Tras ser amenazados en forma implícita por el partido maoísta gobernante en Nepal, dos exfuncionarios de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Katmandú pidieron protección al foro mundial.
Kul Chandra Gautam, ex subsecretario general de la ONU y subdirector ejecutivo del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, y Kanak Mani Dixit, exfuncionario de prensa en el Departamento de Información Pública del foro mundial y quien hoy se desempeña como periodista, fueron declarados "enemigos del pueblo" en ese país de Asia meridional.
Un tercer individuo amenazado es Subodh Raj Pyakurel, director ejecutivo del Sector de Servicios Informales, la más grande organización no gubernamental de derechos humanos en Nepal.
Los tres fueron puestos en la lista negra en un artículo del semanario Lalrakshak, publicado por el gobernante Partido Comunista Unificado de Nepal.
Esto no es "solo contra tres individuos específicos", dijo Gautam a IPS. Se trata de "un caso emblemático destinado a amedrentar, intimidar y silenciar a otras voces críticas que puedan cuestionar políticas y prácticas específicas de los maoístas".
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Una carta dirigida al primer ministro de Nepal, Baburam Bhattarai, y firmada por los tres amenazados, señala que el artículo es "una incitación a la violencia y forma parte de un ataque general contra una amplia gama de actores de la sociedad civil
, como periodistas, abogados y activistas por los derechos humanos".
Bhattarai permanece como jefe de la coalición de gobierno nepalí desde agosto del año pasado.
El objetivo es intimidar, en la actitud despótica: "Los que no están con nosotros están contra nosotros, y nuestros enemigos son enemigos del pueblo", reza la misiva.
Los tres amenazados también escribieron a todos los jefes de las misiones diplomáticas acreditadas en Katmandú y a las distintas agencias de la ONU.
Gautam dijo a IPS que los principales partidos de oposición nepalíes llevaron el caso al Parlamento y presentaron una declaración al gobierno la semana pasada.
"En momentos en que el proceso de paz en Nepal sigue incompleto y la redacción de una nueva Constitución se encuentra en el limbo, estas y otras declaraciones y acciones provocativas del partido gobernante crean una atmósfera de intimidación y de pánico en todo el país", señaló.
Una fuente dijo a IPS que el presidente del partido maoísta, Pushpa Kamal Dahal, conocido como "Prachanda", actualmente la personalidad política más poderosa en el país, se molestó por los repetidos llamados de Gautam, Dixit y Pyakurel instándolo a renunciar a la violencia.
Dahal también fue criticado por liderar los esfuerzos para el desarrollo de Lumbini, pueblo natal de Buda, de forma no transparente.
En este contexto, dijo Gautam, surgen dudas sobre la conveniencia del plan del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, de visitar Nepal en marzo para copresidir con Dahal una reunión internacional sobre el desarrollo de Lumbini.
La población de Nepal y los budistas de todo el mundo están felices de saber que el secretario general se interesa por ese pueblo, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura en 1997.
Pero el objetivo del acercamiento de la ONU a Lumbini debe ser propagar la cultura de la paz, y no la glorificación de la violencia, señaló Gautam.
"Si Ban Ki-moon considera copresidir una reunión con Dahal, debe insistir en que este último y su partido primero renuncien al uso de la violencia como método de cambio político, en el espíritu de la Carta de las Naciones Unidas", agregó.
Realizar una reunión en un lugar religioso sin que antes se renuncie públicamente a la violencia sería un sacrilegio que insultaría no solo a los nepalíes que aman la paz, sino a todos los budistas del mundo, subrayó.
El miércoles 15, un portavoz de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos dijo a IPS: "Estamos preocupados porque se haya tildado de enemigos del pueblo a estos defensores de los derechos humanos por parte de una revista afiliada al partido gobernante en Nepal".
"El gobierno nepalés tiene el deber de proteger los derechos y las libertades fundamentales de todos los ciudadanos, particularmente de aquellos que defienden los derechos humanos, y que frecuentemente están en riesgo", indicó.
"En esta etapa crítica del proceso de paz en Nepal, es muy importante que el espacio para los defensores de los derechos humanos no sea reducido ni amenazado", agregó.