Beatrice Boateng, legisladora del Nuevo Partido Patriótico, opositor del gobernante Nuevo Congreso Democrático en Ghana, se ganó a pulmón un lugar en el parlamento.
Boateng pudo ocupar un asiento tras superar los numerosos obstáculos que debe sortear toda mujer que pretenda dedicarse a la política en Ghana, entre ellos difamación y dificultades económicas.
No sorprende entonces que al observar la composición del parlamento salte a la vista que hay muy pocas mujeres.
La Unión Interparlamentaria ubica a Ghana en el lugar 120, entre 189 países, por la representación femenina, que aquí es de 8,3 por ciento. Solo 19 de los 230 escaños legislativos están ocupados por mujeres.
"No fue fácil", dijo Boateng a IPS, refiriéndose a su segundo intento fallido de llegar al parlamento en 2004. "Los hombres se confabulaban contra mí", recordó.
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Ese año, compañeros de su propio partido la difamaron en los medios. "Dijeron que como era maestra y no tenía dinero, estaba coqueteando con miembros de otros partidos para conseguirlo. Creyeron que como era mujer podían manipularme para que hiciera lo que ellos quisieran", explicó.
Boateng fue a juicio y ganó el caso. Obtuvo una retractación en los periódicos, una disculpa y una indemnización. Pero no antes de que el caso fuera aplazado 11 veces. Ese año no llegó al parlamento.
Tuvo que esperar hasta 2008 para tener la posibilidad de representar a su distrito de New Juaben, en la región oriental. Pero para las elecciones de 2012 no fue designada por su partido para representar a su distrito, y no se presentará para una segunda legislatura.
El triunfo de Boateng en política es una rareza. La organización no gubernamental Abantu para el Desarrollo trabajó con el Departamento de Mujeres para redactar un proyecto de ley de acción afirmativa que abra las puertas a otras interesadas en seguir sus pasos.
"Si no ponemos en práctica medidas temporales especiales, las mujeres nunca ocuparán cargos públicos", indicó Hilary Gbedemah, abogada y rectora del Instituto de Leyes de Accra, quien participa en la redacción del proyecto.
La organización Leadership and Advocacy for Women in Africa (Liderazgo y Defensa de las Mujeres en África) realizó hace ocho años una serie de recomendaciones para un proyecto de ley de acción afirmativa.
Pero no fue hasta mayo de 2011 que el Departamento de Mujeres creó el Comité de Trabajo sobre una Ley de Acción Afirmativa, con cuatro personas encargadas de redactar un proyecto.
El comité todavía debe comenzar a redactar el borrador y a estudiar las variadas recomendaciones, pero trabaja hacia una distribución equitativa según la cual ni hombres ni mujeres ocupen más de 60 por ciento de los cargos públicos o políticos.
La Plataforma de Acción sobre Equidad, Desarrollo y Paz de Beijing, surgida de la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer, realizada en 1995 en China, que fue suscrita por Ghana, recomienda un mínimo de 30 por ciento de representación femenina en cargos de decisión.
Hasta ahora 37 países cumplieron con esa meta. De ellos, solo tres lograron la hazaña sin medidas de acción afirmativa.
"Esperamos que cuando tengamos la ley para apoyar las políticas que tenemos, podamos hacer que los partidos asuman su responsabilidad de apoyar a las mujeres", dijo Patience Opoku, oficial de programa y directora del Departamento de Mujeres.
Ruanda, Sudáfrica, Tanzania y Uganda están entre los países africanos con leyes de acción afirmativa. Todos tienen más de 30 por ciento de representación femenina en el parlamento. Ruanda encabeza la lista con 56,3 por ciento.
Pero en Ghana hay varios factores que atentan contra la participación femenina en cargos de decisión.
Cuando Boateng se presentó al parlamento por primera vez en 1996, su mayor obstáculo fue la falta de recursos económicos. "Sabía que necesitaba dinero y no lo tenía", recordó.
Pero en 2004 tuvo mejores condiciones económicas y pudo pedir un préstamo bancario. Además, sus hijos habían terminado la escuela y tenía más disponibilidad.
Ghana es una sociedad patriarcal tradicional. Las mujeres deben criar a sus hijos, y tienen menos oportunidades para acceder a una educación terciaria y obtener logros profesionales.
"Los hombres tienen el dinero", señaló Hamida Harrison, responsable de movilizaciones de Abantu. "La distribución de roles creó una relación basada sobre superioridad versus inferioridad", apuntó.
En la enseñanza primaria, niños y niñas tienen igual representación.
"Pero en el nivel terciario, los varones triplican la cantidad de mujeres", indicó Gbedemah.
Según un estudio de ActionAid International citado por ella, la percepción sobre la educación femenina, las tareas domésticas y el embarazo precoz son factores que han contribuido a la disparidad.
Para aumentar la cantidad de mujeres en el nivel terciario, los requisitos para ellas son menos exigentes que para los varones.
La acción afirmativa en Ghana se remonta al primer presidente Kwame Nkrumah, quien reservó 10 escaños para las mujeres a principios de los años 60. Pero la iniciativa fue abandonada tras su derrocamiento mediante un golpe de Estado en 1966.
"Cuando se aumenta la representación femenina, ellas tienden a concentrarse en temas de salud, saneamiento, educación y servicios sociales", explicó Gbedemah.
Otros temas específicos, como la mortalidad materna y la violencia doméstica, también reciben más atención cuando un país tiene una mayor proporción de mujeres en cargos de decisión.
El Departamento de Mujeres y Abantu quieren realizar consultas a escala nacional sobre el proyecto de acción afirmativa para fines de este año, antes de que vaya al parlamento.
El texto no estará pronto para las elecciones de diciembre de este año, pero sus promotores esperan que esté listo para las de 2016.