La capital de Uruguay acaba de convertirse en sede de las seis principales organizaciones latinoamericanas de Internet, reunidas en un edificio único.
La inauguración este martes 17 de la Casa de Internet de Latinoamérica y el Caribe frente al Río de la Plata, en el barrio residencial de Carrasco, hace de Montevideo el principal polo de entidades de este tipo del planeta.
"No existe otra ciudad en el mundo, ni un edificio, en el cual confluyan tantas organizaciones vinculadas a la temática", dijo a IPS el uruguayo Raúl Echeberría, presidente de la Internet Society (ISOC) y director ejecutivo del Registro de Direcciones de Internet para América Latina y el Caribe (Lacnic).
La primera de las seis organizaciones es el capítulo regional de la ISOC, entidad internacional sin fines de lucro fundada en 1992, que busca asegurar el desarrollo, la evolución y el uso abierto de Internet.
Lacnic, por su parte, administra las direcciones de Internet para la región.
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La Red de Cooperación Latinoamericana de Redes Avanzadas desarrolla y opera la única red de este tipo que tiene la región para la investigación, la innovación y la educación.
LACTLD(siglas de Latin American and Caribbean TLD Association) agrupa a los administradores de dominios de país de la región y de otras zonas del mundo con vínculos en este continente.
La Federación Latinoamericana y del Caribe de Internet y el Comercio Electrónico se ocupa de impulsar los negocios a través de la red y el desarrollo de las tecnologías de la información y las telecomunicaciones.
Por último, la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Operadores de Puntos de Intercambio de Trafico de Internet fue creada en 2011 para fortalecer la interconexión regional.
La iniciativa de reunir a estas entidades "en un solo lugar mejora las instancias de coordinación" y "fortalece la institucionalidad del sector y su capacidad de ayudar en el proceso de desarrollo de Internet", señaló un comunicado de prensa de Lacnic.
El acceso a Internet de banda ancha es clave para el desarrollo económico y la igualdad social en la región, dijo el ministro de Industria, Energía y Minería de Uruguay, Roberto Kreimerman, que participó de la ceremonia junto al presidente de la República, José Mujica.
En la VI Cumbre de las Américas, celebrada el 14 y 15 de este mes en la ciudad colombiana de Cartagena de Indias, hubo consenso entre los 34 países representados en que el acceso a Internet de banda ancha es una de las claves para reducir la desigualdad social, junto con la consolidación de la integración y con el aumento del valor agregado y de la tecnología en la producción regional.
El ministro también se refirió el trabajo que se está realizando desde la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) para instalar un anillo óptico de interconexión que pretende abaratar y mejorar la conectividad.
No hay duda "del potencial que tiene Internet para el desarrollo", dijo Echeberría a IPS.
De los aproximadamente 600 millones de habitantes de América Latina y el Caribe, 40 por ciento tienen acceso a Internet. Echeberría estima que, para fines de 2015, esa proporción llegará a 60 por ciento.
La región está en un proceso de "crecimiento económico único en su historia. Esta es la década de América Latina. Y para seguir creciendo precisamos una Internet fuerte, estable, segura, abierta, con modelos de gobernanza participativos, con el involucramiento de todos los actores", agregó.
La pobreza pasó de afectar a 44 por ciento de la población en 2002 a 31 por ciento en 2011, según datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal). Y el desempleo ronda 6,6 por ciento de los activos.
Pero restan muchos desafíos porque esta región sigue siendo la que muestra mayor desigualdad entre ricos y pobres en el mundo.
Según la secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena, la conexión de calidad es tan importante para el desarrollo que "la banda ancha debería ser un bien público mundial o regional, lo que no significa gratuito, sino para todos".
En Bolivia, por ejemplo, "si usted es una agricultora que vive lejos de la zona urbana, debe ir hasta la ciudad para conocer los precios, acceder a la información y comerciar. Todo eso es clave para una empresa mediana, así que debe destinar mucho dinero en viajes, papeleo y comunicación", dijo Bárcena a IPS en una entrevista en Nueva York.
En ese país andino, una conexión de banda ancha de dos megabytes "cuesta 300 dólares por mes, lo que equivale a 17 por ciento del ingreso nacional por persona", agregó. "Esa es la brecha. El acceso a Internet en Bolivia es entonces casi 40 veces más caro que en Francia y unas 100 veces más que en Corea del Sur".
En este aspecto, Echeberría dijo que "tenemos el desafío de aumentar la cantidad de usuarios, pero también de disminuir las brechas internas en la región. Si lo logramos, consolidaremos una Internet abierta, participativa que sirva como una plataforma de desarrollo para nuestra población y que siga siendo catalizadora en el ejercicio de los derechos humanos".
Uruguay, donde la penetración de Internet es de 60 por ciento de la población, fue elegido para alojar la Casa de Internet de Latinoamérica y el Caribe por su marco jurídico propicio para la instalación de organismos internacionales no gubernamentales, que reciben beneficios impositivos del Estado, explicó el especialista. Además, la calidad de las telecomunicaciones y la estabilidad de su sistema financiero también influyeron en la elección de Montevideo como sede, agregó.
* Con aportes de Rousbeh Legatis (Nueva York).