Parviz Barkhordar dice amar tanto a Israel como a Irán. Para muchos, esta doble afinidad es contradictoria, pero para él tiene mucho sentido. «Somos judíos persas que hemos vivido en ese país», explica.
"Nacimos en Irán, pero siempre fuimos judíos. "Vivimos y fuimos criados allí. Amamos a ese país porque fue bueno con nosotros", narra a IPS.
La mayoría de los judíos que vivieron allí estuvieron muy cómodos y seguros".
Nacido en Teherán, Barkhordar se mudó a Israel a los 16 años, y obtuvo un título en ingeniería eléctrica de la Universidad de Technion, en Haifa. Luego de volver a Irán por un año, emigró a Estados Unidos. En 1995, se instaló definitivamente en Israel.
Hoy Barkhordar tiene un programa semanal sobre asuntos políticos en Radio Radisin, estación en idioma parsi creada hace cuatro años cerca de Tel Aviv. La estación transmite vía satélite y por Internet, y recibe frecuentemente llamadas de oyentes de Irán.
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"Se quejan de la actual situación en Irán, cuán mala es, cuán caras son las cosas, cuán inestable es todo. Dicen que cuando despiertan no saben cuál será el precio del pan, porque puede cambiar de un día a otro", indica.
"Esta radio intenta construir un puente entre las dos naciones. No estamos hablando del régimen, porque sabemos que el régimen no es la nación de Irán. Amamos a nuestros hermanos y a nuestras hermanas en Irán. Estamos con ellos", añade.
Desde hace meses, las noticias en Israel han estado dominadas por el discurso del gobierno contra la "amenaza iraní" y sobre la posibilidad de lanzar un ataque preventivo.
Varios analistas predijeron que Israel atacaría Irán antes de las elecciones presidenciales de Estados Unidos, previstas para noviembre, cuando una acción así podría implicar un costo político para la administración de Barack Obama.
La semana pasada, Israel envió una nota al Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) alertando que la "complacencia frente al discurso de odio iraní y a la incitación (contra Israel) es peligrosa", y llamando a tomar acciones.
Por su parte, el vicembajador de Irán ante la ONU señaló que las amenazas de Israel violaban la Carta del foro mundial.
En Israel, las opiniones sobre una posible guerra con Irán son diversas.
Según un sondeo realizado en julio por el Instituto Israelí por Democracia, de la Universidad de Tel Aviv, conocido como "Índice de Paz", 61 por ciento de los judíos israelíes no creen que su país deba atacar a Irán en forma unilateral.
Al mismo tiempo, 60 por ciento de los consultados dijeron creer que Israel debía aceptar que no podía evitar el programa de desarrollo nuclear de Irán y que pronto dejaría de ser la única nación con poderío atómico en Medio Oriente.
Israel es actualmente la única potencia nuclear de la región, aunque oficialmente su gobierno nunca lo ha reconocido. Este país también se niega a firmar el Tratado de No Proliferación Nuclear.
"El gobierno (israelí) procura aterrorizar a su propio pueblo y hacerle creer que no hay opciones. Pero sabemos que sí hay opciones, y que la guerra es el peor escenario", dijo a IPS el activista israelí Guy Butavia, durante una manifestación frente al hogar del primer ministro Benjamín Netanyahu en Jerusalén.
A comienzos de este mes, el ejército israelí comenzó a distribuir máscaras antigás gratuitas a la población, algo que ya había hecho en 1990, en vísperas de la primera Guerra del Golfo.
"Creo que nada ocurrirá. Solo es pánico causado por los medios. Israel e Irán simplemente están hablando", afirmó Yitzik, un israelí de 69 años, mientras esperaba recibir una máscara antigás en un centro de distribución de Jerusalén.
"La gente en Israel no quiere la guerra, solo la paz, y he visto que el pueblo de Irán también quiere la paz", dijo Yitzik a IPS.
"Creo que se trata más de hacer política que en buscar el bienestar de los demás. Creo que Bibi (Netanyahu) hace esto solo para salvar su silla", indicó.
Por su parte, Rachel Tzionit, madre de dos hijos, quien también esperaba recibir una máscara antigás, opinó que Israel no atacaría contra Irán sin recibir antes el aval de Estados Unidos.
"Recuerdo la primera vez que me dieron máscaras antigás. Yo estaba en el ejército, y fue realmente un tiempo difícil", contó Tzionit.
"No era fácil ver a todos caminando por la calle y que de pronto sonara la alarma y entraran en pánico. ¿Pero qué podemos hacer? Así es la vida en Israel", añadió.
Parviz Barkhordar dijo tener fe en que los líderes políticos y militares de Israel tomarían la decisión correcta, pero expresó su deseo de que la población iraní no fuera afectada por una ofensiva israelí.
"Tan pronto Irán tenga la bomba atómica, amenazará no solo a Israel, sino a cualquier otro país en el mundo, y tratará de dictar sus propias reglas", sostuvo.
"Si atacamos, con suerte no lastimaremos a la gente. No tenemos que atacar a los inocentes, por supuesto. No actuaremos así", añadió.