La larga guerra contra el terrorismo que encabeza Estados Unidos dejó una multitud de gente lisiada en Pakistán y obligó al gobierno a crear un plan de rehabilitación, que incluirá capacitación vocacional.
El programa comenzará en marzo compilando datos sobre la cantidad de personas con lesiones causadas por la guerra en las Áreas Tribales Administradas Federalmente (FATA) y en la vecina Khyber Pakhtunkhwa (ex Provincia de la Frontera Noroccidental), explicó Mahboob ur Rehman, director del departamento de fisioterapia del Complejo Médico de Hayatabad en Peshawar, la capital provincial.
"Planificamos mejorar los servicios de rehabilitación física para las víctimas del terrorismo con el fin de evitarles una discapacidad permanente", dijo a IPS.
El conflicto armado de una década dejó a miles de personas lisiadas por explosiones, bombas y ataques de aviones no tripulados. La mayoría de las víctimas necesitan prótesis y ortopedia para volver a caminar, indicó.
Con base en estadísticas de los hospitales estatales, Rehman dijo que 35.000 personas murieron en la guerra, y 60.000 quedaron gravemente heridas. Unos 10.000 pacientes necesitan rehabilitación, añadió.
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Mohammad Haris, cirujano ortopédico del Hospital Lady Reading de Peshawar, señaló que hay mujeres, niñas, niños y ancianos que perdieron miembros y están inmovilizados.
"Necesitan sillas de rueda, muletas y otro tipo de ayuda. La mayoría son pobres y no pueden pagar una costosa rehabilitación de las instituciones privadas", indicó Haris. Muchas ignoran que los hospitales estatales y talleres ortopédicos ofrecían tratamiento, agregó.
Irfanullah, de 22 años, perdió ambas piernas en un ataque de mortero en Waziristán del Norte en octubre de 2011, y espera ansioso el inicio del programa.
"Necesito prótesis para caminar y manejar la frutería" familiar, señaló. "A mi padre, gravemente herido hace un mes, le tuvieron que amputar la pierna izquierda y también necesita una", apuntó.
Shagufta Bibi, de 38 años y con tres hijos, habría quedado postrada de no ser por la prótesis que le colocaron. "Estaba sentada en el jardín de mi casa cuando un talibán tiró una granada y me hirió gravemente la pierna derecha", dijo la mujer originaria de Swat.
El movimiento islamista afgano Talibán se refugió en las áreas tribales de Pakistán tras ser expulsado en 2001 de Kabul por la fuerza militar de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), liderada por Estados Unidos. Una vez allí, comenzó los ataques contra fuerzas pakistaníes, mercados y edificios estatales con el fin de imponer su ideología fundamentalista.
El nuevo programa, con un presupuesto de 1,2 millones de dólares, cubrirá, entre otros costos, los de prótesis y sillas de ruedas. El gobierno japonés prometió accesorios por dos millones de dólares, que los beneficiarios recibirán en forma gratuita.
"Decidimos contratar fisioterapeutas y especialistas en ortopedia en los hospitales de los distritos de Khyber Pakhtunkhwa y FATA. El proceso de recuperación comienza con la intervención quirúrgica, la rehabilitación médica y física e incluye capacitación vocacional y apoyo para buscar trabajo", explicó un funcionario.
Los hospitales públicos ya tienen instalaciones de fisioterapia, pero la rehabilitación de paraplejías y hemiplejías solo es posible con apoyo de organizaciones privadas especializadas.
Los departamentos de Salud, Bienestar Social y de Mujeres, así como organizaciones religiosas de beneficencia, también colaborarán con la iniciativa.
La necesidad de un programa para lisiados se hizo evidente por primera vez tras el terremoto de 2005, que dejó a miles de personas gravemente lesionadas. El programa vinculará fisioterapeutas con especialistas en cirugía, ortopedia, neurocirugía y otras disciplinas en hospitales especializados.
Se creará un centro de rehabilitación con 20 camas en el Complejo Médico de Hayatabad para pacientes con parálisis. Por ahora no hay unidad interna de recuperación en el sector público, aunque hay un centro, muy limitado, para atender paraplejías.
El Complejo de Fisioterapia Habib, una institución privada con 15 camas y una unidad para atender apoplejías, firmará un acuerdo con el gobierno para coordinar la labor de instituciones públicas y privadas.
Miles de niños y niñas que quedaron con secuelas de poliomielitis también se podrán beneficiar del programa, según las autoridades.