Vietnam aparece como un ejemplo en materia de políticas sociales al sacar a millones de personas de la pobreza y mostrar indicadores que llevarían a cumplir con otros Objetivos de Desarrollo de las Naciones Unidas para el Milenio en 2015. Pero el cambio climático pone en peligro algunas de sus metas.
Las catástrofes climáticas sin precedentes de los últimos años concentraron la atención del gobierno y de la ciudadanía en la necesidad de contar de forma urgente con políticas que disminuyan los efectos negativos del recalentamiento global.
Este país con 86 millones de habitantes, ubicado en la franja costera de la península de Indochina, comparte la vasta cuenca del río Mekong con Birmania, China, Camboya, Laos y Tailandia.
Las consecuencias cada vez más graves del cambio climático están fuera del control de las autoridades de Vietnam y dependen de la futura reducción de gases contaminantes de las naciones industrializadas, que se acordó en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático.
La Estrategia Nacional contra el Cambio Climático, lanzada en marzo, describe a este país como uno de los "más afectados. El delta del río Mekong es uno de los tres más vulnerables del mundo, junto con el del Nilo y el del Ganges".
[related_articles]
Para fines de este siglo, las temperaturas promedio podrán aumentar en dos o tres grados, señala el documento, con grandes cambios en la frecuencia de lluvias, lo que producirá inundaciones devastadoras y sequías. Es posible que el nivel del mar se eleve entre 75 centímetros y un metro.
"Alrededor de 40 por ciento del delta del río Mekong, 11 por ciento del Rojo y tres por ciento de otras regiones quedaran sumergidas, así como dos por ciento de Ho Chi Minh (capital comercial donde viven siete millones de personas) quedará bajo agua", añade.
Cualquier disminución del gran tazón de arroz del delta del río Mekong puede tener graves consecuencias nacionales y globales en materia de seguridad alimentaria, pues Vietnam es el segundo exportador de arroz, detrás de Tailandia.
El informe del Banco Asiático de Desarrollo, "Addressing Climate Change and Migration in Asia and the Pacific" (Atendiendo el cambio climático y las migraciones en Asia Pacífico), publicado en marzo, prevé que 9,5 millones de vietnamitas serán vulnerables al aumento del nivel del mar en 2050.
El Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales dirige la implementación de las medidas.
"La estrategia se centra en la adaptación y la mitigación, fija metas de largo, mediano y corto plazo y 10 actividades vitales", señaló Pham Van Tan, subdirector general del Departamento de Cooperación Internacional, del Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales.
"Las tres etapas de acción apuntan a un delicado equilibrio entre adaptación y mitigación. La última se propone contrarrestar el rápido crecimiento de las emisiones de gases invernadero que se prevén como consecuencia del ambicioso plan de industrialización de Vietnam. También perseguiremos enfoques regionales con nuestros vecinos", dijo el funcionario a IPS.
Las actividades incluyen el desarrollo de acciones de amplio espectro en materia de seguridad alimentaria y agua, el aumento del nivel del mar y de la cobertura forestal, el uso de energías renovables, la reducción de emisiones contaminantes y la promoción de capacidades de adaptación, así como el desarrollo científico y tecnológico.
Las provincias y las ciudades deben desarrollar sus propios planes, en coordinación con objetivos nacionales e involucrar al sector privado y a la sociedad civil.
El apoyo a largo plazo de donantes internacionales se considera fundamental para el éxito de la estrategia.
"Como Vietnam se convirtió en un país de medianos ingresos, el apoyo internacional disminuirá y la cooperación se llevará a cabo en un contexto en que el todos ganan", alerta el documento. Con suerte aparecerán "nuevas formas de financiamiento y mecanismos de transferencia de tecnología de los países ricos", añade.
"Un grupo de apoyo de donantes (integrado por países e instituciones multilaterales), creado en 2008 para interactuar con el gobierno y coordinar nuestras acciones, está dirigido por Alemania y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, explicó Juergen Hesse, director del Programa de Recursos Naturales, de la agencia de cooperación alemana GIZ en Vietnam.
"GIZ coopera con varios donantes como el Fondo Mundial para la Naturaleza y la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza en la protección de zonas en el delta del río Mekong, para restaurar y ampliar el cinturón de manglares y mejorar los diques existentes, así como determinar puntos clave de erosión donde se necesitarán construir nuevos", indicó Hesse a IPS.
A su vez, el director del Centro de Resiliencia al Cambio Climático, Vu Trung Kien, destacó ante IPS que "organizaciones no gubernamentales, tanto vietnamitas como extranjeras, trabajan desde hace tiempo para frenar los efectos del cambio climático en proyectos en el terreno".
El gobierno reconoció que sus medidas para contener el recalentamiento global solo serán exitosas en el marco de una "economía verde", de un drástico cambio respecto de las políticas de crecimiento que destruyen el ambiente, que fueron posteriores a la unificación del país a mediados de la década del 70, tras el fin de la guerra contra Estados Unidos.
La Estrategia Nacional de Crecimiento Verde, promovida por el primer ministro Nguyen Tan Dung se lanzará, posiblemente, a tiempo para la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible, conocida como Río+20, que se realizará del 20 al 22 de junio en Río de Janeiro.
Como señala en forma contundente la estrategia contra el recalentamiento global, "la toma de conciencia de la población en materia de cambio climático sigue escueta y tendenciosa: demasiada atención a los efectos adversos y muy poca a los cambios en la producción y en los comportamientos de consumo con vistas a un crecimiento verde con pocas emisiones de" dióxido de carbono.
