Islas del Pacífico camino a cumplir meta de mortalidad infantil

Los países insulares del océano Pacífico han logrado reducir la mortalidad infantil en forma significativa, pero la mayoría tiene problemas para erradicar la pobreza y generar empleo para sus poblaciones jóvenes y de rápido crecimiento.

Cuando faltan tres años para que venza el plazo para cumplir los Objetivos de Desarrollo de las Naciones Unidas para el Milenio (ODM), los logros varían de una región a otra, según el último informe del intergubernamental Foro de las Islas del Pacífico (PIF, por sus siglas en inglés).

La buena noticia, según el informe del PIF, es que 10 de los 14 estados insulares estudiados, entre ellos Vanuatu, Islas Marshall, Islas Cook y Tonga, se encaminan a cumplir el cuarto ODM, reducir en dos tercios la mortalidad infantil entre 1990 y 2015.

Los ODM, cuyo cumplimiento varía según la región, fueron acordados en 2000 junto con la Declaración del Milenio, de la Organización de las Naciones Unidas, que se propuso que la globalización fuera "totalmente inclusiva y equitativa".

Tres años antes del informe de seguimiento de los ODM de este año, los países del PIF suscribieron un acuerdo para fortalecer la coordinación de recursos y promover avances en materia de desarrollo.
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Melanesia, dominada por Papúa Nueva Guinea, está lejos de cumplir los ODM. En cambio, Polinesia, compuesta por Islas Cook, Niue, Samoa, Tonga y Tuvalu, entre otras islas, logrará cuatro de los ocho objetivos.

Islas Cook y Niue son las únicas dos islas con más probabilidades de alcanzar todas las metas.

Reducir a la mitad la proporción de personas en extrema pobreza entre 1990 y 2015, como se propone el primer objetivo, es un desafío considerable para los países del Pacífico.

En Papúa Nueva Guinea, alrededor de 28 por ciento de sus siete millones de habitantes son pobres, una mejora de entre cinco y 10 por ciento respecto de 1990. Los factores determinantes son el difícil acceso a la población rural, la corrupción, la gran incidencia de la violencia y la epidemia de sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida).

Alrededor de 23 por ciento de los tonganos son pobres, a lo que se suman las crecientes dificultades que padecen los hogares como consecuencias de la crisis financiera del Norte rico, el bajo crecimiento económico y la inflación.

También hay variaciones dentro de los países pues las comunidades rurales sufren mayores niveles de pobreza en Fiyi, Palau, Samoa y Tonga, y hay más pobres en las ciudades de Islas Salomón, Kiribati, Tuvalu y Vanuatu.

No es fácil definir el término pobreza en los países insulares del océano Pacífico, pues la referencia de un ingreso menor a un dólar al día no es precisa para la idiosincrasia de la región.

Las sociedades de estos países se han caracterizado por una agricultura de subsistencia, la autosuficiencia y por mantener un sentimiento en relación a las obligaciones sociales dentro de las familias extensas y de la comunidad. Estos lazos permiten asumir las necesidades de las personas más vulnerables.

Pero aun en las zonas rurales, costumbres con siglos de tradición están cambiando en diverso grado al influjo de la economía monetaria, la rápida urbanización y las presiones culturales de la modernización.

Albert Cerelala, responsable de programa de la Fundación Internacional de los Pueblos del Pacífico Sur, con sede en Fiyi, describe la pobreza como "la incapacidad de las personas y de las familias de cubrir las necesidades básicas de una vida significativa y saludable. Esto puede implicar que no puedan poner alimentos sobre la mesa o que carezcan de oportunidades sociales y económicas por diversos motivos".

Pero, añade, "también puede significar carecer de sentido de pertenencia a una ‘vanua’ (tierra o aldea) o lugar, o que uno esté desconectado de su tradición o comunidad", dijo Cerelala a IPS.

El PIF aboga por el uso del término "pobreza de oportunidades" en las islas del Pacífico.

Los países de la región, con 10 millones de habitantes y un crecimiento de 188.000 personas al año, deben hacer frente al desafío de ofrecer empleo productivo, y en especial a los jóvenes.

Solo Islas Cook y Niue, con 70 por ciento y 80 por ciento respectivamente de la población económicamente activa con trabajo están por lograr el pleno empleo, seguidos de Kiribati, con 44 por ciento, y Samoa, con 30 por ciento.

La meta del objetivo siete que se propone mejorar en forma considerable la vida de los residentes de barrios marginales no ocupó un lugar destacado en el informe del PIF. Sin embargo, la urbanización alcanzó un máximo de 4,2 por ciento en Islas Salomón y Vanuatu.

La ocupación ilegítima de viviendas, sumada a la inseguridad de la propiedad y a la mala calidad de las mismas, aumenta en Melanesia, al tiempo que más personas buscan trabajo y acceso a servicios que no existen en áreas provinciales.

Aproximadamente la mitad de los residentes de Port Moresby, capital de Papúa Nueva Guinea, y 30 por ciento de la población urbana de Vanuatu viven en asentamientos informales.

En lo que respecta a la reducción de la mortalidad infantil en dos tercios, se prevé que la mayoría de los estados insulares de Pacífico lo logren.

"El hecho puede ser atribuido al éxito de iniciativas de concienciación implementadas por autoridades de salud pública nacionales y regionales para promover la inmunización y la adecuada atención médica de bebés, y más recursos humanos capacitados para implementar y supervisar los programas de salud infantil", señaló Gordon Nanau, profesor de asuntos internacionales en la Universidad del Pacífico Sur, de Fiyi.

Nanau, quien también integra la Red de Desarrollo de Oceanía, dijo que el apoyo bilateral y multilateral también es importante para alcanzar el cuarto ODM.

Fiyi, con 868.406 habitantes, redujo la mortalidad de menores de cinco años de 28 a 18 cada 1.000 nacidos vivos desde 1990. El éxito se atribuye a la implementación de una gestión holística integrada de la estrategia para combatir enfermedades infantiles y a buenos servicios obstétricos.

En Tuvalu, con una amplia inmunización contra el sarampión, la mortalidad infantil disminuyó en la última década de 35 a 25 por ciento cada 1.000 nacidos vivos.

El PIF cree que un progreso regional acelerado para llegar a cumplir los ODM en 2015 dependerá de la voluntad política.

Nanau coincidió, pero agregó que "aun con un liderazgo político decidido y una mejor gobernanza, igual son fundamentales los recursos económicos y humanos y la capacidad".

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