FRANCIA: Tribulaciones de un solicitante de asilo

Cuando Saúl decidió arriesgarse a abandonar Chechenia para buscar refugio en Francia nunca imaginó que solicitar asilo fuera tan problemático. El riesgo de irse era enorme, pero sin duda quedarse era peor.

En Chechenia, Saúl siguió los pasos de su hermano, un combatiente de la primera guerra contra Rusia (1994-1996) que terminó preso.

Saúl pudo salir de prisión mediante un soborno, pero fue detenido nuevamente a los pocos meses. Finalmente lo dejaron salir a condición de que volviera y diera nombres.

En los periodos de confinamiento fue torturado varias veces. Todavía tiene marcas de las graves heridas recibidas, además de serios problemas cognitivos y de memoria.

Saúl huyó de Chechenia con su familia, dejando un hermano en prisión y otro muerto, y logró llegar a Francia, un país que se considera defensor de los derechos humanos.
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Pero cuando llegó a este país se encontró en un laberinto. Halló un lugar en el Centro de Acogida de Solicitantes de Asilo (CADA, por sus siglas en francés), supervisado por la asociación France Terre d’Asile (Francia, tierra de asilo), en el sur. Muchos en la misma condición de Saúl no tienen tanta suerte y deambulan durante meses yendo de un servicio a otro.

La cantidad de solicitantes de asilo ascendió a 52.762 en 2010, según los últimos registros de la Oficina Francesa de Protección a Refugiados y Apátridas (Ofpra).

El Dispositivo Nacional de Acogida (DNA) ofrece menos de la mitad de esos lugares y está previsto para familias, por lo que las personas solteras terminan viviendo en la calle.

"Es muy difícil equilibrar oferta y demanda", dijo a IPS el portavoz de Ofpra, que pidió reserva de su identidad. "No podemos predecir la evolución de las solicitudes de asilo", apuntó.

Las personas que llegan al puerto de Tolón deben dirigirse a Nice, 150 kilómetros al este, para garantizar su estadía en Francia, previo a solicitar el asilo.

Entretanto, la gente recién llegada no tiene donde dormir ni dinero así como tampoco forma de alimentar a su familia ni ayuda para lidiar con los traumas que acarrea. Además, muy pocas personas consiguen asistencia financiera.

El subsidio temporal de espera (Allocation Temporaire d’Attente) es de unos 14,5 dólares por día, dijo a IPS la directora de CADA en Tolón, Virginie Morizot. Además es difícil para los solicitantes de asilo completar los formularios oficiales en francés. Las nuevas medidas de reducción de gastos implicaron que los "profesionales no puedan ni reciban un pago por ayudar" en la tarea, explicó.

El gobierno anunció en julio que unos 400 puestos de trabajo, de los 2.000 que hay en departamentos sociales de ayuda a los solicitantes de asilo se reducirán a partir de enero de 2012.

Organizaciones de beneficencia como Secours Catholique, miembro de la red Caritas, y Sichem, patrocinada por la Iglesia Católica, llenarán el vacío dejado por las autoridades, señaló Morizot, quien también es directora de France Terre d’Asile.

La solicitud de Saúl fue rechazada por un problema de idioma y sus dificultades cognitivas que le impidieron comprender y responder en forma adecuada a las preguntas del funcionario de Ofpra.

Finalmente logró el estatus de refugiado tras apelar a la Corte Nacional de Derecho de Asilo. Ahora recibe apoyo psicológico y está orgullo de sus hijos, buenos estudiantes y deportistas.

"La mayoría de las resoluciones del CNDA confirman las de Ofpra", dijo a IPS el portavoz. Eso implica la negación del estatus de refugiado porque ambos organismos sustentan sus decisiones en los mismos documentos, entre ellos la Convención de Ginebra sobre el estatus de los refugiados, que celebró su 60 cumpleaños en julio.

Pero las dificultades no desaparecen con la obtención del estatus de refugiado. La persona puede quedarse 10 años en Francia con los mismos derechos civiles que los ciudadanos franceses, salvo por el derecho a voto. Pero la asistencia financiera se reduce de a poco y pierden el alojamiento de CADA.

Hay un funcionario especializado en buscarles empleo y vivienda, señaló Morizo, además de organizaciones que tienen sus propios programas de acuerdo con directivas europeas.

Forum-Réfugiés, creado en 1982 con apoyo de fondos públicos, ofrece empleo y alojamiento. En el marco del proyecto European Equal, de 2002, la organización creó el programa Accelair, el cual encuentra viviendas para unos 300 refugiados al año.

Son pocas personas, el área de trabajo del programa se concentra en la región de la sudoriental ciudad de Lyon, señaló el director Jean-François Ploquin. Pero "ayudamos a la integración de los refugiados mediante empleo y vivienda en un plazo reducido", añadió.

La iniciativa ya ayudó a 5.000 personas. A solicitud del gobierno, Forum-Réfugiés negocia con otros departamentos para crear más programas de apoyo.

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