Tras el asesinato de una mujer en un ajetreado mercado de la sureña ciudad cisjordana de Belén, organizaciones de derechos humanos reclamaron reformas drásticas para poner fin a la violencia de género en los territorios palestinos.
"Tenemos problemas con las leyes existentes", dijo a IPS la directora del Centro Mehwar, Maysun Ramadan.
"También tenemos que generar conciencia sobre los derechos de las mujeres. Es un problema de mentalidad, de cultura. Tenemos muchos prejuicios que hay que cambiar", señaló Ramadan, a cargo del único refugio para mujeres de Cisjordania.
Nancy Zabun, de 27 años y con tres hijos, fue asesinada por su esposo el 30 de julio en Belén. El crimen se produjo cuando ella salía de una audiencia de divorcio. Al parecer, durante los 10 años de matrimonio la mujer fue víctima de golpizas frecuentes.
El cuerpo de otra mujer fue llevado el 18 del mismo mes al hospital Shifa, en la ciudad de Gaza. La policía habría detenido a dos familiares de la víctima relacionados con el asesinato, del que se sospecha que fue perpetrado para preservar el "honor de la familia".
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La Comisión Independiente de Derechos Humanos documentó en 2010 los casos de nueve mujeres asesinadas por la misma razón en los territorios palestinos ocupados por Israel.
Un estudio realizado en 2009 por el Centro de Información y Medios de Mujeres Palestinas indicó que 67 por ciento de las consultadas dijeron ser víctimas de violencia verbal en forma regular, 71 por ciento de violencia psicológica, 52,4 por ciento de agresiones físicas y 14,5 por ciento de violencia sexual.
"Cuando llegan al Centro están en un estado deplorable. Fueron sometidas a abusos y a distintos tipos de violencia durante años. Perdieron la confianza. Algunas veces son agresivas, tienen tendencias suicidas y depresivas. Sufren pesadillas", dijo Ramadan a IPS.
"Siempre necesitan a alguien y no creen en ellas. Tratamos de que vean sus capacidades y motivarlas para romper el ciclo", explicó.
La Autoridad Nacional Palestina (ANP) aprobó en enero de 2011 la Estrategia Nacional para Combatir la Violencia contra la Mujer 2011- 2019. La iniciativa tiene programas de capacitación laboral y empoderamiento, ofrece apoyo social y promueve un marco legal para terminar con el problema.
"Nuestro objetivo fue eliminar todas las formas de violencia, sin importar cuál, contra las palestinas", dijo a IPS la ministra de Asuntos de Mujeres, Rahiba Diab, desde su oficina en Ramalah.
"Hay un compromiso serio de la ANP de apoyar todos los asuntos vinculados con las mujeres, y de no olvidar la violencia que surge de la crítica situación política que vivimos los palestinos", indicó Diab.
El presidente de la ANP, Mahmoud Abbas, emitió en mayo de 2011 un decreto presidencial para suspender dos normas, el artículo 340 del Código Penal de Jordania, que data de 1960 y rige en Cisjordania, y el artículo 18 de las leyes del mandato británico, vigente en Gaza.
El primer artículo concede exenciones en el proceso y reduce la pena a hombres que maten a su esposa o a otra mujer de su familia que haya cometido adulterio. El segundo provee indulgencia ante el mismo delito siempre y cuando el hombre pueda probar que actuó para preservar su honor o el de otros.
Además, la ANP dejó otras normas vigentes que permiten que la violencia contra las mujeres se mantenga impune, remarcaron organizaciones de derechos humanos.
Los artículos 97, 98, 99 y 100 del Código Penal jordano prevén circunstancias atenuantes que se pueden utilizar para justificar los "asesinatos por honor". En especial, uno que permite que los responsables queden impunes si pueden probar que actuaron en "estado de ira".
"Las leyes existentes siguen permitiendo el asesinato de mujeres y la impunidad", señaló Tahseen Elayyan, directora del proyecto "Protección de mujeres en conflictos armados", de la organización de derechos humanos Al Haq, con sede en Ramalah.
"Para tomar medidas prácticas y proteger a las mujeres, en especial de los llamados asesinatos por honor, la ley debe cambiar y los responsables ser procesados", dijo Elayyan a IPS.
De acuerdo con un estudio divulgado en diciembre de 2011 por el Consejo Económico y Social de la Organización de las Naciones Unidas, "los altos niveles de pobreza, el desempleo y la frustración relacionada contribuyeron a un aumento de la tensión y, finalmente, violencia familiar" en los territorios palestinos.
Eso ocurre especialmente en la franja de Gaza, donde las condiciones sociales y económicas, cada vez más agobiantes por el sitio impuesto por Israel, se tradujeron en violencia contra la mujer, según Mona Shawa, directora de la unidad de mujeres del Centro Palestino de Derechos Humanos de la ciudad Gaza.
La franja de "Gaza está encerrada. La situación económica es muy mala. Hay un alto porcentaje de pobreza y desempleo. La violencia por ataques israelíes es frecuente. Todas estas circunstancias inciden en la violencia contra las mujeres", dijo Shawa a IPS.
El primer paso es crear leyes que las protejan, explicó, pero también es crucial crear conciencia sobre los derechos de las mujeres y cambiar actitudes dentro de la sociedad palestina.
"Lo más importante es la comunidad y la cultura. Tenemos una cultura basada sobre la discriminación contra la mujer, que no la considera igual al hombre. Eso fomenta la violencia", apuntó.