos para comprarse el departamento. ¿Estos empresarios firmaron contratos en el primer gobierno de García? Eso es lo queremos saber", abundó.
El fiscal de la Nación, José Antonio Peláez, informó que el Ministerio Público investiga la compra de la casa limeña, pero la megacomisión decidió realizar su propia indagación.
El caso sobre esta vivienda reveló que García, cuando dejó la Presidencia en julio del año pasado, rentó una residencia en el lujoso barrio limeño de Las Casuarinas, propiedad de Jorge Baca Campodónico, exministro de Economía de Fujimori.
Cuando García alquiló el inmueble, Baca cumplía condena por corrupción, mientras que ahora enfrenta otros procesos por el mismo delito. Además, la vivienda está embargada.
Sorprendentemente, García manifestó que desconocía los problemas judiciales de Baca.
El procurador público para Casos de Corrupción, Julio Arbizu, cuestionó la conducta de García y reclamó al Poder Judicial que embargara la mensualidad que le abona el expresidente a Baca, lo que aprobó ya un tribunal.
"La versión de García de que no sabía que Baca era un condenado por corrupción y de que su vivienda estaba embargada no es creíble. Baca llegó a Perú extraditado de Argentina el 27 de julio del 2007, cuando gobernaba él por segunda vez", dijo Arbizu a IPS.
Recordó, además, que "Baca está condenado por graves hechos, como haber puesto al servicio del asesor de inteligencia (de Fujimori), Vladimiro Montesinos, el sistema de administración tributaria, y haber firmado decretos supremos secretos, fuera de la ley, y que luego fueron usados para actos de corrupción".
Pero el diputado Mulder insiste en que el exgobernante no conocía los problemas judiciales de su arrendador. "El inquilino García se limitó a pagarle el alquiler al propietario Baca. Si el propietario es embargado por el Poder Judicial, es problema de este y no del inquilino", señaló.
"El fallo del tribunal nos da la razón. Baca debe millones de soles de reparación civil al Estado por los actos de corrupción que cometió y hasta ahora no paga. Sin embargo, el expresidente abonaba puntualmente la renta de una residencia embargada por la justicia, permitiéndo a Baca burlarse de las autoridades", criticó el procurador.
García informó que se trasladará a su propiedad de Miraflores a fines de este mes.
