Organizaciones de la sociedad civil de varios países condenan a sus respectivos gobiernos por no presionar a Israel para que deje en libertad a activistas que viajaban en los dos buques con asistencia para Gaza que fueron detenidos la semana pasada.
"No solo llamamos al gobierno irlandés a hacer que Israel cumpla el derecho internacional con respecto a lo que ocurrió en el último par de días, la captura ilegal de embarcaciones en aguas internacionales, (sino también que) responsabilice a ese país ante la justicia internacional por su bloqueo ilegal continuo de la franja de Gaza", dijo telefónicamente a IPS el coordinador de la organización Irish Ship to Gaza, Laurence Davis.
Cinco de los 14 activistas irlandeses que estaban detenidos en la prisión israelí de Givon fueron puestos en libertad y partieron este jueves 10 del aeropuerto Ben Gurión, de Tel Aviv.
Otros dos activistas que estaban por tomar el mismo vuelo de la empresa Lufthansa fueron sorpresivamente devueltos a la custodia israelí en el aeropuerto.
Bajo el nombre "Olas de libertad", el último intento de romper el bloqueo marítimo que Israel impone a Gaza se inició el 2 de este mes cuando partieron de un puerto turco las embarcaciones Tahrir, con bandera de Canadá, y MV Saoirse, de Irlanda, con 27 personas a bordo y cargadas con suministros médicos por valor de unos 30.000 dólares.
[related_articles]
Comandos de la armada israelí se apoderaron de los barcos en aguas internacionales, a unos 50 kilómetros de la costa de Gaza, y el día 4 los redirigieron hacia el puerto israelí de Ashdod. Hasta este jueves, apenas 13 de los 24 activistas detenidos originalmente fueron liberados de la custodia israelí, y el resto permanece en prisión.
Según un comunicado de prensa divulgado por el movimiento Canadian Boat to Gaza, un juez israelí dijo el martes a los activistas que podrían seguir detenidos por dos meses sin que mediaran cargos o un juicio, a menos que firmaran un documento declarando que ingresaron a Israel "voluntaria e ilegalmente".
Wendy Goldsmith, del Canadian Boat to Gaza, dijo a IPS que aunque los abogados de los activistas en Israel todavía intentan determinar la validez de esta amenaza, en Canadá presionan a su gobierno para que liberen a todos los detenidos.
"Estoy totalmente indignada. Pedimos la renuncia de John Baird (ministro de Relaciones Exteriores de Canadá), porque su oficina no hizo nada por los ciudadanos canadienses secuestrados en aguas internacionales, detenidos por la fuerza y a los que se niega sus derechos", agregó.
El 2 de este mes, Baird emitió un comunicado con la esperanza de disuadir a los canadienses de participar en la flotilla. "Urjo fuertemente a quienes desean entregar asistencia humanitaria en la franja de Gaza a hacerlo mediante los canales establecidos. Los esfuerzos no autorizados por entregar ayuda son provocadores y, en última instancia, inútiles para el pueblo de Gaza", dijo.
"Canadá reconoce las legítimas preocupaciones de seguridad de Israel y su derecho a protegerse a sí mismo y a sus residentes de los ataques de Hamás (acrónimo árabe del Movimiento de Resistencia Islámica) y de otras organizaciones terroristas, lo que incluye impedir el contrabando de armas", añadió Baird.
Según Goldsmith, el silencio del gobierno canadiense sobre la captura de los buques que iban a Gaza refleja la actitud de la mayoría de los estados de Occidente, que nunca condenan las agresiones e intransigencia de Israel.
"Realmente parece que Israel dirige todas las llamadas democracias occidentales. Gran Bretaña, Irlanda, Estados Unidos, Canadá y Australia se comportan de modo similar. No se plantan firmes contra esta injusticia. ¿Quién dirige el show?", dijo Goldsmith.
El convoy "Olas de libertad" fue organizado por el movimiento Free Gaza, que intenta desafiar y llamar la atención sobre el bloqueo israelí de la franja palestina. Fue el segundo intento este año en que activistas intentaron hacer llegar ayuda humanitaria a la franja.
El primero tuvo lugar en junio, cuando se impidió a varias embarcaciones zarpar de puertos griegos, mientras que las fuerzas israelíes interceptaron a quienes se las arreglaron para partir de todos modos, antes de que pudieran llegar a Gaza.
El 31 de mayo de 2010, cuando comandos de la armada israelí capturaron el buque Mavi Marmara, mataron a nueve activistas, ocho de ellos turcos, y muchos otros quedaron heridos.
Según Laurence Davis, pese a todos los activistas continuarán desafiando el bloqueo israelí, enviando más barcos hacia Gaza en los próximos meses.
"Este no es un hecho excepcional. Esto continuará, una y otra vez. Habrá más barcos de otros países y esto no cesará hasta que termine el bloqueo", declaró Davis a IPS.
"Esto no se trata simplemente de los ciudadanos secuestrados, tanto irlandeses como otros. Se trata, para empezar, del propósito de su viaje, que es mostrar solidaridad con el pueblo de Palestina, que sufre bajo un bloqueo ilegal, injusto e inhumano, que causa diariamente un sufrimiento extremo", opinó.