El atleta Tanveer Hussain, del norteño estado indio de Jammu y Cachemira, soñó alguna vez con correr en una pista internacional, y durante siete años entrenó duro para lograrlo, pero la falta de apoyo oficial está por hacer naufragar sus esperanzas.
Pese a ser un atleta de elite en Jammu y Cachemira, su sueño se desvanece frente a la apatía del gobierno en materia deportiva.
"Cada vez que gano un maratón, lo único que recibo es una palmada en la espalda y falsas promesas. El gobierno nunca me apoyó pese a que soy uno de los mejores atletas de alta competencia del estado", dijo Tanveer a IPS.
Tanveer, estudiante de grado, ganó muchas carreras de larga distancia, la última de ellas en el maratón de Jammu, de 42 kilómetros, organizado por la policía, en el que superó a 17.000 competidores.
"Las autoridades no organizan ningún encuentro deportivo. Las únicas competencias son las organizadas por los bancos locales o la policía. No tenemos forma de llegar a nivel nacional o internacional", indicó Tanveer.
[related_articles]
"Como mejor corredor del estado, el gobierno debería mandarme a participar en las carreras nacionales, eso enorgullecería a todo el valle. Pero a nadie le interesa", se lamentó.
Hace unas semanas, incluso, corrió un maratón de "protesta" de 100 kilómetros, pero no logró conmover a las autoridades.
"Estoy totalmente deprimido al ver morir mi sueño. No puedo decidir si seguir haciendo deporte o abandonar todo", añadió.
Tanveer no es el único en esa difícil situación. Una gran cantidad de atletas en Cachemira se enfrentan a la misma decisión: continuar su pasión y dominar un deporte o abandonar todo por una perspectiva más "realista".
Once años de experiencia no le sirvieron a Riyaz Ahmad para hacerse una carrera de ciclista, y tuvo que abandonar el deporte para siempre. La falta de infraestructura y la inadecuada financiación impidieron que él y otros colegas obtuvieran resultados positivos, indicó.
"No tenemos una política deportiva adecuada en Cachemira, y es un gran inconveniente. No hay entrenamiento profesional ni nadie que organice torneos", dijo a IPS.
La escasez de entrenadores en la región es otro gran elemento de disuasión, apuntó Riyaz. A menudo, los deportistas experimentados entrenan a los más jóvenes. "Ni siquiera tenemos una pista de atletismo adecuada", se lamentó.
Mushtaq Ahmad, quien abandonó el ciclismo hace cuatro años, preguntó con amargura: "¿Cómo podemos competir por algo que no nos dará trabajo ni seguridad económica? A nadie le importa nuestras capacidades ni todo lo que nos esforzamos".
Casi todos los deportistas de Cachemira viven una situación difícil por la negligencia de las autoridades. Muchos atletas experimentados renuncian, y hay un enorme desinterés entre los jóvenes.
"Los niños que quieren dedicarse al deporte no tienen seguridad. Es lo último en lo que piensa el gobierno", dijo a IPS la deportista de talla internacional Nayeema, quien no quiso dar su verdadero nombre.
A las autoridades les interesan poco o nada las condiciones de las instalaciones deportivas o la capacidad de los atletas y los fondos son escasos, apuntó.
El Consejo Estatal de Deportes de Jammu y Cachemira, órgano autónomo responsable de otorgar fondos a las asociaciones y de supervisar su trabajo, también debe organizar competencias, entrenar a los deportistas, mejorar la infraestructura y ofrecer toda la asistencia necesaria a los atletas.
El Consejo concentra 48 asociaciones, y por ello se beneficia de fondos estatales. Otras organizaciones no reciben esos subsidios.
A través de las asociaciones afiliadas al Consejo, cada uno de los 22 distritos de Cachemira recibe 10.000 rupias (unos 180 dólares) para entrenar jugadores jóvenes y mayores de todos los deportes.
"Tenemos cientos de deportistas en cada distrito. ¿Cómo esa ínfima cantidad va a alcanzar para entrenar y apoyar a todos nuestros atletas?", preguntó Nayeema.
"Todos los deportistas sufren en distinto grado", dijo a IPS. "Sus derechos están siendo socavados. Cachemira podría producir cientos de jugadores de primera categoría tan solo si el gobierno los tomara en serio", añadió.
Resulta irónico que sea el ministro jefe del estado, Omar Abdullah, quien encabece el Consejo Estatal de Deportes.
Pero, "pese a las repetidas presiones sobre las autoridades para mejorar los deportes en Cachemira, no se hace nada. Se desperdicia nuestro valioso talento y esfuerzo", dijo a IPS el esgrimista internacional Rashid Ahmad Choudhary.
Nayeema señaló que, si bien el Consejo de Deportes otorga fondos a las asociaciones, nadie supervisa la forma en que se usa el dinero.
"Sea cual sea la suma debe utilizarse de forma adecuada. Pero con las deterioradas condiciones deportivas, uno se pregunta a donde va el dinero", señaló.
Numerosas fuentes oficiales dijeron que la corrupción endémica que afecta a casi todos los aspectos de la vida política y civil de Cachemira, sin duda también perjudica al deporte.
Afzal, un administrativo del Consejo de Deportes, reconoció que la falta de fondos tiene un efecto negativo sobre el deporte, y añadió que se pidió al gobierno que aumentara los recursos.