Nunca fue tarea fácil lograr que agricultores de Afganistán remplazaran la adormidera, utilizada para fabricar heroína, por otro cultivo. Pero ahora los productores indios de azafrán podrían tener la solución.
Desde hace tiempo, el alto valor del azafrán llevó a pensar que podría ser un cultivo alternativo a la adormidera. Esto podría hacerse realidad gracias a la experiencia de agricultores del norteño estado indio de Jammu y Cachemira, que logran un producto de gran calidad.
Un acuerdo suscrito en febrero por los ministerios de Agricultura de India y Afganistán allanó el camino para que una delegación afgana con 25 miembros visitara Jammu y Cachemira en noviembre y estudiara cómo copiar la exitosa experiencia.
Después de visitar Pampore, el principal centro de producción de azafrán en Cachemira, ubicado a 14 kilómetros de Srinagar, el jefe de la delegación de Afganistán, Naseem Atai, dijo a IPS que esperaba un "cambio de elección" en su país.
"Una vez que nuestros agricultores planten azafrán como sus colegas cachemiros, sin duda descubrirán que es una actividad redituable y terminarán abandonando la adormidera", indicó Atai.
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"Vemos cómo los agricultores cachemiros obtienen buenos dividendos del cultivo de azafrán. Podemos lograr lo mismo en Afganistán si adoptamos los mismos métodos y técnicas", añadió.
Agricultores afganos plantan azafrán desde 2000, en la provincia de Heart, en la frontera con Irán, indicó Atai, pero la producción y la calidad no son buenas pues carecen de experiencia y tecnología apropiada.
Irán y España son los otros dos productores de azafrán. La República Islámica es responsable de 85 por ciento del suministro mundial. Pero la calidad del de Cachemira, esencialmente el estigma seco de la flor, es considerado muy superior a cualquier otro.
El azafrán es muy codiciado por su aroma, color y sabor que da al arroz y a otros platillos. También se usa desde hace siglos para medicinas tradicionales y es un pigmento natural.
El jefe de la misión de azafrán del gobierno central en Jammu y Cachemira, S. A. Nahvi, dijo que la producción mejoraba gracias a la introducción de tecnología y métodos de cultivo superiores.
"Ya modernizamos 355 hectáreas de las 4.000 cultivadas con azafrán", indicó Nahvi. "En los últimos años disminuyó la producción, pero la tendencia fue revertida", apuntó.
"Le mostramos a la delegación afgana lo que hacemos para mejorar nuestra producción de azafrán. Los llevamos al campo y a visitar a las familias que trabajan en su procesamiento", añadió.
Una de las razones del alto valor de la especia es que su producción requiere mucha mano de obra antes y después de la cosecha. Las flores deben cortarse temprano en la mañana en cuanto abren y han de ser transportadas con cuidado a las casas o fábricas donde se separan los estigmas de las flores.
Según la variedad, 400.000 o más estigmas pueden ser necesarios para producir un kilogramo de azafrán. El trabajo es manual y, como requiere destreza, la industria ofrece perspectivas de empleo para una gran cantidad de mujeres.
El azafrán es considerado la especia más cara del mundo. Las variedades cachemiras alcanzaron los 3.600 dólares el kilogramo, aunque en los últimos años su precio llegó a rondar los 6.000 dólares.
Según Nahvi, como las condiciones climáticas y del suelo de Afganistán son similares a las de Jammu y Cachemira, "no deberían tener problemas con este cultivo si adoptan métodos y técnicas similares".
El ministro de Agricultura de este estado, Ghulam Hassan Mir, dijo a IPS que la delegación afgana seguirá visitando la zona y aprendiendo sobre el cultivo de azafrán, y otros productos hortícolas.
"El gobierno afgano dijo que está deseoso de erradicar el cultivo de adormidera y nos interesa mucho ayudarlos a cumplir el objetivo", dijo a IPS.
El apoyo de India a varios sectores de la economía de Afganistán fue formalizado por un acuerdo de asociación estratégica suscrito en Nueva Delhi la primera semana de octubre durante una visita del presidente afgano Hamid Karzai.
El convenio fue alcanzado aun cuando la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito divulgó un estudio según el cual la superficie cultivada con adormidera en Afganistán aumentaba a instancias del precio del opio, por un lado, y de las dificultades económicas de la población, por otro.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) señaló que, mientras la Estrategia Nacional para el Control de Droga trabaja para eliminar los cultivos de adormidera ilegales para 2013, aún ésta se planta en 17 provincias, contra 14 hace un año.
Los cultivos de adormidera de Afganistán han sido un desafío para Estados Unidos y sus aliados de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, que se esfuerzan por destruir las plantaciones, pues el opio y la heroína generan ingresos para organizaciones fundamentalistas insurgentes como el movimiento islamista Talibán.
"El cultivo de adormidera devastó nuestra agricultura y reputación. Nuestro país es conocido más por eso y la guerra que por cualquier otra actividad positiva. Queremos cambiar eso", señaló Asadullah Aurakzai, integrante de la delegación afgana.