Un programa de estímulo educativo lanzado en Argentina proyecta duplicar para 2021 la cantidad de graduados en ingeniería, a fin de cubrir la creciente demanda insatisfecha de la industria nacional.
El Ministerio de Educación y el Consejo Federal de Decanos de Ingeniería (Confedi) elaboraron el llamado Plan Estratégico de Ingeniería, que prevé pasar de los casi 5.000 egresados por año en la actualidad a 7.500 en 2016 y a 10.000 en 2021.
"Hoy solo cubrimos 50 por ciento de la demanda de la industria", explicó a IPS el decano de la Facultad Regional Avellaneda de la estatal Universidad Tecnológica Nacional, ingeniero Jorge Del Gener, presidente del Confedi.
Del Gener argumentó que, "con el desarrollo económico que tiene hoy Argentina, el auge de la industria y la ocupación plena de estudiantes, la cantidad de graduados no alcanza". Hace falta generar más vocaciones y asegurar la obtención del título correspondiente, dijo.
El académico indicó que los alumnos avanzados son captados por las empresas para empezar a trabajar con salarios iniciales promedio de 9.000 pesos mensuales (unos 2.000 dólares), una situación que retrasa la graduación o directamente la frustra.
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Para revertir esta tendencia y responder a la demanda, el Ministerio de Educación y el Confedi se propusieron, en primer lugar, "generar vocaciones tempranas" entre los estudiantes de la enseñanza media.
"La cantidad de aspirantes a las carreras de ingeniería se mantiene casi constante desde hace tiempo. Creemos que eso es porque hay un mito de que se trata de una carrera muy difícil, muy larga y con mucha matemática", sostuvo.
A fin de cambiar esta imagen negativa, se prevé lanzar una campaña de difusión por el canal Encuentro, la señal de televisión del ministerio que transmite las 24 horas por emisoras de aire y por abonados, y también a través de una pieza publicitaria que se emitirá durante los partidos de fútbol profesional del país, todos los cuales se emiten de modo gratuito por la Televisión Pública (canal 7).
La idea es mostrar en ese spot las obras de ingeniería que se están haciendo en Argentina y la importancia que tendría para los estudiantes sumarse a esas carreras que contribuirán al desarrollo del país, explicó Del Gener.
También se comenzó a trabajar en la articulación entre la enseñanza media y la universitaria. El ministerio dispuso un plan de financiamiento para que cada facultad de ingeniería se relacione con una veintena de escuelas de su entorno.
"Nos interesa que vean el trabajo en laboratorios, que conozcan los ensayos que se hacen allí. Porque muchas escuelas medias dejaron desde los años 90 de tener laboratorios y formación en tecnología", advirtió el decano.
Para evitar el fracaso en matemática, el Confedi elaboró un documento con los conocimientos y competencias mínimas requeridas para que los estudiantes de escuelas secundarias se informen sobre qué deben saber para entrar a las carreras.
Respecto de los estudiantes avanzados que se incorporan al mercado laboral sin recibirse, Del Gener explicó que muchos deben tres o cuatro materias que no consiguen aprobar después de un año o año y medio de estar trabajando.
"Nos dicen que en la empresa está mal visto pedir un día libre para preparar o rendir exámenes. Por eso nos reunimos con las autoridades del Ministerio de Industria para que interceda ante las compañías", a fin de facilitar que sus empleados terminen la carrera, remarcó.
En Argentina hay 21 títulos que se pueden obtener en ingeniería. Las carreras más solicitadas son las de ingeniería química, industrial, civil, mecánica, electrónica, eléctrica, metalúrgica, de materiales y de sistemas.
También hay estudios en ingeniería de petróleo, de minas y energía nuclear, aunque con muchos menos inscriptos. El proceso por el cual el Estado recuperó el control de la emblemática firma petrolera YPF aumentará la incorporación de estudiantes a esa especialidad, apuntó Del Gener.
Agregó que la facultad trabaja con el Foro de la Mujer en Ingeniería para desterrar el mito de que estas carreras son "de hombres".
Actualmente, dijo, en la ingeniería química son mayoría las mujeres y, en la industrial, la participación está pareja.
Del Gener entiende que, pese a esta oferta internacional por demanda insatisfecha, no habrá ninguna llegada masiva de profesionales de países en crisis, como los de Europa.
"La falta de ingenieros es un problema en toda América Latina y en el resto del mundo. Mi facultad tiene convenios de intercambio con Francia y, al finalizar la beca, nuestros estudiantes son contratados para trabajar allá", explicó ante la consulta de IPS.
Para evitar esa fuga de egresados financiados por el Estado argentino, los estudiantes de su facultad firman un acuerdo por el cual, al terminar la beca, deben regresar y compartir su experiencia con otros colegas durante cuatro años.
