Los medios de comunicación públicos crecen en América Latina con nuevos conceptos, acentuando su independencia del Estado y del sector privado, aseguraron periodistas, académicos y funcionarios reunidos en la capital paraguaya.
"La comunicación pública y la del gobierno tienen que ir por líneas separadas", subrayó el ministro de Comunicación de Paraguay, Augusto dos Santos, al hablar en el Seminario Internacional "Medios Públicos y Sociedad: la experiencia global y el camino latinoamericano", realizado el miércoles 26.
Autonomía, compromiso con la ciudadanía y "escuchar todos los sectores" son condiciones necesarias para la primera, dijo Dos Santos.
Paraguay, que acogió el seminario en el marco de la XXI Cumbre Iberoamericana, a realizarse este viernes 28 y el sábado 29 en Asunción, inauguró en agosto su primera red pública de televisión, aún con emisiones experimentales.
En tanto en Ecuador, los medios públicos registraron un rápido avance impulsado por la Constitución aprobada en 2008, que generó "la disputa del relato" con los grupos privados que dominaban la comunicación social en el país, según el subdirector del diario ecuatoriano El Telégrafo, Orlando Pérez.
El Telégrafo, Ecuador TV y Radio Pública adhirieron pronto a la carta magna que, entre otras reglas, impide la adquisición de medios a los banqueros, que antes controlaban buena parte del sector, subrayó.
Luego "se diversificaron las voces y los contenidos. Las 14 naciones indígenas existentes en Ecuador conquistaron sus frecuencias de radio, inauguraron transmisiones en sus propias lenguas y formaron periodistas", indicó Pérez.
Los medios públicos de alcance nacional y las radios comunitarias, a las que se sumaron "tribus juveniles urbanas", despertaron "una reacción sin precedentes" de los grupos privados tradicionales, que perdieron participación en el "pastel de publicidad" y en la audiencia, agregó.
Pérez acotó que la circulación de El Telégrafo fue boicoteada por el sector privado, con ejemplares retirados de los kioscos.
Perú, en cambio, llega con atraso al movimiento que vive América Latina desde la década pasada. Sus medios estatales fueron "desmantelados, reducidos a la nada" por el segundo gobierno de Alan García (2006-2011) y ahora busca reconstruirlos con una visión pública y de inclusión social, informó la actual directora de Comunicación, Blanca Rosales.
"Mi oficina tenía solo dos personas" y eran administrativas. La Radio Nacional no cubría siquiera Lima y la emisora de televisión sobrevivía con un presupuesto insignificante, contó.
Se espera que la situación cambie con la llegada al gobierno del izquierdista Ollanta Humala, quien "no era el favorito de los medios privados", recordó.
En Brasil ya existían varios medios estatales, incluyendo 22 emisoras de televisión estaduales, nueve radios y TV Brasil
Tras un largo proceso de debates, se creó en 2007 la Empresa Brasil de Comunicación (EBC) para administrar medios públicos. Por otro lado, existe la NBR, emisora televisiva netamente estatal, que informa sobre las políticas del gobierno.
Pero las dos últimas administraciones, aunque muy populares, poco pudieron hacer para cambiar las comunicaciones en Brasil, dominadas grupos privados, debido a "la correlación de fuerzas" y el escaso respaldo social para implantar, por ejemplo, algún sistema de regulación de las emisoras de televisión, admitió Carlos Tiburcio, asesor de la Presidencia.
"La sociedad brasileña discute poco sobre los medios" y los empresarios del sector reaccionan a cualquier propuesta de regulación o alteración como si violaran sus "derechos adquiridos", explicó. Pero reclaman intervención estatal ahora que las operadoras telefónicas pretenden meterse en la producción de contenidos televisivos, señaló.
Tiburcio sostuvo que los medios públicos debían recibir más recursos de las autoridades. Ante "el poder concentrado de los medios privados", el Estado tiene que "tratar de forma desigual" a los distintos segmentos para establecer algún equilibrio, dijo.
Los recursos financieros tienen que venir del presupuesto nacional, es decir de los impuestos pagados por la población, indicó por su parte Ivanir Bortot, editor en jefe de Agencia Brasil, administrada por la EBC.
TV Brasil nació con vocación también internacional: su señal llega a 69 países. Pero no alcanza a todo el territorio brasileño, como sitios aislados y poco poblados que jamás interesarían a medios privados. Llegar a todo el país es una de las tres condiciones que, a juicio del experto argentino Martin Becerra, componen el carácter público de un medio.
Las otras son la participación social en el control y la programación, y una sustentabilidad que asegure su permanencia, a diferencia de órganos estatales que pueden desaparecer cuando cambian los gobernantes.
Hacerse público es un proceso, exige capacitación de los periodistas y condiciones de "independencia y pluralidad", dos conceptos repetidos por distintos ponentes en el seminario promovido por la Secretaria de Información y Comunicación para el Desarrollo, del gobierno paraguayo, junto con el Banco Mundial, el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo y la agencia Inter Press Service (IPS).
Como modelos de televisión pública de otros continentes se presentaron NHK, de Japón, la británica BBC y la Televisión Española (TVE), campeona de audiencia en su país.
Otros medios internacionales, como Telesur, fundado en 2005 por Venezuela, Argentina, Cuba y Uruguay, se presentaron como ejemplos en el seminario de Asunción, que continuó el debate iniciado en un encuentro de junio en Montevideo.
Nueve agencias nacionales, incluyendo la Venezolana de Noticias (AVN), la cubana Prensa Latina y Notimex, conformaron en junio la Unión Latinoamericana de Agencias de Noticias (ULAN), buscando sinergia para fortalecerse en el campo periodístico, destacó Daniel Giarone, gerente de Desarrollo Internacional de la argentina Telam.
También se destacó el papel ejercido por las radios públicas y comunitarias, como la paraguaya Radio Viva y la boliviana Radio Pio 12, además de iniciativas como la Asociación Latinoamericana de Educación Radiofónica y la Asociación Mundial de Radios Comunitarias.